Menú
¿Tienen los niños adoptados más probabilidades de tener problemas de conducta?
¿Tienen los niños adoptados más probabilidades de tener problemas de conducta?

CÓMO AYUDARLES

¿Tienen los niños adoptados más probabilidades de tener problemas de conducta?

El apego es muy importante en al infancia, si a los niños les falta esa figura, pueden tener problemas de conducta en el futuro.

Padre e hijoTodo depende de cuáles hayan sido las circunstancias del niño

Generalmente sí. Todos los bebés del mundo tienen la capacidad innata de establecer un vínculo con su madre, una unión invisible y especial que hace que ella quiera proteger y cuidar a su hijo por encima de todo. Este vínculo da una sensación de seguridad al bebé que es vital para que pueda desarrollarse correctamente, porque tener a la madre cerca es lo único seguro que tienen en un mundo totalmente desconocido para ellos.

Normalmente el vínculo se establece con la madre, pero no es obligatorio, algunas veces es con el padre o con la persona que más tiempo pasa con el bebé. Por ejemplo, en casos en los que la madre está desaparecida, ese vínculo lo puede establecer con el padre, los abuelos o un hermano. La figura de apego tampoco tiene que ser obligatoriamente alguien de la familia, lo importante es que sea estable en el tiempo.

La importancia de crear un vínculo

Los niños que desde pequeños han tenido la suerte de disponer al menos una figura de apego durante la infancia se convertirán en bebés seguros de sí mismo y felices, saben que hay alguien que les quiere y les cuida. Tener al menos un vínculo en la primera infancia ayudará a que el niño desarrolle la empatía, la reciprocidad en las relaciones sociales, el control de los impulsos, la autoestima, la tolerancia a la frustración, y un largo etcétera.

El apego con un adulto nos hace crecer seguros y con confianza

Las diferencias crecer en una institución o en una familia adoptiva

Algunos niños dados en adopción apenas tuvieron relación con la madre biológica y tuvieron la suerte de encontrar rápidamente unos padres adoptivos o una casa de acogida. Estos son los casos que suelen ser los menos problemáticos porque antes de los tres meses de edad el niño no ha establecido el vínculo con la madre y puede establecerlo rápidamente con los "nuevos padres".

Padres con bebéEs importante que el bebé cree un vínculo con un adulto, no tienen que ser sus padres biológicos

Sin embargo los niños que son institucionalizados a menudo cambian varias veces de cuidador hasta que encuentran una familia, por lo que es difícil poder llegar a establecer un vínculo significativo con al menos un adulto. Los pequeños acaban desarrollando desconfianza e inseguridad respecto a los adultos. Por eso, el trastorno más común en estos niños son los trastornos del vínculo. No es más que una estrategia evolutiva para evitar el peligro y el miedo a ser dañado. Al niño le ha faltado atención, empatía y amor incondicional (cosas que se consiguen con el establecimiento de al menos un vínculo con un cuidador significativo).

¿Cómo se manifiesta estos problemas emocionales?

Estas diferencias pueden aparecer en cualquier edad pero es más común durante la adolescencia porque es una edad en la que los niños se empiezan a relacionar de una forma más cercana a sus iguales, las amistades son más profundas y duraderas, y la presión por tener un buen rendimiento escolar es elevada. Muchos niños por miedo a decepcionar a sus padres se exigen demasiado a sí mismos, aguantan y acumulan tensión. Si además, las notas no acompañan sus esfuerzos, la rabia y la frustración solo empeorarán la situación, hasta que llega un punto en el que el niño no puede más y explota, entonces es cuando llegan los problemas de conducta. Por lo general, serán más graves cuando la edad de adopción es mayor porque el niño habrá vivido más intentos de vinculación que no llegaron a buen fin.

La adolescencia es una etapa de mucha presión para los hijos

¿Qué hacer para ayudarles?

Estos trastornos no tienen por qué aparecer, más si enseñamos a los niños a tener confianza en nosotros como padres, y en ellos mismos como personas. Para ayudarles, debemos de tener siempre presente los siguientes aspectos:

- Reflexiona sobre la causa de su comportamiento.

Nuestra primera reacción seguramente será la de castigarles ese mal comportamiento. Sin embargo, antes de lanzarnos a ello es recomendable evaluar si los comportamientos del niño son debido a un trastorno del vínculo, si fuese así tenemos que trabajar la raíz del problema, centrándonos en los aspectos emocionales. Por eso, es recomendable que , el niño reciba ayuda psicológica, y que acudan a un profesional que pueda asesorarles.

- Fíjate en el tipo de comportamientos que presenta.

Hay veces que las conductas son extremas, en ese caso es urgente que pidas ayuda y que no lo dejes pasar creyendo que se arreglará solo con el tiempo (según vaya creciendo). Algunas de estas conductas son: , no expresa adecuadamente los sentimientos, no tiene remordimientos,, te lleva la contraria continuamente y no respeta las normas.

Padre e hijosEl amor, la comprensión y la imparcialidad con respecto a los hermanos son clave para una buena relación

- Enséñales a expresar correctamente sus sentimientos.

También deben aprender y comprender lo sano que es expresarlos y lo contraproducente que es reprimirlos.

- Los padres son los que deben controlar la situación.

En todo momento deben ser ellos los que pongan las normas, que serán claras y concisas. Por otro lado, las consecuencias siempre tienen que ir seguidas de su mal comportamiento y nunca postergarlas.

- Amor y comprensión ante todo.

Tiene que quedar SIEMPRE muy claro que tu amor por él es incondicional. En niños que han sufrido muchas pérdidas puede que no las hayan terminado bien de asimilar. En este sentido, puede ser beneficioso (siempre y cuando el niño quiera y acepte) hablar de su pasado. Eso sí, siempre hay que terminar la conversación hablando de su futuro en la nueva familia. Tratar estos temas le ayudarán a situarse.

- Intenta ser imparcial.

Si tienes más hijos no debes dar preferencia ni a unos ni a otros. Es muy común en padres adoptivos el volcarse más en el hijo adoptado, lo cual no es beneficioso ni para él ni para el resto, que dependiendo de la edad pueden incluso sentirse desplazados y celosos.

- Apoyo mutuo.

Es importante que tu pareja y tú forméis un frente común, que nunca os desaprobéis delante de los niños ni os llevéis la contraria, sobre todo en todo lo que tenga que ver con la educación y disciplina la coherencia y consistencia ante todo.

Te puede interesar