¿Se puede saber si un bebé es superdotado?

Una idea común sobre los niños superdotados es que su talento no se manifiesta hasta después de que comienzan la escuela. En realidad, los rasgos de los niños superdotados se pueden reconocer incluso en los bebés. Estas señales son: siempre vigilantes de su alrededor, la necesidad de dormir menos que otros bebés, la necesidad de una estimulación constante cuando está despierto, la capacidad de imitar sonidos de otros bebés y tener sensibilidad en los sentidos.

Si bien un bebé no necesita tener todos estos rasgos, la mayoría de los niños dotados mostrarán más de uno de los mencionados en el primer párrafo. A continuación descubre más sobre si puedes saber que tu bebé es superdotado.

Necesidad de estimulación mental

Una señal clave para saber si tu bebé es superdotado es la necesidad de una estimulación mental constante. No es inusual que los bebés superdotados se muestren más irritables o que lloren más si no reciben un estímulo constante.

Los padres a menudo pueden sentirse frustrados cuando su bebé ha sido alimentado y cambiado, pero no deja de llorar.  Mientras que algunas personas pueden considerar esto como uña señal de personalidad, pensando que el niño es demasiado exigente, también puede ser que el bebé se sienta frustrado por tanta estimulación.

Los bebés no pueden moverse solos y solo pueden ver lo que está delante de ellos

Los bebés no pueden moverse solos y solo pueden ver lo que está delante de ellos. En algunas ocasiones los bebés están limitados a ver el techo blanco. Incluso si instalas un juguete móvil en su cuna, la imagen invariable no le proporcionará la suficiente estimulación, ya que un bebé superdotado querrá novedad y descubrimiento todo el tiempo.

Cómo saber si tu bebé es superdotado

Si bien no existen reglas estrictas para identificar a los niños superdotados, existen ciertas características que hay que tener en cuenta. A menudo puedes decir que un bebé es superdotado cuando un nuevo sonido o canción tiene un efecto calmante inmediato. Con el tiempo, sin embargo, la misma canción o sonido puede ser menos efectivo o dejar de funcionar por completo.  La velocidad a la que esto ocurre es a menudo indicativo de superdotación.

En otras ocasiones, un bebé permanecerá tranquilo si se lo dirige hacia diferentes direcciones o se le proporciona algo nuevo para observar. Los padres de niños superdotados a menudo notarán que, cuando sus hijos eran bebés, tendrían que moverlos cada 20 minutos para evitar que lloraran.

Estudios sobre los bebés superdotados

Varios estudios han intentado determinar si ciertas características del bebé son indicativas de ser superdotado.  Muchos se han centrado en los conceptos de habituación, en los que el bebé se vuelve menos receptivo a los estímulos familiares y la preferencia por la novedad, en la que un bebé se vuelve más receptivo a los nuevos estímulos.

Los padres a menudo pueden sentirse frustrados cuando su bebé ha sido alimentado y cambiado, pero no deja de llorar

Uno de estudios consideró fundamental en la investigación que ciertos bebés se habituaron a un nuevo estímulo más rápido que otros, lo que sugiere que absorbieron y retuvieron la información sensorial de una manera diferente.  Los bebés también mostraron una mayor preferencia por estímulos desconocidos en comparación con aquellos que se sintieron atraídos por lo familiar.

Por otro lado, los mismos bebés consideraron los estímulos nuevos y novedosos por períodos de tiempo más largos que otros que cambiaron su enfoque o no fueron específicos en su respuesta. Esto sugiere además que los bebés tenían una mayor capacidad para traducir las sensaciones en cognición (el proceso mental de adquirir conocimiento y comprensión a través del pensamiento, la experiencia y los sentidos).

En la evaluación final, los investigadores informaron que, para el momento en que estos niños cumplieron ocho años, se sometieron a pruebas como superdotados en pruebas de coeficiente de inteligencia estándar.

Al final, ser superdotado puede ser algo más que un entorno familiar enriquecedor; puede ser un rasgo innato que necesitamos identificar, nutrir y apoyar activamente.