Cada vez es más normal el ver en la calle a un grupo de niños o adolescentes bebiendo diferentes bebidas energéticas. En los últimos años, dichas bebidas se han puesto muy de moda entre la población joven. Los datos son claros y establecen que casi un 70 % de los adolescentes beben de manera habitual dichas bebidas energéticas.
Estos tipos de bebidas son ricas en azúcares y en cafeína ya que sirven por estimular al organismo. Lo que no cabe por tanto de ninguna duda es que el consumo habitual de las bebidas energéticas no son nada buenas para la buena salud de los jóvenes.
Composición de las bebidas energéticas
Las bebidas energéticas no aportan ningún tipo de nutrientes y contienen lo siguiente:
- Por cada 100 ml de bebida aportan casi 15 gramos de azúcar.
- Por cada 100 ml de bebida aportan casi 37 mg de cafeína.
- También suelen contener taurina que es un estimulante del sistema nervioso.
Como se puede observar, las bebidas energéticas son realmente dañinas para la salud. La cantidad de cafeína es superior a la que hay en una taza de café y contiene demasiado azúcar por lo que los niños deben en todo momento el consumir tales bebidas. Los padres deben estar pendientes en todo momento de que sus hijos no consuman tales bebidas ya que son realmente perjudiciales para la salud de los niños.
Efectos que producen las bebidas energéticas en los niños
Son muchos los efectos nocivos que pueden provocar el consumo de dichas bebidas en los niños y jóvenes:
- La cantidad excesiva de azúcar y de cafeína van a incidir de una manera negativa en el estado de ánimo llegando a causar ansiedad y depresión.
- El niño puede llegar a tener serios problemas de concentración.
- Problemas a la hora de poder conciliar el sueño. Es normal que con tanto estimulante en el cuerpo, el niño sufra de trastornos del sueño.
- Bajo rendimiento en la escuela.
- Un exceso de nerviosismo provocado por el azúcar y por la cafeína.
Aparte de tales efectos, el consumo habitual de tales bebidas puede llegar a provocar serios problemas de obesidad y el peligro de sufrir diabetes. Por si esto no fuera poco, el niño puede llegar a padecer síndrome de abstinencia debido a la cantidad de cafeína que ingiere cada vez que consume dichas bebidas.
El peligro de mezclar el alcohol con las bebidas energéticas
Aparte de lo perjudicial que son para la salud tales bebidas, hay jóvenes que suelen combinar la ingesta de las mismas con alcohol. Se trata de una auténtica bomba que puede tener consecuencias bastante graves para la propia salud. El mezclar el alcohol con bebidas con un alto grado de cafeína supone problemas serios en el sistema cardiovascular dando lugar a taquicardia, ansiedad o a un aumento de la tensión arterial.
Hay una serie de estudios que señalan que aquellos jóvenes que consumen de manera habitual bebidas energéticas, tienen una gran probabilidad de terminar consumiendo drogas y alcohol. La verdad es que dichos estudios muestran el gran peligro que supone el ingerir de manera asidua tales bebidas.
En definitiva, los niños y jóvenes menores de 18 años no deberían tomar bebidas energéticas debido a los innumerables efectos negativos que tienen para la salud. La cantidad de azúcar es realmente excesiva y la de cafeína es muy superior a la que aporta un café. Las autoridades deberían tomar rápidamente cartas en el asunto y prohibir a los niños el beber este tipo de productos tan dañinos para la salud. Es labor también de los padres el prohibir a sus hijos el tomar tales bebidas y aconsejarles que opten por otras mucho más sanas y menos dañinas para la salud.