Una práctica que se hacía en las escuelas en el pasado y que a día de hoy aún se sigue practicando en algunas aulas, es que los niños escriban frases como "castigo" a un mal comportamiento. ¿Esta medida realmente es efectiva o no vale para nada? En realidad cualquier "castigo" es contraproducente puesto que es una imposición del adulto que solo causa rencor al menor.
En cambio, las consecuencias de un comportamiento tendrá una mayor repercusión emocional al niño. Los niños podrán escoger si tener un buen o mal comportamiento para después, acatar las consecuencias que saben de antemano, que tendrá después de tener un mal comportamiento.
Los castigos basados en la escritura pueden hacer más daño que beneficio Objetivo de consecuencias o castigos
El objetivo de un castigo o consecuencia es proporcionar una lección de aprendizaje sobre el comportamiento y las consecuencias, y para que el castigo tenga éxito, el tipo de castigo que elija debe ser apropiado para la ofensa. A veces, los castigos basados en la escritura pueden hacer más daño que beneficio para el comportamiento de un hijo o un alumno.
Es necesario considerar los pros y los contras de escribir frases como una consecuencia o castigo, y si eliges emitir este tipo de castigo o consecuencias, tendrás que asegurarte de que la experiencia de escritura sea constructiva y beneficiosa para tu hijo o el alumno de alguna manera.
Pros
Algunos aspectos de los castigos o consecuencias basados en la escritura pueden ser beneficiosos para tu hijo o un alumno. Los ejercicios de escritura de oraciones promueven las habilidades motoras finas y proporcionan práctica con la ortografía y la escritura a mano.
Cuando un padre hace que un niño se siente en un área tranquila y escriba para un castigo o consciencia, su concentración y atención se ocupan de una manera que puede evitar arrebatos de enfados, rabietas y otras malas conductas que resultan del aburrimiento o la inquietud durante los tiempos de descanso desestructurados.
Contras
Si los castigos de escritura no están estructurados adecuadamente o se usan repetidamente, pueden enviar y reforzar mensajes negativos sobre la escritura. Tu hijo o el estudiante podría comenzar a asociar la escritura con el castigo, lo que puede obstaculizar su motivación y entusiasmo por la escritura escolar.
También puede dejar de ver la escritura como una forma de comunicación expresiva y liberadora y, en cambio, ver la escritura como un "trabajo" insatisfactorio. Los niños que escriben oraciones repetidamente no están aprendiendo a desarrollar su lenguaje escrito, sino que simplemente están copiando letras y palabras para un objetivo de escritura sin sentido.
Incluye la construcción y expresión de ideas a través de palabras, y lo están haciendo a regañadientes, lo que puede reforzar su renuencia a escribir para otros propósitos. Por último, tratar de reforzar el buen comportamiento, al hacer que tu hijo escriba: "Recordaré guardar mis juguetes cuando termine de jugar", por ejemplo, es simplemente ineficaz y no servirá para nada... esto no mejorará su conducta en el futuro.
La pérdida de privilegios es una forma de disuadir el mal comportamientoIdeas adecuadas
Si decides imponer este castigo o consecuencias basado en la escritura, tendrás que estructurar la actividad de escritura para proporcionar un propósito, expresión personal y elección por escrito para tu hijo. En lugar de pedirle que escriba una cantidad fija de oraciones o un número específico de palabras, proporciónale una lista de temas relevantes para elegir. Tendrás que asegurarte de que los temas reflejen la mala conducta, pero también, aliente la reflexión y expresión personal. Por ejemplo, "¿Cómo podría haber manejado mejor mi enfado?" o "¿Cómo me sentiría si alguien rompiera mi juguete?" Observa el contenido de la escritura cuando determine lo que es suficiente en lugar de la longitud de las páginas, la calidad de la gramática o el número de palabras: la escritura debe ser reflexiva, expresiva y descriptiva.
También puedes considerar otras formas de consecuencias más efectivas en lugar de ejercicios de escritura. La pérdida de privilegios es una forma de disuadir el mal comportamiento. Otra idea es imponer una consecuencia de restitución, que alienta a los niños a responsabilizarse por las malas acciones y rectificar sus errores arreglando o reemplazando elemento rotos o dañados.