Para los padres que sus bebés aprendan a sentarse es el alcance de un gran hito y motivo de celebración. Antes de nada merece la pena recalcar que los bebés tienen su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo y hay que respetarlo, esto quiere decir que no se les debe forzar. Si crees que tu bebé aún no está preparado para aprender a sentarse no tengas prisa para que lo aprenda.
Aunque los bebés se desarrollan a ritmos variables, es probable que tu pequeño comience a moverse y a sentarse con apoyo aproximadamente a los 4 meses de edad. A los 6 meses, tu bebé comenzará a levantar su pecho y parte de su estómago mientras está acostado, y a los 7 meses, debería estar trabajando para moverse de la posición acostada a sentarse solo. Con un poco de apoyo, puedes ayudar a tu bebé a alcanzar este hito del desarrollo a medida que desarrolla su fuerza para sentarse solo.

Alcance y agarre
El tiempo boca abajo es crucial para que un bebé aprenda a rodar, moverse y sentarse. Ayúdale a moverse de una posición acostada a sentarse, dándole un incentivo para alcanzar y coger cosas. Pon juguetes y objetos pequeños fuera del alcance para que tu bebé pueda usar sus brazos y piernas para deslizarse hacia los objetos brillantes. Los bebés usarán más sus manos para alcanzar y agarrar, en última instancia, mejorarán su desarrollo muscular y su fuerza.
Cuando comience a tener más fuerza en su musculatura, poco a poco estará más preparado para poder sentarse por sí mismo. Pero mientras no tenga la fuerza suficiente para conseguir el hito no le fuerces a hacerlo.
Pon almohadas y cojines
Cuando tu bebé comience a levantar el pecho y se balancee hacia adelante y hacia atrás cuando esté boca abajo, ayúdale a practicar el estar sentado acolchonando un área con almohadas y apoyándole a mantener una posición sentada.
En una posición sentada, tu bebé puede aprender a equilibrarse colocando sus brazos en una posición de trípode mientras se inclina hacia adelante para ganar más equilibrio. Quédate cerca para darle apoyo al bebé según sea necesario. Entre los 6 y 8 meses, debería poder permanecer sentado sin inclinarse hacia adelante.
Que no falte la práctica
Desarrolla la fuerza de tu bebé para sentarse, recostándole sobre su espalda y lentamente tirándolo de las manos para que se siente. La repetición no solo aumenta la fuerza sino que también le muestra a tu bebé los movimientos de moverse de una posición acostada a sentarse en posición vertical. Los padres también pueden desarrollar la fuerza central sosteniendo a los bebés debajo de los brazos con los pies firmemente en el suelo.

Incita a tu pequeño
Cuando practique moverse a una posición sentada, incita a tu pequeño con su propio reflejo. Lo ideal es colocar a tu hijo frente a un espejo mientras lo colocas en una posición sentada. Además, anima a tu bebé a sentarse solo colocando un espejo de mano en un ángulo más alto para que alcance su reflejo y posiblemente se siente solo.
Si cuando tenga la edad pertinente para aprender a sentarse solo te das cuenta de que no desarrolla la fuerza necesaria o que no tiene interés para cambiar a la posición sentada tendrás que fijarte un poco más en su desarrollo. Quizá tu bebé tenga un retraso en el desarrollo o un retraso psicomotor y entonces, será necesario que le lleves al pediatra para que evalúen cómo está yendo su desarrollo. No te procedes demasiado porque cada bebé tiene su propio ritmo y quizá lo aprenda más adelante, pero la evaluación por parte de un profesional de la salud infantil será necesario.