Cuándo se debe usar un humidificador en el dormitorio de los niños

Como ya hablamos en otros artículos en Bekia, el humificador es un producto muy importante para los peques de la casa, tanto que hasta el propio pediatra los suelen recomendar. Es un aparato que se compone por un reciente de agua, con unos mecanismos que hacen que ésta se evapore y pasa a formar parte del aire y del clima de la estancia en la que se coloca. Así mejora la humedad que haya en la estancia y que respiremos un aire mejor, menos agresivo para nuestros pulmones y los conductos de respiración. Con el se mejoran alergias, problemas de asma y demás; pero también sirve para zonas con climas muy húmedos que pueden ser muy molestos en las épocas de calor.

Es muy bueno tener un humificador en casa, sobre todo si tenemos niños. Mantiene la atmosfera adecuada, lo que significa que la temperatura y la humedad estén equilibrados, ya que en invierno aumentamos el uso de la calefacción y el aire en casa se renueva mucho menos y de forma más lenta; por lo que la situación se puede complicar un poco. Ayuda a mejorar la humedad del ambiente, lo que también hace reducir el riesgo de que los microorganismos que hacen que empeores las infecciones respiratorias aumenten. También consigue que el aire no sea tan seco y no tengamos tantas irritaciones de garganta, lo que conlleva a menos resfriados en.

Lo más importante a la hora de utilizarlo en el dormitorio de un niño es la limpieza

Tipos de humidificadores

El humidificador de vapor frío : funcionan mediante por unos ultrasonidos que son los que se encargan de evaporar el agua. Tiene tres ventajas muy básicas que son que no suponen un peligro por que el aparato esté caliente, lo que para utilizarlo en las habitaciones de los niños es un punto a su favor. Pueden usarse también en verano y ayudará a que no aumente la temperatura ambiente ya que el vapor de agua que se crea en este tipo de aparatos es más fino y se respira muy bien. De este hay modelos en los que se exige usar agua destilada, debido a que el equipo no cubre la función de hervirla antes, pero podría llevar microorganismos infecciosos ya de por sí.
Humidificador de vapor caliente : estas usan la evaporación a través del calor por lo que, gracias a esto, se puede utilizar agua del grifo. Son más baratos que los anteriores pro también, son más peligrosos para nuestros niños por funcionar en caliente y elevar la temperatura del ambiente. Por eso no son los más adecuados en épocas de verano.

A este tipo hay que añadir uno que es muy especial también, son los que llevan ionizador. Generan iones negativos, esto hace que se ganen un extra, ya que éstos atacan a las partículas contaminantes del aire y lo mantienen más limpio y puro.

Usarlo solo cuando de verdad sea necesario

Formas de uso

Su uso es muy claro y sencillo, funcionan a través de la luz eléctrica y, hasta el momento, los que suponen mayor peligro para colocarlos en la habitación de los niños pequeños son lo que funcionan con calor. Lo que hay que tener muy en cuenta y vigilar bien del humidificador es :

Lo primero y más importante es la limpieza del aparato, ya que se suponen que se utilizan para limpiar el aire, pero si no lo hacemos con cuidado podemos conseguir todo lo contrario, que sean ellos mismos una fuente de microorganismos que no van a beneficiar en absoluto a nuestros hijos. . El agua, por ello, debe cambiarse a diario.
Usarlo solo cuando de verdad sea necesario, esto quiere decir que no es bueno usarlo a la ligera, solo cuando de verdad los más pequeños de la casa necesiten una ayuda extra, sobre todo para dormir, ya sea por problemas respiratorios en invierno, por la sequedad o cuando la combinación entre la humedad y la temperatura esté algo alterada.
Hay que ser muy cuidadoso dónde se coloca, sobre todo en las habitaciones de los más pequeños de la casa, no debería estar muy a su alcance.

Tips para un uso correcto

Lo más importante a la hora de utilizarlo en el dormitorio de un niño es la limpieza , esto puede hacer que su eficacia vaya de un 40 al 60%. Ya que el humidificador lo que hace es conseguir convertir el agua en vapor para controlar la humedad del aire, pero si no sabemos el porcentaje que hay en nuestra propia casa, existe un aparato específico para medirlo. Es un higrómetro y es muy fácil de encontrar. Así será más fácil adecuar el aparato a lo que el pequeño necesite, sea en la época del año que sea.

Un porcentaje alto de humedad en las vías respiratorias, consigue mucho más confort para el niño; y la mejor opción cuando tu hijo pequeño sufre de infecciones de tipo respiratorio o laringitis agudas. Pero hay que tener mucho cuidado, ya que, en algunos casos, el uso de estos aparatos puede llegar a empeorar los broncoespasmos o asma, así que es el propio pediatra quién te puede ayudar a ajustar los niveles en estos casos.