Hay veces que una pareja puede pasar por malas rachas y eso no significa que se deba romper el compromiso marital. Las malas rachas se pueden superar siempre y cuando aún exista amor. Así que si estás pasando por una mala racha de pareja no entres en pánico porque los tiempos difíciles es común en todas las parejas del mundo, ¡no existe la relación perfecta! Si estás pasando por una mala época en tu pareja pero aún queda amor, ¡entonces hay esperanza! Sigue estos consejos para saber cómo superar lo antes posible esta situación.
Sé consciente de vuestro compromiso
El compromiso mutuo es esencial para tener un buen matrimonio o una buena relación de pareja. Eso significa aceptarse el uno al otro en los tiempos buenos y malos. Pero el compromiso no debe ser una excusa para que las personas no se respeten o se descuiden entre sí. Compromiso no significa esposas ni esclavitud.
El compromiso en el matrimonio es una promesa de amor y mantener el apoyo en los momentos difíciles. Esta promesa también implica que cada parte se mantendrá fiel a sus votos de actuar con amor y respeto a largo plazo... Significa que las decisiones que tomes tendrán en cuenta los mejores intereses de cada uno por individual pero también como unidad y familia.
Visión compartida de la vida
Las parejas son un equipo que trabaja para conseguir las mismas metas. No debes tratar a tu pareja sin tener en cuenta sus sentimientos o intereses. No se trata de una competición para ser el mejor ni tampoco de descuidarle. No se trata tampoco de que uno en la pareja sea el dominante y el otro el sumiso. Lo que implica un matrimonio es que la pareja sea una relación horizontal donde exista respeto y unidad familiar.
Tampoco trata de que esperes que tu pareja te haga feliz a toda costa. Si crees que otra persona debe satisfacer tus necesidades, entonces no estás siendo realista y te sentirás decepcionado/a la mayor parte del tiempo.
Mira la relación en general
Cuando hay un conflicto es bastante común centrarse únicamente en lo malo que sucede... y se olvidan todas las cosas buenas que también hay dentro de la pareja. Si te sientes demasiado irritado/a y parece que la relación es muy complicada, puede ser fácil volverse egocéntrico y decidir que el matrimonio no vale la pena.
Ser excesivamente negativo es algo que puedes hacer en casi cualquier situación. Pero concentrarse demasiado en lo que está mal y lo que falta puede enterrarlo y posiblemente arruinar su relación.
Fomentar una dependencia saludable
Tener una integridad emocional real significa mirar el panorama general, lo que podría incluir preguntar qué necesidad no se está satisfaciendo en tu vida o en la vida de tu pareja. Una vez identificado, hay algo que abordar, trabajar y tratar de corregir lo que sucede para mejorar la relación y la unidad familiar.
Está perfectamente bien pedir que tu pareja satisfaga sus necesidades emocionales. Pero tendrás que estar preparado para ofrecer lo mismo a cambio. Ambos deben esforzarse activamente para depender el uno del otro y no negar sus necesidades humanas básicas de conectividad emocional... siempre y cuando no desatiendas tus necesidades internas. No puedes hacer responsable a otro de tus necesidades emocionales, ¡te corresponde a ti estar bien!
¿Eres tú el problema?
En realidad ninguno de los dos es el problema, aquí no hay culpables, solo circunstancias. Los desafíos habituales de la vida pueden filtrarse en las relaciones. Quizá tu pareja está demasiado estresada o cansada, tiene problemas en el trabajo o siente fracaso personal en algún área de su vida. Tendrá que trabajar esas emociones para que de esta manera no repercuta en las emociones.
En este caso es crítico separar la causa real de la angustia. Puede que tenga poco que ver con el matrimonio. Si se puede identificar el problema o la necesidad, os podéis volver creativos para intentar resolver el problema juntos. Ninguno es el enemigo, intentad solucionar las cosas desde el amor, el respeto y el cuidado de la familia.