Los niños en la gran mayoría de ocasiones utilizan su comportamiento para mostrar cómo se sienten y qué piensan sin tan siquiera utilizar las palabras. Pueden comunicar algo a través de su comportamiento que no saben expresar ni verbalizar de otro modo. Es necesario saber qué estrategias de disciplina es mejor utilizar pero también es muy importante saber qué causa subyacente es toque les está haciendo comportarse de ese modo.
Llamar la atención
Si estás hablando por teléfono, tienes visita en casa o simplemente estás ocupado, entonces tu hijo se puede sentir excluido de tu lado. Puede tener una rabieta o pegar a los hermanos para llamar la atención, aunque sea de forma negativa. Ignorar el comportamiento negativo y elogiar el positivo es una de las mejores formas de lidiar con conductas de búsqueda de atención.
Copiar a otros
Los niños aprenden el comportamiento imitando a otros. Ya sea un compañero de la escuela que se comporta mal, algo que ha visto en la televisión o incluso, el propio comportamiento de los padres, los niños lo imitarán. Es necesario que limites la exposición de tus hijos a los comportamientos agresivos de otros.
Es necesario ser un modelo de comportamiento saludable para enseñar a los niños una forma adecuada de comportarse en las diversas situaciones.
Los niños aprenden el comportamiento imitando a otrosPonen los límites a prueba
La vida está establecida de reglas y los niños en ocasiones, ponen los límites a prueba para saber hasta dónde pueden llegar. Quieren descubrir cuáles serán las consecuencias cuando rompen las reglas. Es necesario establecer límites claros y tener consciencias consistentes.
Si los niños piensan que hay una pequeña posibilidad de que puedan salirse con la suya con algo, a menudo sienten la tentación de probarlo. Si les muestras que recibirán una consecuencia negativa cada vez que infrinjan una regla, comenzarán a ser más obedientes.
No tienen habilidades suficientes
En ocasiones, los problemas de conducta surgen de la falta de habilidades. Un niño que carece de habilidades sociales puede golpear a otro niño porque quiere jugar con un juguete. Un niño que carece de habilidades para resolver problemas no puede limpiar su habitación porque no está seguro de qué hacer cuando sus juguetes no caben en la caja de juguetes.
Cuando tu hijo se porta mal, en lugar de limitarte a darle una consecuencia, enséñale qué hacer en su lugar. Muéstrale alternativas al mal comportamiento para que pueda aprender de sus errores.
Quieren independencia
A medida que los niños aprenden a hacer más cosas por sí mismos, a menudo quieren mostrar sus nuevas habilidades. Los preadolescentes también son conocidos por sus intentos de ser independientes. Pueden volverse más argumentativos y pueden comportarse irrespetuosamente a veces.
Los adolescentes pueden volverse rebeldes en un intento de mostrarles a los adultos que pueden pensar por sí mismos. Pueden romper las reglas a propósito y pueden tratar de mostrarles a los adultos que no pueden ser forzados a hacer cosas que no quieren hacer.
En estos casos, los niños necesitan opciones para que sientan que tienen cierto control, puedes preguntarle algo como: '¿Prefieres agua sin hielo o con hielo?' O quizá algo como: 'Tú decides cuando haces las tareas domésticas, pero en cuanto acabes podrás tener 15 minutos para utilizar el móvil, siempre que acabes antes de las 18.00h'. Al sentir que tienen la libertad adecuada según su edad, pensarán que es su elección hacer las cosas de una forma u otra.
Los niños necesitan aprender formas saludables de lidiar con sentimientos como la tristeza, la decepción o la frustraciónDificultad de control emocional
A veces los niños (como les ocurre a muchos adultos) no tienen idea de qué hacer con sus sentimientos. Pueden sentirse fácilmente mal cuando se sienten enfadados, y como resultado, pueden volverse agresivos. Incluso pueden actuar mal cuando se sienten excitados, estresados o aburridos.
Los niños necesitan aprender formas saludables de lidiar con sentimientos como la tristeza, la decepción, la frustración y la ansiedad. Enseña a los niños sobre los sentimientos y muéstrales formas saludables de manejar sus emociones para evitar que se porten mal.
Cuando los niños tienen un mejor control sobre sus emociones, pueden usar habilidades saludables para enfrentar sus sentimientos . En lugar de portarse mal para expresar sus emociones, un niño puede aprender a tomarse un tiempo de espera para calmarse.