La pubertad es un catalizador de muchos cambios en el desarrollo psicológico de un adolescente. A medida que ocurre la transición entre la infancia y la edad adulta, los adolescentes pueden mostrar madurez a nivel de adultos a veces mientras vuelven a las acciones infantiles en otras situaciones. Puedes parecer maduros para su edad en algunos momentos pero totalmente infantiles e inmaduros en otros...
Los estados de ánimo y comportamientos inestables de los adolescentes se derivan de varias causas, incluido el crecimiento cerebral y las hormonas. Además, durante la adolescencia, los adolescentes son particularmente susceptibles a la presión de grupo, lo que puede llevarlos a tomar malas decisiones.
Es necesario que como padres o madres de adolescentes, sepáis cuáles son los desarrollos psicológicos en la pubertad para comprender mejor sus cambios mentales y por qué se comportan de un modo u otro dependiendo del contexto. Una vez sabido esto podrás ajustar tus métodos de disciplina para ayudarles en su crecimiento interno y también para asegurar la armonía en el hogar.
Necesidad de independencia
Una de las características del desarrollo psicológico durante la pubertad es el deseo de un adolescente de una mayor independencia. Esta necesidad de independencia puede manifestarse a través de un comportamiento rebelde, como faltar a la escuela o romper las normas de la hora para llegar a casa.
Aunque es inapropiado, este tipo de comportamiento suele ser normal en el desarrollo y refleja el deseo de un adolescente de explorar los límites de las reglas y las expectativas sociales en preparación para la edad adulta y la vida independiente. Además, como parte de la transición hacia la edad adulta, los adolescentes a menudo ponen más énfasis en su grupo de iguales que en el sistema familiar. Esta es otra forma de explorar la independencia.
Inestabilidad de identidad
Durante la pubertad, es común que los adolescentes tengan un sentido inestable de sí mismos. Los intereses, los valores y la definición de uno mismo de un adolescente pueden cambiar de una semana a otra, dependiendo de su grupo de iguales y las influencias sociales que estén experimentando.
Además, durante este tiempo, los adolescentes podrían cuestionar su identidad sexual y experimentar incertidumbre acerca de dónde encajan dentro de su grupo de iguales, la familia y la sociedad en general. Estas perturbaciones de identidad generalmente se estabilizan cuando un adolescente llega a los 20 o 21 años.
Emociones inestables
Las presiones de la escuela, las relaciones con los compañeros y las relaciones familiares, junto con las hormonas cambiantes, a menudo llevan a los adolescentes a mostrar emociones fuertes y que cambian rápidamente. Es común en el desarrollo que un adolescente se sienta confiado y feliz un día y deprimido y ansioso al día siguiente.
En adolescentes jóvenes, esta inestabilidad emocional puede ser particularmente pronunciada, especialmente en momentos de estrés. Aunque los cambios de humor rápidos son un sello distintivo de los adolescentes, si las emociones inestables de tu hijo afectan negativamente a su capacidad para funcionar en el hogar o la escuela, esto podría ser la señal de una afección de salud mental más grave que puede requerir intervención profesional.
Comportamiento egocéntrico
Los adolescentes a menudo muestran un comportamiento egocéntrico. Al tomar decisiones, los adolescentes frecuentemente consideran primero sus propias necesidades o no consideran cómo sus comportamientos afectarán a los demás. Una adolescente podría no considerar que sus padres se preocupan por ella si no los llama cuando llega tarde a casa desde la escuela. Al igual que con otros comportamientos adolescentes, estas actitudes egocéntricas generalmente se estabilizan a finales de la adolescencia.
Con esta información podrás entender mucho mejor el comportamiento de tu hijo/a adolescente a partir de ahora, recuerda no tomarte como algo personal su comportamiento, solo es parte de su crecimiento interno.