Los padres con niños con TDAH tiene poco tiempo en el día, no recuerdan que es eso de disfrutar de una lectura tranquila. Los niños con TDAH son niños ante todo, pero requieren una atención diferente a los niños que no lo tienen. Por eso, es importante que los padres tengan en cuenta algunos consejos. Pero sobre todo, deben saber que lo están haciendo bien, porque tener un hijo con TDAH es maravilloso y al mismo tiempo, también es cansado y difícil.
Si tu hijo tiene TDAH ya sabrás que tiene una condición neurológica que afecta a su planificaciónTen unas expectativas realistas
Si tu hijo tiene TDAH ya sabrás que tiene una condición neurológica que afecta a su planificación, organización, control de impulsos, enfoque hacia las cosas y atención. El TDAH no es algo que se pueda curar, simplemente es una condición que se debe manejar con diferentes estrategias de enseñanza, con habilidades específicas e incluso a veces, con medicamentos.
Hay padres que piensan que sus hijos 'deberían' ser de otro modo y hacer las cosas sin rechista, acabar los deberes sin distracciones, recordar todas las cosas... Pero estas expectativas pueden ser poco realistas sin intervenciones ni adaptaciones específicas. Estas dificultades se deben a diferencias neurológicas y no indican que tú lo estés haciendo mal, de ningún modo.
Adapta vuestra vida
Es posible que tu hijo no pueda permanecer centrado todo el tiempo en una tarea porque le cuesta concentrarse, le cuesta estar quieto, la organización es complicada y el control de impulsos aún más. Adaptar vuestra vida es necesario para ayudar a que los niños con TDAH puedan tener éxito. Por ejemplo, en la escuela le puede sentar el maestro en primera fila, trabajar con tablas de puntos para conseguir objetivos.
En casa también puedes ayudarles a planificar su día con calendarios visuales, aprender a que cuando no puede estar quieto puede tener su rincón en casa, también le puedes enseñar a planificarse con alarmas, recordatorios en las paredes con papeles, listas de tareas pendientes y también es muy importante tener una rutina bien estructurada cada día. Todo esto le ayudará en la vida adulta.
Pide ayuda si la necesitas
En los casos en que los niños necesitan ayudas constantes es posible que necesites ayuda. Pide ayuda a un profesional de la psicopedagogía para que te ayude con estrategias educativas y asesoramiento familiar para que podáis tener una vida con más armonía. Si tienes más hijos también puedes pedir ayuda a un familiar o pariente cercano para que te ayude en algunas tareas de la casa, aunque solo sea una hora al día.
Tener un ayudante en casa te permitirá poder estar más con tu hijo. También puedes ayudar a tu hijo con descansos de dos minutos si presta atención, proporcionar descanso en los deberes con 10 minutos para desconectar, darle señales de reorientación, etc.
Trabajar codo con codo con la escuela y el terapeuta de tu hijo
Es muy importante que trabajes con tu hijo diariamente para que pueda estar bien emocionalmente y por tanto, deberás tener actuación también en otros ámbitos de su vida como la escuela y tener un contacto estrecho con el terapeuta de tu hijo. Así te podrás asegurar de que lo estás haciendo bien en cuanto al tratamiento. Es primordial que los padres colaboren activamente en el tratamiento de su hijo para ayudarle a tener un buen estado de ánimo y potenciar una buena autoestima.
El terapeuta de tu hijo puede ayudarte a crear adaptaciones razonables apropiadas en el hogar y decidir cuándo y cómo tiene sentido darle más independencia a tu hijo (de forma gradual). También te puede ayudar a mejorar tus exigencias, a saber cómo tratar el posible comportamiento negativo, cómo trabajar las recompensas y las consecuencias de una forma realista para que el niño aprenda y sea responsable.
Los padres deben tener autocontrol y dominar sus pensamientosPracticar la autoconciencia y el autocontrol
¡No hay nada como un niño con TDAH para probar hasta el último nervio de los padres! Lo peor que puede hacer un padre es enfadarse y mandar a para callar a un niño o destruir su motivación para seguir intentándolo. Y desafortunadamente, la frustración y la ira a menudo son reacciones que salen rápidamente al tratar con un niño que lucha con las normas casi sin querer.
Los padres deben tener autocontrol y dominar sus pensamientos. Es importante prestar atención a los pensamientos que pueden enfadar aún más y cambiarlos por otros más realistas. Si es necesario, merece la pena hacer respiraciones profundas y trabajar el autocontrol.