Cuando los padres conocen que van a tener un hijo, su vida cambia por completo. A partir de ese instante comienzan a tener en cuenta muchos aspectos de su día a día que quizás no se habían planteado antes y también de nuevos, que deberán cambiar o aplicar de manera distinta con tal de poder adaptar sus rutinas a la llegada de su primer hijo.
Así pues, desde un primer momento querrán tenerlo todo listo para cuando el bebé llegue al mundo. Serán muchas las cosas que deberán preparar para su bienestar físico y muchas las que deberán aprender para que se sienta cómodo, sano y feliz. A medida que el niño vaya creciendo deberán ir cambiando estos conceptos, puesto que cada etapa de su vida tendrá unos procesos distintos y los padres querrán poder otorgarle a su hijo todo lo que necesite para crecer con buena salud física y feliz.
La educación será uno de los pilares más importantes para el correcto crecimiento de su hijoLa importancia de la educación
La educación será uno de los pilares más importantes para el correcto crecimiento de su hijo. En casa deberán enseñarle unos valores y unas normas para que el pequeño pueda desenvolverse en el mundo adecuadamente y también pueda sentirse feliz consigo mismo y en sociedad. Cuando empiece a acudir a la escuela adquirirá también otros conocimientos que le serán clave para su desarrollo intelectual en el futuro.
Para que el niño tenga ganas de aprender y sienta curiosidad por los contenidos que se le presentan en la escuela es esencial que en casa se potencie el valor del estudio. De este modo, si los padres muestran curiosidad por aprender cosas nuevas y transmiten esta voluntad a su hijo, probablemente éste también tenga ganas de aprender y los estudios no se le presenten como una ardua tarea. Disfrutar de la escuela será clave para que tenga ganas de adquirir nuevos conocimientos y quiera consolidar aquellos que ya ha aprendido.
En casa deberán enseñarle unos valoresQué es el microaprendizaje
Gracias a las nuevas tecnologías e Internet, vivimos en un mundo interconectado. En la actualidad podemos contactar con una persona en el otro lado del planeta a tiempo real y podemos conocer los eventos que suceden inmediatamente en cualquier lugar del globo. Esto hace que sintamos un exceso de información por muchos canales, que nos bombardean constantemente.
Centrar nuestra atención en un solo aspecto de todos estos temas que nos rodean no es tan sencillo, sobre todo para los adultos que hemos vivido una etapa distinta antes de la llegada de Internet o de este exceso de globalización. Por eso, debemos aprender a adaptarnos a los nuevos tiempos, puesto que tus hijos ya habrán nacido en esta situación y no habrán conocido un mundo anterior al mismo.
Sin embargo, no todo son malas noticias. El hecho de tener acceso a todo tipo de información puede ser muy beneficioso para la educación de los más pequeños. En tiempo real pueden aprender a filtrar cuál es la información que precisan y aprender a seleccionar solamente aquella que les es más útil. Con el tiempo aprenderán cuáles son las fuentes más fiables y de cuáles pueden obtener los conceptos que están buscando con tal de poder resolver una duda diaria o bien para poder completar correctamente un trabajo para la escuela.
El microaprendizaje se basa precisamente en esto. En investigar el pequeño trozo de contenido que se precisa, en lugar de ahondar en profundidad en la materia. Esto permite a la persona que tiene una duda concreta resolverla rápidamente, además de aprender algo de forma breve y sin entrar en detalles de lo que se estaba cuestionando. Esto permite al niño, y también al adulto que la aplique, a adquirir muchos conocimientos breves en diferentes ámbitos según sus propias curiosidades e intereses.
No obstante, la parte negativa del microaprendizaje sería que no permite a la persona que está buscando un tema muy concreto ahondar en la materia. Obtiene solamente contenidos breves y generales, lo que le permite saber muy poco de muchas cosas, algo también positivo, pero no a entrar en detalle en aspectos esenciales para la educación de niños y adultos.
Así pues, con el microaprendizaje es menos probable que la persona recuerde la información que ha buscado en ese instante, puesto que para aprender algo debe estudiarse con mayor profundidad, sobre todo si es algo que despierta la curiosidad y el interés del alumno. Por lo tanto, es un aprendizaje informal, del día a día, con una lectura más en diagonal, pero no sirve para aprender más rápido ni para consolidar conceptos, que precisan quizás de un estudio más detallado.