La Inteligencia Emocional de los niños es como un árbol que se comienza a plantar cuando ellos son pequeños. Se debe regar todos los días para que crezca fuerte y sano, sabiendo qué necesita en cada momento para que su salud (en este caso emocional), no desaparezca. La inteligencia emocional es un predicador del éxito y es por eso que los padres deben alentar el desarrollo del mismo.
Los padres responden a las emociones de sus hijos en un esfuerzo por comprender cómo se desarrolla la inteligencia emocional. Descubrió que los padres responden a las emociones de los niños una de las cuatro formas posibles:
La inteligencia emocional es un predicador del éxito- Padres que ignoran las emociones. Estos padres consideran que las emociones de los niños no son importantes y tratan de eliminarlas rápidamente, a menudo mediante el uso de la distracción.
- Los padres que desaprueban las emociones ven las emociones negativas como algo que se debe aplastar, generalmente a través del castigo.
- Los padres que aceptan todas las emociones del niño, pero no pueden ayudarlo a resolver problemas o poner límites a los comportamientos apropiados.
- Los padres que entrenan las emociones valoran las emociones negativas, no son impacientes con la expresión de las mismas por parte de un niño, y usan la experiencia emocional como una oportunidad para establecer vínculos ofreciendo orientación a través del etiquetado de las emociones y la resolución de problemas.
¿Con cuál es estos cuatro tipos te sientes identificado en tu crianza? Es importante que seas consciente para que puedas aprender a realizar los cambios necesarios en tu vida y mejorar la crianza de tus hijos, sobre todo, en el aspecto emocional.
Entorno emocional estable
Los hijos de padres que crean un entorno emocional estable, son niños que están físicamente más saludables, tienen un mejor rendimiento académico y se llevan bien con sus amigos. Si quieres ayudar a tus hijos a entender y regular sus emociones, entonces debes seguir leyendo y poner de tu parte, porque esto puede llevar bastante tiempo.
Los padres que enseñan emociones son conscientes de sus propios sentimientosLos padres que enseñan las emociones a sus hijos siguen los 5 pasos que te comentamos a continuación, pero es necesario entender que no siempre se puede seguir tal cual o que pueden haber avances y retrocesos y es totalmente normal.
El árbol de las emociones en 5 pasos
A continuación vamos a comentarte cuáles son los 5 pasos para enseñar las emociones a tus hijos y que de esta manera puedan tener más éxito en su futuro, en todos los aspectos.
1. Ten en cuenta las emociones de tus hijos
Este paso correspondería a la base del árbol de las emociones. Los padres que enseñan emociones son conscientes de sus propios sentimientos y sensibles a las emociones presentes en sus hijos. No requieren que su hijo amplifique su expresión emocional para que los sentimientos sean reconocidos.
2. Entiende las emociones como una oportunidad de enseñanza y conexión
Las emociones de los niños no son un inconveniente o un desafío. Son una oportunidad para conectarte con tu hijo y entrenarlo a través de un sentimiento desafiante.
3. Escucha y valida los sentimientos
En el ecuador del árbol de las emociones, debes darle a tu hijo toda tu atención mientras escuchas su expresión emocional. Reflexiona sobre lo que escuchas y dile a tu hijo que comprende lo que está viendo y experimentando.
Tienes que ayudar a tu hijo a sobrellevar sus emociones 4. Etiqueta las emociones
Casi junto antes de llegar a la copa del árbol, después de haber escuchando lo que siente, ayuda a tu hijo a desarrollar conciencia emocional a través de un vocabulario adecuado para la expresión de sus emociones.
5. Ayuda a tu hijo a resolver problemas con límites
En lo más alto del árbol, ya en la copa y después de haber recorrido los cuatro pasos anteriores, hemos llegado a entender que todas las emociones son aceptables, pero no lo son todos los comportamientos. Tienes que ayudar a tu hijo a sobrellevar sus emociones desarrollando habilidades para resolver problemas. Limita la expresión a comportamientos apropiados. Esto implica ayudar a tu hijo a establecer metas y generar soluciones para alcanzar esas metas.