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El miedo de los padres a contrariar a sus hijos
El miedo de los padres a contrariar a sus hijos

EDUCACIÓN

El miedo de los padres a contrariar a sus hijos

Cada vez son más los padres los que tienen miedo de llevar la contraria a su hijo debido a las consecuencias.

Educar a un hijo es siempre una tarea realmente difícil a la vez que complicada que suele acarrear una serie de problemas. Cada vez son más los padres los que tienen miedo de llevar la contraria a su hijo por las terribles consecuencias que pueda haber. La disciplina y la autoridad de los padres se han visto relegadas por las rabietas y pataletas de los niños a los que se les termina consintiendo de todo. Estas acciones pueden ser muy malas tanto a medio como a largo plazo ya que el padre no puede subordinarse a su propio hijo.

El sentimiento de culpa en los padres

Los padres de hoy en día evitan en todo momento la autoridad debido al sentimiento de culpa que suelen sentir a la hora de reñir o recriminar a su propio hijo. En muchas ocasiones el ser demasiado disciplinario puede llegar a marcar de una manera negativa al hijo por lo que el sentimiento de culpa del padre siempre está presente.

Los padres de hoy en día evitan en todo momento la autoridad debido al sentimiento de culpaLos padres de hoy en día evitan en todo momento la autoridad debido al sentimiento de culpa

De todas maneras no se puede tener miedo a contrariar a los propios hijos, ya que es labor de los padres el educarlo con una serie de normas y valores que le ayuden a ser una buena persona en el futuro.

El temor a contrariar a un hijo

Por desgracia son cada vez más los niños los que reciben un tipo de educación totalmente permisiva y es por ello que nunca pueden recibir un no por respuesta. La educación se debe basar en una serie de normas que el niño debe cumplir y en caso de no acatarlas, deben tener una serie de consecuencias. Los niños desde que son muy pequeños, tienen sus propias estrategias para intentar conseguir lo que quieren, como es el caso de las famosas pataletas y rabietas.

Ante ello, los padres no deben caer en su trampa y mantenerse firmes en todo momento. No deben tener ningún tipo de miedo a contrariar a sus hijos ya que es labor de los propios padres el educarlos de la mejor manera posible. La autoridad y la disciplina deben estar presentes desde que los hijos son pequeños ya que al ir creciendo es más difícil marcar una serie de normas que cumplan, como empieza a ocurrir en la etapa de la adolescencia.

Qué necesitan los niños

A la hora de la educación, los niños en sus primeros años de vida necesitan límites, normas y hábitos por parte de los padres. Además la figura del padre debe ser autoritaria para que haya respeto en la relación paterno filial. Los niños deben tener una figura en la que fijarse ya que están en pleno desarrollo.

Un padre nunca puede tener miedo a contrariar a un hijoUn padre nunca puede tener miedo a contrariar a un hijo

Si crecen en un ambiente en el que haya una cierta disciplina a base de límites y normas, el padre no debería tener miedo a contrariar a su propio hijo. La clave de todo está en la educación que deben dar los padres a sus hijos desde que son pequeños con una serie de límites y normas que deben marcar los padres en todo momento.

En definitiva, un padre nunca puede tener miedo a contrariar a un hijo ya que de lo contrario el pequeño tiene todo el poder y ello puede tener malas consecuencias en un futuro. Si un niño vive en una casa en la que apenas hay normas y los padres no ejercen ningún tipo de autoridad sobre el propio hijo, con los años se puede llegar a convertir en un niño tirano difícil de reeducar. No tengas por tanto miedo a la hora de exigir cierta disciplina y respeto a tu hijo, ya que es algo normal que el menor debe aceptar y que agradecerá en un futuro cuando se convierta en una persona adulta.

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