La llegada del verano supone la posibilidad de pasar más tiempo fuera de casa cuando se tienen hijos y la práctica de deporte se vuelve una de las actividades más comunes, como el fútbol o el baloncesto. Más allá de las disciplinas más tradicionales hay otras que son recomendables porque permiten que las practiquen los hijos con los padres y no requiere infraestructuras y apenas equipamiento. Es el caso del salir a patinar, algo divertido, sencillo pero que ha de hacerse con ciertas medidas de seguridad.
Salir a dar una vuelta con patines activa el cuerpo, es una forma de hacer deporte sin casi darnos cuenta, nos divierte y ayuda a quemar energía. Es una práctica estupenda para niños, que como cualquier otro deporte tiene beneficios para ellos, pero también para mayores. Al practicarse en espacios abiertos está especialmente recomendada para el verano y ahora es un buen momento para iniciarse en ella, si aún no lo habéis hecho.
¿Qué tener en cuenta para comprar patines?
Lo primero para empezar a patinar es hacerse con unos patines que sean adecuados para los niños. Y no, las zapatillas con ruedas no se consideran patines, hay que hacerse con unos adecuados para la práctica del patinaje. A partir de tres años un niños ya puede empezar a patinar, aunque puede que aún tarde unos meses más en adquirir la coordinación necesaria para iniciarse en este deporte. Y lo primero que se ha de tener en cuenta a la hora de comprarles unos patines es que sean acordes a su edad y su cuerpo. En el caso de los infantiles los hay extensibles, que permiten adaptarse al pie del niño según va creciendo.
Es decir el pie tiene que encajar a la perfección dentro de los patines, porque en caso de quedarle muy grandes o muy pequeños no se encontrará cómodo y eso limitará sus movimientos. Además, si los patines son un par de números mayores -pensando en que puedan durarle un par de años- puede que el pie no esté sujeto correctamente, lo que puede dar lugar a más caídas y posibles lesiones.
Una vez escogido el número adecuado para los patines hay que tener en cuenta que sean de calidad, más allá de que unos u otros diseños puedan gustar más al niño. Para ello hay que fijarse en que sean acolchados, que se vean resistentes y que las ruedas nos den seguridad. Es lo más importante a la hora de salir a patinar.
Los complementos
Y hablando de seguridad hay algo fundamental a la hora de practicar este deporte y es toda una serie de complementos que ayudan a amortiguar las posibles caídas. Esto es tan importante en el caso de adultos como de niños, porque además los mayores han de dar ejemplo a los más pequeños.
Una buena equipación para patinar ha de constar de rodilleras, coderas y casco. Estos elementos evitarán que las caídas, especialmente frecuentes durante el periodo de aprendizaje, no resulten fatales. Además, si nos acostumbramos a utilizarlos desde el primer día que nos subimos a los patines no costará esfuerzo ninguno usarlas, porque ya nos habremos hecho a ellas y lo veremos como algo natural.
Por cuestiones de seguridad, especialmente si se tiene previsto salir a patinar cuando empiece a oscurecer es recomendable portar también elementos reflectantes, de tal manera que los patinadores sean vistos por otros, por peatones o por vehículos con los que puedan cruzarse.
Dónde ir a patinar
Y una vez que ya tenemos la equipación para ir a patinar probablemente tengamos una pregunta: ¿dónde vamos? En algunas ciudades existen zonas pensadas para patinar, pero lo cierto es que son lugares en que se practica el skate, principalmente por adolescentes, y que no son espacios recomendados para patinar en familia, así que lo que toca es pensar en alternativas.
Hay que tener en cuenta que ha de ser un lugar en el que no haya tráfico de vehículos, para evitar accidentes, y en que haya espacio suficiente en que moverse con seguridad, contando que habrá caídas. Las explanadas que puede haber cerca de parques infantiles o los paseos son lugares en los que muchas familias aprovechan para practicar este deporte, pero hay que tener en cuenta que si es importante encontrar un espacio en que otros no nos molesten también lo es no interrumpir a otros. De ahí que se ha de pensar en lugares espaciosos y que no sean un ir y venir de gente.
A qué horas salir a patinar
Por eso a veces tan importante como saber escoger el lugar es elegir el momento del día en que practicar deporte. Por ejemplo, el paseo de la playa es un buen lugar para hacerlo pero no cuando es un continuo ir y venir de gente. Hay que tener en cuenta que en verano a determinadas horas el calor puede ser demasiado para los niños, por lo que no es recomendable patinar al mediodía ni justo después de comer, cuando el sol aprieta con más fuerza.
A última hora de la tarde, incluso después de haber cenado, es cuando podremos disfrutar de una temperatura más fresca que hará que el patinaje resulte más satisfactorio. Aún así es importante cuando se vaya a practicar este deporte llevar crema protectora, porque salvo que sea de noche el sol siempre incide sobre la piel, y agua para mantenerse hidratado. Hay algunas ciudades, que con el coronavirus han decidido dejar libre el horario para este tipo de patinetes, como patinete electrico sevilla.
Como ya comentamos anteriormente las caídas mientras se patina son de lo más frecuentes, especialmente cuando se está aprendiendo. Por ello es recomendable tener siempre a mano un botiquín par salir airoso y poder prestar primeros auxilios.