El pie de atleta en niños

El pie de atleta consiste en una infección por hongos en los pies que afecta sobre todo al espacio que se encuentra entre los dedos y la planta del mismo. Este, aunque suele darse en la mayoría de los casos en la época de verano, ya que habitan en lugares húmedos como las piscinas, también es bastante común en invierno, sobre todo si se trata de los niños.

¿Qué es el pie de atleta?

Como hemos adelantado antes, el pie de atleta se trata de un hongo que afecta a los pies, ya que estos suelen contraerse en zonas de humedad como playas, piscinas o duchas públicas. También puede darse debido a utilizar un calzado demasiado cerrado que no deje transpirar bien los pies y, por tanto se crea humedad en la zona provocando así una infección por hongos.

El pie de atleta causa picor en el pie, pero no es bueno rascarse

De todas las infecciones por hongos posible la más común es la del pie de atleta y la principal manifestación que provoca la tiña es en la piel, en la zona de la planta del pie. Esta va a ir creciendo poco a poco hasta llegar en algunos casos hasta la zona del empeine.

El primer síntoma que el niño sufre en el momento que el hongo le infecta es un picor insoportable en la piel de la planta del pie. Este picor irá evolucionando poco a poco a dolor y la piel del niño se verá afectada por el hongo, por lo que empezará a verse muy agrietada.

Al cabo de los días, el hongo seguirá su curso y la piel del pie del niño se va a ver cada vez con más manchitas blancas, para posteriormente despellejar toda la zona afectada. Es en este momento cuando viene la peor parte.

Justo cuando la piel del pie se pela, el niño comenzará a sufrir un calor insoportable en los pies que vendrá acompañado por un mal olor muy fuerte y por un color rojo constante. Lo ideal es que cuando comencemos a ver los primeros síntomas y sospechemos que nuestro hijo puede sufrir el pie de atleta vayamos al médico para que este lo diagnostique y pueda poner un tratamiento adecuado para que este se cure lo antes posible.

Tratamiento contra el pie de atleta

El tratamiento para atacar al hongo que crea el pie de atleta va a consistir en cremas, polvos y pomadas que van a aplicarse por la zona afectada y que van a aliviar mucho al niño en sus síntomas. Las pomadas tendrán que ser aplicadas en el pie por la noche para que esta haga un mayor efecto, mientras que los polvos los utilizaremos para echarlos en los zapatos del niño y que estos les vayan curando durante el día.

Cuida el calzado de los niños y asegúrate de que los seca bien tras bañarse

Hay que tener en cuenta varias recomendaciones para que el pie del niño se cure antes del pie de atleta y estos consejos son lo siguientes:

- Utilizar zapatos descubiertos en la medida de lo posible, o en el caso de que estemos en invierno no cerrar demasiado lo zapatos o utilizar algunos que dejen transpirar la piel.

- Intentar que los pies del pequeño estén secos el mayor tiempo posible, de ahí que utilicemos polvos de talco durante el día, para mantener los pies secos.

- Hacer todo lo posible para que el niño no se rasque y toque la zona afectada lo menos posible. Aunque esto es muy difícil porque esta infección da mucho picor, es necesario que la piel esté en reposo.

Para ello, debemos tratar de evitar que el niño quede afectado por cualquier hongo. En el caso de llevar a nuestros hijos a nadar a la piscina o a alguna ducha pública debemos estar muy atentas para que estos se encuentren todo el tiempo calzados y no pongan el pie en ningún momento en el suelo.