A los niños pequeños les encanta pasar tiempo especial con sus padres porque se sienten amados, queridos, aceptados y sobre todo, porque ellos disfrutan el tiempo de una forma que a los adultos se nos ha olvidado. Se nos ha olvidado pero debemos volver a aprender por su bien y por el nuestro.
El tiempo especial y de calidad con los niños debería ser una prioridad para todos los padres, cada día. Aunque es cierto que existen responsabilidades diarias que se deben realizar, la responsabilidad más grande está mirándonos con sus pequeños ojos: nos referimos a la crianza de nuestros hijos.
Por qué a los niños les encanta el tiempo especial
A continuación vamos a darte algunos testimonios de niños y niñas que son reales, para que puedas entender por qué es tan importante para ellos y por qué deberías priorizar este tiempo en vuestra vida familiar:
- Es especial porque somos él y yo y nadie más. Eso me gusta. (3 años)
- Me gusta porque me siento bien. (4 años)
- Me gusta el tiempo especial porque tengo una relación personal con mamá y no podemos pasar mucho tiempo juntos solo nosotras dos. Me siento bien. Creo que a otros niños les gustaría disfrutar de su mamá más tiempo. (8 años)
- Es nuestro tiempo y me gusta pasarlo con ellos. (5 años)
Los niños prefieren el tiempo especial con sus padres por encima de todas las cosas. Siempre y cuando ese tiempo especial sea de calidad y los padres se olviden de distracciones como los teléfonos móviles o la televisión.
El tiempo especial en la familia
El tiempo especial en familia debe ser, como te hemos comentado antes, una prioridad. De esta manera podrás potenciar el vínculo entre padres e hijos y los nos se sentirán aceptados y amados por ti cada día. Si no les haces caso o antepones otras tareas a ellos, entonces es posible que tus hijos crezcan plena inseguridad pensando que no son lo suficientemente buenos para ti. A medida que vayas instalando el tiempo especial en tu familia, es posible que te encuentres con varios aspectos.
Se siente difícil hacerlo realmente
A primera vista, el tiempo especial es algo tan simple, pero puede ser sorprendentemente difícil para los padres. No es tu culpa. La falta de apoyo que tenemos como padres significa que puede ser difícil encontrar la energía para crear un tiempo especial. Es poco probable que se te haya prestado tanta atención cuando eras niño.
También es posible que te distraigas y quieras limpiar y ordenar la casa, mirar rápidamente tu teléfono o soñar despierto sobre otra cosa. Si te resulta difícil crear un tiempo especial, es una señal de que podrías necesitar algo de apoyo. Encontrar a alguien que te escuche mientras exploras la resistencia que tienes puede ser muy útil.
Debes ser inteligente al presentarlo a adolescentes y preadolescentes
Es probable que baje como un globo de plomo sugiriéndole ata adolescente que podría tener un tiempo especial. Tendrás que ser un poco astuto. Por ejemplo, si eres madre o padre de un niño o niña de 12 años puedes decirle algo como: "Oye, creo que tú y yo podríamos escabullirnos y pasar una hora juntos cuando termine de trabajar y nadie se dará cuenta. Haremos lo que sea ¿Qué crees?" El tono de "seamos un poco traviesos" atrae totalmente a un hijo y podréis planear los planes que más os interesen.
Un niño plantea dificultades pasadas
Las cosas que creías que habían pasado podrían resurgir. El tiempo especial regular ayuda a un niño a sentirse muy seguro y lo usará para plantear problemas que no ha procesado por completo.
Por ejemplo, pueden volverse más apegados a ti. Esto es en realidad un progreso: confían en que estarás allí para ellos, por lo que quieren trabajar a través de dificultades enterradas.
Un niño te muestra algunas viejas heridas
Cuando comiences a tener tiempo especial, tu hijo comenzará a sentirse lo suficientemente seguro como para mostrarte sus disgustos. No es raro que un niño se enfado por algo pequeño durante, al final o poco después del Tiempo Especial. Están utilizando la seguridad de su atención para descargar algunas viejas heridas y solo necesitan que estés con ellos cuando pase su tormenta emocional. Probablemente notarás que se sienten más ligeros y más cariñosos después de que hayan despejado una carga de sentimientos duros.