La sociedad evoluciona en gran medida. Por eso, es normal que todo lo que nos rodea también cambie con mucha facilidad. Los estudios cada vez son más avanzados y buscan con mayor detalle conocer las necesidades de cada individuo, con tal de poder satisfacerlas en todo lo posible, ayudándonos a hacernos la vida más fácil. Con la salud y la educación sucede exactamente lo mismo.
Así pues, es normal que ambos ámbitos se hayan unido con tal de crear una ciencia más exacta, que nos permita conseguir que los más jóvenes se sientan a gusto y motivados en las escuelas y en el hogar, de manera que puedan aprender también todo aquello que necesitarán para su desarrollo cuando lleguen a hacerse mayores.
¿Qué es la neuroeducación?
La neuroeducación es precisamente la unión de estas dos disciplinas, es decir, la medicina y la psicología junto con la enseñanza, de manera que se ha ideado una nueva manera de enseñar pensando en la mente, en cómo funciona y cuáles son las necesidades y emociones que puede tener un niño y que deben ser motivadas a través de la educación, para que tenga mayor voluntad y facilidad para aprender.
Así pues, a través del estudio de la conducta de los niños y de su sistema nervioso, la neuropsicología determina cómo afectan las diferentes herramientas de educación y el aprendizaje de diferentes conceptos en los niños, pudiéndolos adaptar a sus necesidades emocionales y físicas, creando un tipo de enseñanza más cercana a lo que cada niño precisa con tal de poder aprender adecuadamente lo que se le está enseñando.
La neurociencia ha demostrado tener resultados muy positivosLa neurociencia ha demostrado tener resultados muy positivos en estos niños, por lo que es normal que la educación haya querido aprovechar todos los beneficios de esta técnica con tal de mejorar la enseñanza en todos los niños. Por eso, cada día son más las escuelas y los hogares que quieren aplicar la neuroeducación con los niños, con tal de ayudarles a aprender, pero también adaptando los conocimientos a sus necesidades para que los interioricen mejor o no se limiten solamente a recordarlos temporalmente.
La neuroeducación, al basarse en cómo reacciona el cerebro de cada niño verso a cada aprendizaje o estímulo, es muy útil para casos de estudiantes con necesidades especiales, como por ejemplo, aquellos que tienen dislexia, déficit de atención o discalculia, ya que esto no implica que tengan dificultad a la hora de aprender o desarrollarse en otros ámbitos de la educación, sino concretamente solo con la escritura, la concentración o los números, respectivamente. De este modo, la neuroeducación puede adaptarse a las necesidades de cada estudiante, reforzando estos aspectos que deben ser más trabajados y consiguiendo que pueda mejorar en los mismos, sin dejar de lado el resto de cosas que debe aprender.
Cómo aplicar la neuroeducación en casa y en la escuela
A la hora de escoger la escuela más adecuada para tus hijos, es importante que te dediques el tiempo necesario para ver qué metodologías utilizan en cada una de ellas. En la actualidad existen muchos métodos diversos, por lo que deberás conocerlos bien, junto con las necesidades específicas de tus hijos, ya que cada uno tendrá unas facilidades o dificultades concretas, de modo que puedas escoger la que consideres que le será más adecuada.
Debes tener presente que la neuroeducación suele ser un tipo de educación llevada a cabo por una persona formada específicamente en este campo. Así pues, a diferencia de otras metodologías para las cuales el profesor se ha formado simplemente más en este campo concreto, para la neuroeducación se precisa a un profesional de la enseñanza que, además, haya estudiado sobre neurociencia, es decir, que también tenga formación en el campo de la psicología, pedagogía o psicología infantil.
El hecho de tener estudios en estos campos hará que esté preparado para adaptar la enseñanza basada en el método de la neuroeducación de manera que estudiando los comportamientos del niño conozca qué técnicas precisas aplicar, con tal de conseguir que el aprendizaje sea más avanzado, en función de las necesidades especiales de cada niño y los estímulos que le produzca la exposición a cada tema o materia.
La neuroeducación puede adaptarse a las necesidades de cada estudianteEs esencial que sea una persona formada en este campo, puesto que aquellas personas que no cuenten con los conocimientos precisos no podrán aplicar la neuroeducación de una manera tan precisa como podría hacerlo alguien que ha sido preparado acorde con estas premisas. Así pues, existen profesores formados en estos campos a todos los niveles de la educación, por lo que si la escuela aplica este método podrás encontrarlos desde los primeros años, pasando por primaria, secundaria, estudios superiores e, incluso, en la universidad.
Aunque en la mayoría de escuelas el número de alumnos es muy elevado, el profesional que utilice la neuroeducación intentará precisar en su estudio lo máximo posible, con tal de poder adaptarse a las necesidades de cada alumno, ayudándole a conseguir el mejor conocimiento y aprendizaje durante sus años de educación. Por su parte, el niño deberá tener la voluntad de aprender y el apoyo de los padres en todo momento. Por eso, es esencial aplicar estas técnicas de neuroeducación en el hogar siempre que se precise.
Solamente el profesional de la ecuación y los procesos psicológicos podrá darte los mejores consejos a la hora de aplicar estas técnicas en casa. Además, existen cada vez más libros de profesionales de la educación que hablan de esta nueva técnica educativa que se está expandiendo cada vez más rápidamente por todo el mundo. Es necesario conocerla bien y dedicarle el tiempo necesario con tal de poder determinar si es adecuada para la educación de los más pequeños de la casa.
Al ser una ciencia multidisciplinar, ayuda a que pueda ser aplicado a muchas materias distintas y a diferentes individuos, por lo que llevada a cabo por profesionales de este mismo campo se cree que tiene mucho potencial y que, poco a poco, cada vez serán más las escuelas y los hogares que opten por educar a sus hijos con la neuroeducación y conseguir que obtengan los conocimientos que precisan, de una manera más amena y disfrutando del proceso de aprendizaje.