Seguramente uno de tus recuerdos del verano, era el de tus padres obligándote a hacer durante un par de horas la digestión antes de que te pudieras meterte en el agua. Los minutos se hacían interminables antes de pudieras meterte de nuevo en la piscina o en el mar.
El cambio brusco de temperatura se intensifica mucho más al estar el cuerpo en plena digestiónA día de hoy seguramente te sigas haciendo la pregunta de si es de verdad peligroso meterse en el agua justo después de comer o por si el contrario se trata de un simple mito.
En qué consiste el conocido como corte de digestión
Lo primero que debes saber es que el corte de digestión como tal no existe. Lo que si va a ocurrir es lo que se conoce como síndrome de hidrocución. Dicho síndrome se produce cuando una persona se mete en el agua rápidamente y de una manera brusca. Ello puede causar una pérdida de conocimiento o una parada cardíaca.
El cuerpo al sufrir dicho cambio de temperatura tan fuerte, va a reaccionar disminuyendo la frecuencia del corazón. Las personas más vulnerables y que pueden sufrir tal síndrome son los menores y aquellas de avanzada edad. Es importante resaltar que el cuerpo mientras está al sol, sufre una subida importante en su temperatura y al meterse de manera brusca en el agua, dicha temperatura baja de golpe, lo que puede provocar que la persona pierda el conocimiento o sufra un ataque al corazón.
La relación entre la temperatura corporal y la digestión
La famosa y popular frase "hacer la digestión" hace referencia al proceso que se produce en el estómago, después de haber ingerido cierta cantidad de comida. Este proceso va a variar según lo ingerido, llegando un par de minutos o algunas horas. Durante el proceso de digestión, hay zonas del cuerpo que reciben una menor cantidad de sangre, como es el caso del cerebro.
El cambio brusco de temperatura se intensifica mucho más al estar el cuerpo en plena digestión. Ello hace que el cerebro reciba mucho menos oxígeno del que debería, llegando a provocar un paro cardíaco en la persona. La gravedad es mucho mayor si la comida ingerida es grande.
La importancia de la cantidad de comida ingerida
A la hora de hacer la digestión, los padres deben tener en cuenta que no es lo mismo el ingerir una comida bastante copiosa, que el haber comido un simple sándwich. Aparte de ello hay otros factores a tener en cuenta, en el caso de que se pueda llegar a producir el síndrome de hidrocución. El riesgo es mucho más alto si el niño ha estado mucho tiempo en el sol y el agua está bastante fría.
En principio no debe haber ningún tipo de problema en el caso de que el niño no haya comido en exceso y se meta en el agua poco a poco para que el cambio de temperatura no sea demasiado brusco. Esa es la clave para evitar el mal llamado corte de digestión.
Las dos horas de digestión es un mitoEn definitiva, las dos horas de digestión es un mito siempre y cuando se cumplan una serie de pautas. No debe pasar nada si la ingerido no es demasiado copioso, ha estado en la sombra y se va metiendo de manera progresiva y pausada en el agua. Lo que en ningún caso debe hacer el menor es comer en abundancia y tras estar en el sol durante unas horas, meterse de golpe en el agua.
Si ello ocurre, es posible que el menor pueda sufrir un fuerte mareo que le deje inconsciente o que le haga marearse en exceso. En tal caso, es esencial el sacarlo rápidamente del agua y dejar que se relaje hasta que venga algún profesional a tratarlo.