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Consejos para controlar a niños hiperactivos e inquietos
Consejos para controlar a niños hiperactivos e inquietos

NIÑOS HIPERACTIVOS

Consejos para controlar a niños hiperactivos e inquietos

Descubre estos consejos para controlar el comportamiento de niños hiperactivos e inquietos

Si tienes un hijo diagnosticado como hiperactivo y con déficit de atención temprana es bastante probable que haya días que sientas impotencia al observar como no te escucha cuando le mandas que algo o como no rinde en la escuela como debería. Si los niños hiperactivos no son tratados como realmente deberían y reciben una serie de pautas, son niños que se distraen con mucha facilidad y bastante inquietos en todo momento.

Sin embargo no hay que desesperarse en exceso ya que hay una serie de pautas y consejos que pueden ayudarte a controlar a tu hijo y evitar que la hiperactividad que padece pueda ir a más. Toma buena nota y no pierdas detalle de unos buenos consejos para conseguir tratar de la mejor manera posible a un niño que padece hiperactividad.

La actitud es crucial para mejorar el comportamiento

Uno de los grandes problemas de los padres con niños hiperactivos es que no saben cómo actuar antes los comportamientos de los niños, lo que repercute de una manera negativa en la conducta del hijo. Si el menor se enfada porque quiere conseguir algo, no es bueno que el padre termine por ceder ya que de esta forma, el niño va a entender que si se pone a gritar y se enfada puede conseguir lo que quiera. Los expertos en el tema aconsejan ante todo el mantenerse firme ante un comportamiento determinado y no titubear en ningún momento. Es por ello que la actitud resulta crucial a la hora de conseguir un mejor comportamiento en la conducta de un niño con hiperactividad.

Uno de los grandes problemas de los padres con niños hiperactivos es que no saben cómo actuar antes los comportamientos de los niñosUno de los grandes problemas de los padres con niños hiperactivos es que no saben cómo actuar antes los comportamientos de los niños

Dar un premio cuando se porta bien

De la misma manera que cuando el niño hace algo mal hay que hablar con él con empatía y corregir la conducta desde la reflexión conjunta. También puedes premiarle cuando hace algo que está bien (pero sin sobornarle). Dicho premio va a reforzar su conducta desde un punto de vista positivo. El premio puede consistir en un abrazo o en algo material (de poco valor económico) como un juguete. En el caso del juguete no hay que dárselo por sistema y regalárselo como algo puntual cuando su comportamiento haya sido muy bueno. Los profesionales en el tema aconsejan el elaborar una tabla de puntos que hagan referencia a una serie de logros que el niño debe cumplir al final de la semana.

Hay que ser paciente

Un niño con hiperactividad requiere de mucha paciencia por parte de los padres para obtener una serie de frutos. En muchas ocasiones no hay paciencia y el trabajo realizado se echa por borda. Si quieres que tu hijo mejore notablemente en su conducta hay que esperar y tener algo de paciencia. Hay que ir poco a poco y evitar las prisas en todos los sentidos. Es importante que el menor se tranquilice poco a poco y sin prisas ya que al final lo resultados serán los deseados.

Incide sobre la distracción

Uno de los grandes problemas que presentan los niños hiperactivos es la distracción. La mayoría de los padres pierden la paciencia al observar como su hijo no presta atención cuando le está hablando algo que importa. Para evitar esto es importante el sentarse junto al niño y comentarle que debe prestar mucho más atención a lo que está haciendo. Un consejo para conseguir que deje de lado la distracción puede consistir en ayudarle a hacer los deberes y con el paso de los días ir dejándolo solo para que tenga su espacio. La habitación de estudio debe ser un lugar en la que no haya nada que lo pueda distraer y pueda concentrarse en lo que está haciendo.

La concentración es importante

Un niño diagnosticado con TDAH tiene serios problemas a la hora de estudiar ya que no puede concentrarse y se distrae con mucha facilidad. La labor del padre es esencial a la hora de conseguir que el niño hiperactivo logre concentrarse lo máximo posible. Debe hacerle entender de una manera tranquila que debe dejar atrás estímulos externos y prestar atención a lo que ese momento está haciendo. Una forma bastante eficaz de ayudarle a estudiar consiste en que diga los temas en voz alta y después en voz baja. De esta manera podrá mentalizarlos mucho mejor lo que le repercute positivamente en los estudios.

Busca ayuda si lo necesitas

Además de la labor tan importante de los padres, es aconsejable el buscar ayuda que permita llevar una vida lo más normal posible dentro de lo que significa el convivir a diario con niños hiperactivos. El trabajo de un profesional como un psicólogo o psicopedagogo es fundamental a la hora de crear una conducta en el pequeño que le permita llevar una vida en convivencia con sus padres. La familia también es una pieza importante dentro de este puzzle por lo que es recomendable el permitir la ayuda de abuelos, tíos o hermanos.

Un niño hiperactivo se altera mucho más cuando nota que su padre no le escucha ni le comprendeUn niño hiperactivo se altera mucho más cuando nota que su padre no le escucha ni le comprende

Hay que saber escuchar

Un niño hiperactivo se altera mucho más cuando nota que su padre no le escucha ni le comprende. La irritación y la frustración van a provocar que el niño empeore mucho más de lo que debería. El padre debe sentarse con el niño y hablar las cosas con mucha calma para encontrar la mejor solución posible. El diálogo entre los padres y su hijo es clave a la hora de tratar un problema como es la hiperactividad o el TDAH.

Tener un hijo diagnosticado como hiperactivo no es el fin del mundo y aunque muchos padres se echan las manos la cabeza al escuchar tal noticia por parte del profesional, se puede llevar una vida prácticamente normal dentro de lo que supone tener un niño con TDAH.

Con esta serie de consejos o pautas que te he dado más arriba, no tendrás muchos problemas a la hora de conseguir que el menor se comporte de una manera óptima y loable e intente concentrarse más en las cosas. Por desgracia esto no es algo que se pueda conseguir de un día para otro y requiere de paciencia y constancia por parte de ambos lados tanto del padre como del hijo. El tiempo hará que el niño mejore tanto en su comportamiento como conducta dando lugar a un ambiente familiar muy bueno.

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