Los niños con autismo tienen problemas en la adquisición de habilidades sociales y de comunicación para poder relacionarse con las personas de su entorno. Por eso, el aprendizaje de estos niños debe centrarse en la medida de lo posible en la adquisición de dichas habilidades.
Los niños adquieren el conocimiento a través de la observación de la conducta, en un ambiente que combina el ambiente y las características personales con la misma, al igual que se perfecciona el comportamiento mediante la observación de las conductas de otras personas.
El hecho de imitar tales conductas es una tarea muy compleja para los niños con autismo, lo que hace que ellos la aprendan combinando la observación con otras estrategias muy distintas. En Bekia te contamos mucho más acerca de los métodos que se utilizan para el aprendizaje de estos niños.
Los niños autistas son aprendices visuales
La enseñanza de los niños con autismo se basa en trabajar la relación imagen-objeto. Para ello, tiene que haber un interés por comunicarse y, en el caso de que no lo haya, se debe hacer que éste aparezca.
Para lograrlo, debes saber cuáles son sus intereses para captar su atención y así lograr que quiera tener un acto comunicativo contigo o con alguno de sus compañeros. Sólo entonces podrás trabajar con ellos y así aplicar estrategias como el aprendizaje visual a través de los denominados pictogramas.
Los niños autistas son aprendices visualesLos niños con autismo son personas que necesitan una rutina diaria. Puedes pensar que todas las personas la necesitamos para poder organizar y planificar nuestra vida, pero ellos aún más, ya que deben tener todas las tareas y actividades tanto del colegio como de su día a día muy bien estructuradas, organizadas y delimitadas para que tengan una anticipación y no pierdan el sentido de la ubicación ni del tiempo. Los pictogramas y las agendas visuales ayudan a los niños con autismo a que sepan cuando empiezan y acaban las cosas.
Las rutinas fijas ayudan a los niños con autismo a que todas las tareas tengan un sentido para ellos, así que hace que les de seguridad. Si a esto le sumas la estimulación con sonidos y luces, puedes hacer que se relajen entre tarea y tarea lo que resulta muy beneficioso para ellos porque es algo que les tranquiliza mucho.
Así, los niños con autismo aprenden mucho más rápido mediante estrategias interactivas, visuales y auditivas. Aprenden observando y modelando conductas y comportamientos, pero les resulta más difícil que a los niños que no tienen este trastorno. Tanto la escuela como la familia debe trabajar conjuntamente para que sean adquiridas las mismas conductas por parte de ambos. No se puede dejar la responsabilidad completa a la escuela y viceversa.
Hay que trabajar los intereses restringidos de los niños con autismo
Aprender a jugar es una tarea muy compleja para los niños autistas, debido a los intereses restringidos, que no son otra cosa que centrarse en un ámbito que les gusta mucho y varía según los gustos de cada uno de ellos. Por ejemplo: las cartas, algún personaje animado, canicas, alguna serie de dibujos...
Por este motivo, también es esencial que los otros niños aprendan cómo piensa y qué es lo que siente o puede llegar a sentir un niño con autismo en determinadas situaciones, para poder llegar a él e incluirlo en el grupo de iguales. Dependiendo del grado del trastorno, estos niños pueden tener autonomía total si se trabaja con ellos desde muy pequeños y no se les da de lado.
No es fácil aprender a leer y a escribir para los niños con autismoPor todo esto, las personas que trabajen con niños con autismo deben estar bien cualificadas para ayudarles en el proceso de aprendizaje y saber qué tipo de recursos, técnicas y estrategias de enseñanza utilizar en cada momento. Los padres deben ser cómplices de este aprendizaje, brindando seguimiento a las tareas y practicándolos en el contexto del hogar, además de mantener una buena comunicación con los docentes y con la escuela en general.
No es fácil aprender a leer y a escribir para los niños con autismo
En muchas ocasiones, hay personas que piensan que esto es una tarea imposible debido a la poca capacidad que tienen para realizar una tarea. No obstante, hay que creer siempre en ellos, pues está comprobado que pueden aprender aunque utilicen otros métodos para ello. Por ejemplo, en el caso de la lectura, un método muy eficaz para los niños con autismo es la lectura global, que es que asocien una palabra visualmente a una imagen y así vayan asimilando los conceptos nada más verlos.
Para que haya personas que crean en estos niños, los profesionales deben estar bien formados y cualificados pues ellos mismos deben que creer que son capaces de enseñarles teniendo en cuenta los recursos de los que disponen para llevar a cabo este aprendizaje. Pero además, estos docentes deben estar motivados y deben tener experiencias de éxito, deben disponer de buenos programas de capacitación, herramientas y técnicas para poder hacer su trabajo lo mejor posible y beneficiar a estos niños en la medida de lo posible.