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10 razones por las que debemos jugar con nuestros hijos
10 razones por las que debemos jugar con nuestros hijos

RELACIÓN PADRES E HIJOS

10 razones por las que debemos jugar con nuestros hijos

Dedicar a menudo un rato para jugar con nuestros hijos y meternos en su mundo nos traerá múltiples beneficios a ambos, ¡no pierdas esta oportunidad!

Padre e hijo jugandoJugar con nuestros hijos es una fuente de aprendizaje para ellos

Los niños se pasan el día jugando. Tienen en poder de convertir cualquier cosa en un juego (las baldosas de la calle, utilizar los colores de los objetos para adivinanzas, cualquier barra u obstáculo puede ser saltado o se puede utilizar para balancearse y así un largo etcétera). El juego es esencial en esta etapa vital: contribuye al desarrollo de la imaginación, la creatividad, el pensamiento lógico, el razonamiento y la comprensión del mundo, en general.

Además, el juego tiene la cualidad de ser una actividad motivante y estimulante para el niño, por lo que supone una excelente recurso tanto para los profesores en el aula, como en casa, en la adquisición de hábitos, valores y normas.

Por nuestro ritmo de vida, muchas veces no le dedicamos el tiempo que deberíamos o que nos gustaría a nuestros hijos. En muchas ocasiones, esta función es delegada a una cuidadora, a la propia escuela, a los abuelos u otro familiar. Un estudio realizado por el Observatorio del Juego Infantil concluye que el 70% de los padres españoles disponen de poco tiempo para poder jugar con sus hijos. Este estudio también refleja el tiempo medio que dedican los padres a sus peques: es tan solo de 2 horas al día.

No nos percatamos de lo importante que es para el niño que sea el padre o la madre quien cumpla esta función de compañero de juego y tampoco reflexionamos sobre los beneficios que eso aporta a la personalidad del niño, el proceso educativo y a la vinculación padre-madre-hijo (y todos los posibles lazos dentro de un mismo núcleo familiar). Vamos a conocer cuáles son esos beneficios.

Por qué jugar con los niños en casa

Sacar tiempo para jugar con nuestros hijos será una actividad muy divertida para ambos, y reforzará nuestro vínculo:

1. Mejora la autoestima del niño. El niño se siente valioso y valorado cuando se le dedica tiempo y se comparte con el/ella experiencias.

2. Mejora las relaciones familiares. El hecho de pasar tiempo juntos genera cercanía y promueve emociones de seguridad, afecto, cariño, apego... y más aún cuando ese tiempo está rodeado de risas y situaciones gratificantes.

3. El juego como herramienta de aprendizaje : tanto en el aula como en casa, el juego supone un recurso muy útil para enseñar tanto contenidos teóricos, prácticos, hábitos de salud e higiene, valores, etc. Pongamos un ejemplo: queremos enseñar a los niños las capitales de provincias. Podemos formar dos equipos y simular un concurso televisivo. Otro ejemplo podría ser el dibujo. El dibujo es un método excelente y divertido para averiguar cómo ven los niños algún aspecto de la vida, por ejemplo "alimentos que consideran saludables". Una vez realizado el dibujo, podemos dibujar nosotros lo que falta. No olvidemos que aquello que realizamos por nosotros mismos se retiene mejor en la memoria.

Madre e hijo jugandoMejorarás el vínculo y las relaciones familiares

4. Ayuda al control emocional. Los juegos enseñan valores y permite al niño conocer y gestionar sentimientos de frustración, tristeza por "no haber ganado", alegría por la felicidad que le genera la situación, enfado, la agresividad, etc. Participando en el juego, los padres pueden ayudar al niño en esa identificación y gestión.

5. Mejora el estado de ánimo del niño. Los niños que juegan con sus padres son más felices y de eso no cabe duda.

6. Es tiempo dedicado valioso y con significado. No es lo mismo estar presente que estar con el niño. No es lo mismo estar al lado del niño mientras miramos el móvil, visitamos las redes sociales, leemos o vemos la televisión, que estar interaccionando con él, compartiendo y comunicando.

7. Mejora la confianza familiar. El niño va a sentir que los padres están disponibles y que tienen su amor incondicional. Si esto se cultiva desde pequeños, es posible que continúe en la adolescencia y en la edad adulta. El adolescente se va a sentir libre para contar los problemas que tenga en los diferentes ámbitos de su vida. Es necesario aprovechar esta herramienta de apoyo al menor.

8. Mejora las habilidades sociales. El niño entrena su comunicación, el respeto a los turnos de palabra y la asertividad, entre otras habilidades. Es probable que un niño en las mismas circunstancias no pueda aportarle ese feedback necesario. Un padre/madre puede servir de guía.

9. Permite el aprendizaje por modelos. Los niños son esponjas, imitan lo que ven, repiten lo que escuchan y absorben tanto lo bueno como lo malo. Aprovecha el juego como una forma de dar ejemplo sobre conductas y hábitos correctos.

10. Ayuda a conocer mejor al niño, su personalidad, sus manías, sus miedos, sus preocupaciones, su forma de actuar...

Propuestas de actividades para jugar con nuestros hijos

Normalmente a nuestros hijos se les ocurrirán miles de propuestas para jugar juntos, pero si no se os ocurre, os ofrecemos estos juegos:

- Juegos de mesa: todos tenemos alguno en casa. Contribuyen a pasar un buen rato y une a la familia

- Simulaciones de escenas cotidianas: ir al médico, mamás y papás, un día en la piscina...este es uno de los juegos más divertidos para el niño. Además, podemos darle aún más emoción si nos disfrazamos o utilizamos juguetes y objetos como parte del escenario.

- Las cartas. Este es un juego muy recurrente, ya que con una simple baraja podemos jugar a muchos juegos de distinta dificultad.

Familia jugando a la consolaPasando tiempo de ocio con nuestros hijos nos ayudará a conocerles mejor

- Dibujar y colorear: como ya mencionamos, nos permite conocer la visión que el niño tiene del mundo. Además, estimula la creatividad y otros aspectos cognitivos. Puedes imprimir dibujos para que coloreéis juntos.

- Las películas. Este es el juego 10 por excelencia, ya que no se necesita más que imaginación y mucha ausencia de vergüenza para pasar un momento increíble. Este juego tiene los llantos y las risas aseguradas.

- El escondite tradicional o el escondite inglés. Si se realiza cuidadosamente en la casa puede ser muy emocionante para todos. Además, se realiza actividad física.

- Manualidades. Esta actividad le encanta a los niños pueden ensuciarse, manipular y crear. Además, disponemos de muchos recursos en internet para todos los gustos y grados de dificultad. La papiroflexia, la plastilina, el fieltro, las témperas, pueden ser recursos muy útiles.

- El teatro y los cuentos. Simular un cuento con sus diálogos e incluso con un atrezzo puede ser una actividad realmente divertida.

- Otros juegos: el veo-veo, el karaoke, el gato y el ratón, guerra de almohadas y todo lo que se nos pueda ocurrir.

Por ello, os animamos a dedicar un tiempo al día para jugar con el niño. Por poco que sea, éste lo agradecerá y con toda seguridad, los beneficios del juego se mostrarán a corto y largo plazo.

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