La cultura en la que vivimos aún enseña a las mujeres a complacer a los demás antes que a ellas mismas, afortunadamente esto va cambiando poco a poco. Cuando se está embarazada es aún mejor momento para sacar de tu vida a las personas tóxicas, a todas aquellas personas que están en tu vida de forma innecesaria y que más que aportar, te desaportan.
Cuando una mujer está embarazada siente mucha fuerza, pero también mucha vulnerabilidad. Aunque esta vulnerabilidad se puede sentir como un don, porque podrás expandir tu amor hacia el mundo, dándote cuenta de quién merece la pena estar en tu vida y quién... no. Las palabras, las acciones y las emociones de los demás tendrán un impacto más profundo en la forma en que interactúas contigo misma y en el entorno, y en cómo vas por las etapas del embarazo y el parto.
Tienes que asegurarte de que tu viaje hacia la maternidad está llena de personas que te honran y te nutren en lugar de aprovecharse. Existen algunas personas que es mejor que evites durante tu embarazo y que probablemente no será buena idea de que te acompañen en tu maternidad ni en tu vida. ¿Necesitas ejemplos? No pierdas detalle.
Mujeres que te cuentan historias terribles de partos
No necesitas que otras personas te hablen de los posibles escenarios del parto. Hay partos muy bonitos y partos que pueden ser una auténtica pesadilla. Pero cada parto es una experiencia diferente y tú tendrás el tuyo. No pierdas tu tiempo escuchando historias terribles de partos dolorosos o de muertes fetales.
Si es una extraña, madre, hermana, prima, compañera, acupunturista o cualquiera que intente compartir una historia de nacimiento horrible contigo, detenlas y pregúntales si lo que te van a contar te servirá para estar bien en tu parto. Si lo que te van a infundir es miedo, entonces es mejor que guarden silencio.
La parte de ti que te da miedo
Sí, quizá una de esas personas que debas sacar de tu vida es esa parte de ti que solo piensa en el miedo o en que no eres capaz de hacer las cosas bien. El embarazo y el parto es un camino impredecible pero lo que sí debes tener en cuenta es que tú SÍ eres capaz de hacerlo. La naturaleza te ha dado el don de la vida, y aunque no sabes cómo es, podrá serlo. Piensa siempre en tu salud y en la de tu bebé y cuando tomes decisiones hazlo a sabiendas de que es lo mejor para los dos. Haz caso a las indicaciones médicas para salvaguardar vuestra salud.
Lo que importa es que cortes lazos con el miedo de tu interior y que aunque sigas a tu intuición, no sigas a tus miedos. Esta ruptura puede ser dolorosa, dejándote momentáneamente sin ataduras a tu estabilidad mental, pero con el tiempo te llenarás de entusiasmo por las posibilidades que esta libertad te permite.
Gente que te dice lo que debes hacer
Estas personas se sienten cómodas con la forma en que eligieron tener su parto y quieren que tú valides sus elecciones haciendo lo mismo. Pero no tienes por qué hacerlo si no quieres o no estás de acuerdo con esas decisiones. Puedes sentirte intuitivamente equilibrada con algunas de las opciones que sugieren estas personas; Si es así, bien...
¿Pero qué pasa si no resuenas con las opciones que ofrecen? Puedes decir que no, puedes elegir otra cosa. Tus elecciones no tienen nada que ver con ellas. Si se dan cuenta de eso y no están apegados a si tú sigues su camino u otro, podrán estar en tu vida. Pero si te presionan para que lo hagas a su manera, es posible que debas limitar tu exposición a ellas, al menos hasta que llegue tu bebé.
Amigos con los que no te sientes emocionalmente segura
Quizá tengas una amiga durante tu embarazo que no entiende por qué tu pareja y tú podéis estar feliz por un embarazo no planeado y puede decir eso delante de todos. Si algo así te ocurre es normal que te sientas herida y que tu amistad se está rompiendo... Y sentirás que ha llegado el momento de sacar a esa persona de tu vida.
Cuando una mujer está embarazada se da cuenta más rápido de quién merece la pena estar en su vida y de quién es mejor sacar. No gastes tu energía emocional en personas que no merecen tu atención. Cuida tus emociones durante el embarazo y sólo compártelo con aquellas que te cuidan con dulzura y delicadeza.
Una madre o una suegra con mucho miedo
Si tu madre o tu suegra te está infundiendo una dosis de miedo en lugar de proyectar optimismo en tu embarazo... entonces es mejor que no pases demasiado tiempo a su lado. Aunque te digan cosas con buena intención, si te hacen sentir mal o te hacen pasar miedo por el momento del parto, será bueno para ti que marques un poco de distancia emocional, al menos, hasta que tu bebé haya nacido.
Aunque no siempre estés de acuerdo con estas opiniones, a menudo tienen una presencia potente en tu mente. Si tienes una figura materna cerca de ti que comparte con frecuencia pensamientos que aumentan tu temor durante el embarazo, también puedes prohibir todas las conversaciones sobre el parto cuando estés con ella. Sugiere que dedique tiempo a organizar un baby shower, pero si continúa con una conversación negativa sobre el embarazo, el parto o el nacimiento, entonces pon distancia.
Personas que tienen celos de tu embarazo
Hay personas que no pueden quedarse embarazadas y que cuando tú lo estás les cuesta alegrarse por ti y de hecho, sienten celos o envidias. Es habitual que las mujeres tengan ciertos problemas para concebir y que quieran quedar embarazadas... Pero no las excluyas de tu vida, son ellas las que tienen que trabajar sus emociones negativas.
Aunque si ves que alguna de ellas le resulta extremadamente difícil el disfrutar de tu embarazo, y esto te hace sentir mal, dile que le quieres pero que es mejor que dejéis de veros durante un tiempo. Tienes el pleno derecho de priorizar a tu bebé.