El invierno ya está llegando a su fin y la primavera está a la vuelta de la esquina. Como habrás comprobado en primera persona, la estación invernal no ha sido fría y ha sido mucho más cálida de lo normal. Este dato hace pensar que España volverá a sufrir y padecer la plaga de orugas procesionarias. Se tratan de unos insectos bastante peligrosos ya que los pelos que recubren su cuerpo son muy urticantes provocando reacciones en la piel bastante dolorosas. Es por ello que hay que tener especial cuidado sobre todo en el caso de los niños ya que incluso sin tocarlas pueden provocar dicha reacción en todo el cuerpo.
Cuidado en el campo y en la montaña
La famosa oruga procesionaria anida durante todo el invierno en el tronco de los árboles pero al llegar el buen tiempo y las altas temperaturas descienden de los árboles para enterrarse en la tierra. Los árboles en los que anidan son los pinos y los cedros, que están presentes en parques, en el campo y en la propia montaña.
Ello unido a que el invierno ha sido más cálido que otros años, hace que haya un mayor número de orugas procesionarias en zonas en las que haya este tipo de árboles. Es por ello que hay que tener especial cuidado a la hora ir al campo o a la montaña con niños ya que es posible que haya una importante cantidad de orugas por la tierra con el peligro que ello conlleva.
El peligro de su picadura
El peligro de la oruga procesionaria es su picadura ya que es bastante dolorosa además de irritante por lo que los niños lo pasan bastante mal cuando les pica dicha oruga. Además de ello, no hace falta el tocarlas para sufrir dicha reacción en la piel ya que el simple contacto con los propios pelos del insecto provoca tal problema de urticaria en todo el cuerpo.
Si se tiene contacto directo con la oruga la persona puede tener reacciones en la piel bastante dolorosas y con mucho picor sobretodo en la parte del cuello o en las extremidades.
Si no hay contacto directo con la oruga lo normal es que la persona sufra una fuerte irritación tanto en la nariz como en la garganta.
Qué hacer si a un niño le pica una oruga procesionaria
Si sales al campo o a la montaña y a tu hijo le pica una oruga procesionaria, debes seguir los siguientes consejos:
- Lo primero que hay que hacer es lavar la zona afectada con agua fría para eliminar todos los pelos de la oruga.
- Para reducir la inflamación se aconseja el aplicar algo de frío.
- Aunque pica mucho, el niño no debe rascarse ya que empeoraría la zona afectada.
- Acudir al pediatra ya que en la mayoría de los casos de picaduras hace falta el seguir un tratamiento médico a base de antihistamínicos o corticoides.
Cómo disfrutar del aire libre sin problemas
Es bastante normal que con la llegada del buen tiempo y las altas temperaturas, muchas familias se animen a salir y a disfrutar del aire libre ya sea en el campo o en la montaña. Sin embargo como ya has podido ver, se prevé que este año vuelvan a estar presentes las temidas orugas procesionarias, por lo que es bueno tomar nota de una serie de consejos para prevenir problemas con estos malditos insectos:
- Antes de salir, es importante el hablar con los niños y hacerles saber qué es una oruga procesionaria y que no deben tocarla bajo ningún concepto.
- Hay que evitar el pasear o el acampar al lado de pinos o de cedros.
- No hay que dejar que los niños más pequeños vayan caminando solos ya que pueden entrar en contacto con tales insectos sin darse cuenta.
- Se debe evitar también el pisar la oruga con los zapatos ya que existe el riesgo de transportar los pelos urticantes.
- Hay que tener especial cuidado con los perros ya que la reacción alérgica de las orugas puede llegar ser mortal para estos animales.