Cuando tenemos un bebé recién nacido lo primero que queremos es que no pase frío. Son muy susceptibles al frío ya que aún no regulan la temperatura corporal y nosotros, como padres y madres debemos procurar que no pase frío y que el recién nacido pueda estar lo suficiente abrigado para que esté cómodo, pero tampoco pasando calor.
Hay muchos padres que abrigan demasiado a sus hijos y eso es también contraproducente porque los bebés no sudan y pueden sufrir un golpe de calor demasiado rápido, incluso estando en el salón de casa. Abrigar demasiado a los bebés tampoco es la solución adecuada.
Antes de salir del hospital
En el hospital suelen tener a los bebés con el pañal y alguna a camiseta y pantalón fina de algodón para que estén a gusto. Es habitual que en el hospital haya una buena temperatura y que no se necesite más abrigo que ese para que el bebé esté bien y no tenga frío. Si estás en el hospital lo notarás por ti misma, cuando te sientas cómoda sin tener que llevar ninguna capa extra de ropa.
El ambiente del hospital y del hogar son diferentes ¡tenlo en cuenta!Cuando un bebé es recién nacido es necesario que tomes todas las medidas oportunas para que tu pequeño no pase frío ya que su temperatura corporal baja muy rápido. Después de que los médicos hayan visto que todo está correcto, será el momento de llevártelo a tu casa.
Ambiente térmico
Lo primero que deberás tener en cuenta es el ambiente térmico de tu casa, es decir, deberás tener un hogar bien aclimatado y usar adecuadamente la calefacción para tener una sala bien caldeada pero sin que llegue a haber demasiada calor.
Los bebés normalmente necesitan siempre una capa más que tú de ropa. Es decir, si tú llevas una camiseta interior y un jersey, tu bebé necesitará su body, su camiseta interior y su jersey. Deberás ser muy consciente de la ropa que le pones así como de la temperatura que hay en las estancias del hogar en la que te encuentres con tu bebé.
La ropa y temperatura ideal
Lo primero que necesitará tu bebé además de una capa más que tú de ropa es también que no le falten los calcetines de algodón así como un gorrito del mismo material. Debes recordar que uno de los riesgos de que un recién nacido tenga frío es que puede sufrir hipoglucemia ?una bajada de azúcar-. Por eso, una vez que te vayas a casa, debes vigilar muy bien que la temperatura en tu hogar sea la correcta.
La temperatura de tu hogar deberá ser siempre de unos 24ºC, así tu bebé no tendrá que hacer un trabajo extra para producir calor. Pero recuerda vigilar que tampoco tenga demasiado calor para evitar riesgos innecesarios.
Una temperatura de 24 grados es la óptima en el hogarCuidado con la calefacción
Además de tener a tu bebé vestido adecuadamente, deberás tener cuidado con el uso de la calefacción y tomar medidas de seguridad. Por ejemplo, nunca coloques a tu bebé cerca de un radiador o demasiado cerca de la calefacción, un exceso de calor aumenta el riesgo de resfriado, de que se deshidrate e incluso de muerte súbita.
Recuerda que es muy importante que tengas las habitaciones bien ventiladas, con hacerlo diez minutos al día para renovar el aire es más que suficiente, pero al mismo tiempo debes tener la precaución de que tu bebé nunca esté en una corriente de aire ni tampoco le pongas cerca de una ventana abierta.
Antes de bañar a tu bebé también deberás caldear bien el cuarto de baño, la temperatura del agua deberá estar a unos 36ºC, pero no alargues el baño más de tres minutos en el recién nacido y nada más que le saques del agua, envuélvele con una toalla para bebés con capucha. Sécale y vístele antes de salir del cuarto de baño para que no note ningún cambio de temperatura que le pueda hacer enfermar.