Helena Lee es una enfermera británica que, además de eso, es madre. Como cualquier persona que tiene un hijo, cuando éste se pone enfermo se preocupa de tal manera que hace todo lo posible para que se cure lo antes posible. Muchos tratamientos incluyen medicamentos que, aunque se adapten un poco a cualquier niño o bebé, no es fácil que los tomen, ya que normalmente lo escupen.
En el caso de Helena Lee, ella es madre de un bebé de ocho semanas al que el médico le había recetado que tomara el Calpol. Ante la dificultad que entraba que le pudiera dar de manera exitosa los medicamentos a su bebé, se valió de un truco para que esto no supusiera más un problema. Una vez que lo probó y que vio que resultaba exitoso lo compartió a través de las redes sociales sin saber que iba a ir más allá de sus amigas llegándose a convertir en viral.
Es normal que el bebé rechace el medicamento¿En qué consiste el truco?
La británica Helena Lee, cansada de que su bebé escupiera continuamente los medicamentos que se tenía que tomar, pensó que tenía que ponerle remedio. "Llevaba las últimas 24 horas intentando que Alfie se tomara el Calpol y solo había conseguido que se acabara manchado, porque me escupía la mitad", publicó en sus redes sociales. Entonces, se acordó de un truco que leyó una vez y pensó que era el momento de llevarlo a la práctica para ver si realmente era efectivo.
Para ello, introdujo la jeringa con el medicamento dentro de la tetina de un biberón. Poco a poco, a medida que su hijo iba ingiriendo el medicamento, presionaba la jeringa hasta que la cantidad requerida se completaba. El experimento fue un éxito. El bebé, al notar familiar la tetina, succionó el medicamento con total tranquilidad y sin que hubiera ningún problema. "No escupió ni una sola gota, ni derramó una sola lágrima", relató orgullosa Helena. Con este truco por fin encontró la solución para que su bebé tomara sin problemas los medicamentos.
¿Cómo se convirtió en viral?
Al ver el éxito del truco que había utilizado con su bebé, creyó que lo más generoso era compartirlo con todas aquellas madres que tenía en las redes sociales y que, seguramente, se estaban enfrentando al mismo problema. Lo que no sabía Helena es que su solución iba a tener tanto éxito que iba a traspasar las fronteras de sus amigos llegando a ser compartida más de 125.000 veces. Sin buscarlo, se convirtió en una gran ayuda para todas aquellas madres que tenían un bebé y, hasta ese momento, tenían problemas para poder darles los medicamentos a sus hijos.
La propia protagonista no se hace aún a la idea de la repercusión que ha tenido su publicación. "Mi intención era que lo vieran unas pocas amigas cercanas. La reacción de la gente ha sido una barbaridad. Una locura. Aún no me lo puedo creer", reconoce la enfermera británica. Lo que está claro es que se trata de una solución que ha ayudado a muchas madres y que su éxito no es más que el reflejo de la utilidad del truco que Helena ha viralizado.