La tricotilomanía es un trastorno que seguramente sea la primera vez que lo escuches. Se trata de una patología que se suele dar en la infancia y en la adolescencia y en la que el niño se suele arrancar de una manera compulsiva el pelo de la cabeza o de las cejas. Lo normal es que si se trata a tiempo el problema no vaya a más aunque en algunos casos se requiere la intervención de un especialista.
En qué consiste la tricotilomanía
La tricotilomanía es un trastorno en la que el niño se arranca el pelo de la cabeza o de las cejas por mero placer y para sentirse bien. Dicha patología se da mucho más en las niñas que en los niños afectando a un 2% de la población infantil. La mayoría de casos se da sobretodo en el momento de entrar en la adolescencia. Para cerciorarte de que tu hijo/a pueda tener dicho trastorno es importante observar una serie de conductas:
- El menor suele presentar diversas lesiones en el cuero cabelludo junto a una pérdida importante de pelo tanto en la cabeza o en las cejas.
- Antes de arrancarse el pelo, el menor está bastante tenso e incómodo. Dicha situación se revierte al arrancarse el pelo.
A qué se debe la tricotilomanía
En el caso de las posibles causas de dicho trastorno hay que señalar factores genéticos en la persona que lo padece junto a una serie de factores ambientales tales como estrés o ansiedad. A parte de ello el niño que sufre tricotilomanía suele manifestar una combinación de emociones negativas y positivas. En el caso de las negativas el niño se encuentra en un estado de estrés o de ansiedad importante que hace que se quiera arrancar el pelo. En cuanto a las emociones positivas, el niño se suele arrancar el pelo para sentirse bien consigo mismo y tranquilizarse.
Riesgos y peligros de la tricotilomanía
Uno de los riesgos más evidentes de este tipo de trastorno es el físico. El niño al arrancarse el pelo sufre lesiones y heridas visibles para todo el mundo. En otros casos el niño puede llegar a ingerir parte del cabello lo que le va provocar ciertos problemas digestivos.
Aparte de los peligros físicos hay otra serie de problemas como los emocionales. Normalmente los niños y adolescentes se sienten avergonzados por su conducta derivando en serios problemas de autoestima. La depresión también está presente en aquellos menores que padecen tal trastorno ya que se suelen alejar de otros niños evitando el contacto social.
Qué hacer ante tal trastorno
Si el padre o la madre observa que su hijo se arranca el cabello de manera habitual y tiene calvas en el cuero cabelludo es importante el acudir al pediatra para examinarlo. Si el diagnóstico dice que el menor padece tricotilomanía el pediatra derivará a un psicólogo para que lo trate lo más pronto posible. A través de una terapia el menor debe darse cuenta de que su conducta no es la correcta y que debe evitar el arrancarse el cabello.
La labor de los padres también es clave a la hora de conseguir que el niño deje de lado esa conducta. Los padres deben empatizar en todo momento con su hijo y darle el apoyo necesario para que puede superar dicho problema. La paciencia es clave a la hora de tratar una patología como es la tricotilomanía.
En el caso de que observes que tu hijo tiene la manía de arrancarse el pelo de manera habitual debes mantener la calma y evitar el nerviosismo ya que con una buena terapia lo normal es que el pequeño acabe superando tal trastorno.