Una fiebre alta y escalofríos en un niño pequeño es la forma en que el cuerpo dice que está ocurriendo algo fuera de lo normal y se defiende de las posibles amenazas. Las posibles causas incluyen una infección viral o bacteriana. Si tu hijo pequeño tiene fiebre más alta que 38'5ºC, tendrás que llevarle al pediatra si no le baja.
Un niño que se niega a comer o beber también es motivo de preocupación y de acudir a la consulta del pediatra lo antes posible. Si tienes dudas sobre la salud de tu hijo, también tendrás que ir a su consulta médica. Además de esto, puedes seguir algunas medidas para reducir la fiebre de tu hijo pequeño y conseguir que se sienta mejor.
¡Mucha agua!
La hidratación es fundamental. Un niño pequeño con fiebre alta y escalofríos está en riesgo de deshidratación. Motiva a tu hijo a que tome líquidos cada hora aproximadamente para evitar el riesgo. Puede tomar agua sobre todo, aunque también puedes optar por zumo o caldo. Habla con el pediatra acerca de ofrecer una solución de rehidratación oral para prevenir la deshidratación., Estas bebidas están disponibles en la mayoría de las farmacias por lo que no tendrás problemas para encontrarlos.
Baño tibio
Si tu hijo tiene muchos escalofríos es mejor evitar el baño, aunque si ves que va mejorando puedes prepararle un baño tibio y que se bañe durante 5 minutos o 10 como máximo. Si te das cuenta que comienza a temblar tendrás que dar por finalizado el baño. Si tiembla le subirá la fiebre porque es la forma que tiene el cuerpo de protegerse del frío: si los músculos tiemblan aumentan la temperatura del cuerpo pero esto hará que le suba la fiebre y se ponga peor. Cuando le saques del baño ponle un pijama que sea ligero.
Medicamentos
Si tu hijo no tiene una temperatura demasiado alta (más de 38'5ºC) no es necesario que le des ningún medicamento para bajar la fiebre, debes permitir que su cuerpo se defienda para que se haga fuerte. En cambio, si la temperatura comienza a ser demasiado alta, entonces acude a tu pediatra para que te recete un medicamento para reducir la fiebre en tu pequeño. Normalmente suele ser ibuprofeno o paracetamol.
El medicamento deberás usarlo tal y cómo se indica en el prospecto o cómo te haya dicho el pediatra. La sobredosis de medicamentos para reducir la fiebre tiene consecuencias graves en los niños pequeños, como daño renal o muerte. No se debe administrar aspirina a ningún niño, habla con tu pediatra para que te indique qué medicamentos es mejor.
Prescripción médica
Si el médico sospecha que tu hijo puede tener una infección bacteriana que le está causando la fiebre alta, entonces es más que probable que le recete un antibiótico. Administra el medicamento según las indicaciones, incluso aunque tu. Hijo se sienta mejor. Esto es necesario para que en futuras ocasiones el antibiótico pueda tener el mismo efecto en el organismo de tu hijo. Descontinuar el uso de antibióticos puede empeorar la enfermedad de tu hijo. No uses antibióticos para el resfriado común o infecciones virales, de hecho, el antibiótico solo puede ser recetado por un pediatra o médico.
Es necesario recordar que cuando tu hijo comience a tener fiebre no tienes que administrarle inmediatamente un medicamento para la fiebre, su cuerpo debe aprender a defenderse de las posibles amenazas. Tan solo administra el medicamento si la fiebre sube de 38'5ºC o más, para que no existan complicaciones causadas por la fiebre.
De todos modos, es necesario hablar con el pediatra para saber cuál es la causa que está provocando esa fiebre uy así, encontrar el tratamiento que más se adapte a las características de salud inmediatas de tu hijo.