La gripe o gripe es una enfermedad causada por un virus que afecta el sistema respiratorio. Un niño de 16 meses de vida puede contraer este virus de otras personas infectadas, ya que es una enfermedad contagiosa.
Los niños pequeños pueden desarrollar complicaciones de la gripe que pueden ser moderadas a graves, incluso, si no se tratan a tiempo o se complica demasiado, en los casos más graves y debido a su sistema inmune más débil, puede acabar fatal. Los síntomas pueden comenzar de manera lenta o de forma abrupta. En la mayoría de los casos, la intervención médica no es necesaria. Mantener a tu hijo cómodo y controlar los síntomas son dos formas de ayudarle a recuperarse.
A continuación vamos a comentarte cuáles son los síntomas de gripe que tiene un bebé de 16 meses para que puedas identificarlo a tiempo y acudir al pediatra lo antes posible. Un bebé de 16 meses no podrá decirte lo que le ocurre o lo que le está pasando. Por este motivo, como adulto, es tu deber velar por su seguridad y su salud, y a la mínima que veas estos síntomas será más que necesario que acudas a un profesional médico para que el pequeño esté tratado lo antes posible y así evitar complicaciones.
Los niños pequeños pueden desarrollar complicaciones de la gripeFiebre
La fiebre puede reconocerse como enrojecimiento de la piel de la cara, escalofríos, sudoración, pero solo se puede confirmar con un termómetro. Una temperatura de entre 39 y 40ºC ocurre cuando un niño tiene fiebre, pero es una temperatura extremadamente alta para un bebé de 16 meses.
Una temperatura superior a 37ºC se considera elevada, pero la fiebre no siempre es una preocupación seria. Será necesario que controles la temperatura de tu hijo y que le des muchos líquidos para evitar que se deshidrate. Cuando el sistema inmunitario combate una infección, a menudo se presenta la fiebre. Busca atención médica si hay convulsiones o las convulsiones acompañan a la fiebre. El pediatra te dará medicación para bajar esa fiebre lo antes posible y evitar complicaciones a causa de la misma.
Síntomas respiratorios
Tos, sibilancias, congestión nasal o secreción nasal son síntomas de la gripe debido al impacto que el virus tiene en el sistema respiratorio. Un bebé de 16 meses puede beneficiarse del aerosol nasal salino y una jeringa de bulbo para ayudar a limpiar las fosas nasales. El caldo tibio y otros fluidos también ayudarán a diluir la mucosidad que drena de los senos paranasales.
Incluso es buena idea añadir a la estancia donde se encuentra el bebé un humidifcador para humedecer el ambiente y que sea más fácil diluir la mucosidad y que el pequeño pueda expulsarlos con mayor facilidad.
Tu niño puede estar irritable, enfadado, letárgico y puede dormir más de lo normalDolores y malestar
Dolores de cabeza, dolores musculares y debilidad general del cuerpo pueden afectar a un niño pequeño con los estados gripales. El dolor abdominal y los calambres son posibles y pueden ir acompañados de vómitos y diarrea.
Estado de ánimo y comportamiento
Tu niño puede estar irritable, enfadado, letárgico y puede dormir más de lo normal. Los niños pequeños pueden tener un apetito reducido debido a la sensación general de enfermedad o al dolor que están experimentando. Debes estar atento a los signos de deshidratación. Los síntomas de esto incluyen boca seca, ojos secos, llanto sin lágrimas o micción infrecuente.
Una vez que tengas esto en cuenta, es necesario que estés atento para saber si lo que tiene tu hijo/a de 16 meses o pueden ser síntomas de otra cosa. Solo podrás saberlo si acudes al pediatra y te diagnostica cuál es su afección. Así podrá indicarte cuál es el tratamiento a seguir y que tu hijo se cure lo antes posible.