Si hay algo que no olvidan en su vida unos padres primerizos, aparte del momento del nacimiento del ansiado bebé, son sin lugar a dudas sus primeras noches junto al recién nacido. Son pocos los padres los que tienen la suerte de poder descansar o dormir unas pocas horas ya que la mayoría recordará por desgracia lo poco que pudieron dormir.
Los bebés todavía no saben diferenciar el día de la noche Noches en vela
El pasar varias noches en vela o sin pegar ojo es bastante normal en padres que acaban de tener un bebé. El gran problema de ello es que el dormir mal pasa factura y terminando afectando de una manera negativa tanto a nivel físico como mental. Si son muchas las noches sin poder dormir, el cansancio empieza a hacer acto de presencia. El problema es que ello es algo normal ya que el bebé durante las primeras semanas se despierta cada dos o tres horas para poder comer y saciar su apetito.
Los bebés todavía no saben diferenciar el día de la noche por lo que no les importa el despertarse cuando lo consideren oportuno. Por si ello no fuera poco, la mujer se debe recuperar y dormir todo lo que pueda por lo que el padre debe de estar para todo lo que haga falta. Las noches son bastante complicadas y el dormir cada par de horas es algo que ningún cuerpo aguanta y que termina por pasar factura.
Preocupación por el bebé
Además de dormir fatal y muy poco, también existe la gran preocupación del padre de que todo vaya bien y que no haya peligro para el bebé mientras duerme y descansa. Son muchos los padres primerizos los que muestran una enorme preocupación después de haber escuchado el tema de la muerte súbita del lactante. Ello hace que quieran comprobar a cada momento que el bebé esté perfectamente y no hay ningún peligro de asfixia. Con el paso del tiempo, los padres se tranquilizan y pueden olvidarse de tanta preocupación mientras el bebé duerme plácidamente. Este es otro de los motivos por lo que las noches pueden ser duras durante las primeras semanas de vida del bebé.
La alimentación del bebé
Otras de las causas más comunes por las que resulta dormir bien durante las primeras semanas se debe a la alimentación del bebé por la noche. Como ya he comentado anteriormente el bebé se despierta cada dos o tres horas para comer ya que necesita saciarse antes de descansar. Si la madre opta por la lactancia materna, los nervios son mucho mayores ya que esperar a que la leche le suba para dar de comer al recién nacido. De cualquier manera si se opta por la leche en polvo, hay que prepararla y tener lista para cuando el bebé la demande.
Los días pasan y las noches son cada vez más largas para los padres primerizos¿Hasta cuándo se duerme mal?
Los días pasan y las noches son cada vez más largas para los padres primerizos. Cuando el cansancio es cada vez mayor y las fuerzas están bajo mínimo, la mayoría de los padres se hacen la misma pregunta: ¿hasta cuándo seguirá esto? Por desgracia todo el que es padre sabe que una vez que se tienen hijos, ya no se vuelve a dormir bien nunca más. Hay un antes y un después en lo que se refiere a dormir y ser padre.
Lo importante es que tu hijo duerma y descanse y partir puedes dormir las horas que te deje tu pequeño. Es verdad que con el paso de los meses, el bebé empezará a dormir mejor por las noches y tú podrás dormir algunas horas más. Un último consejo consiste en turnarse con tu pareja para que de esta forma podáis dormir un mayor número de horas y descansar mucho más.