Tener hijos es una gran responsabilidad. La vida de una persona cambia de golpe con la llegada del bebé, no solamente por todo aquello que deberás adquirir y el tiempo que se el tiene que dedicar para sus cuidados y su bienestar, sino que su educación dependerá de ti desde su llegada al mundo.
Por eso, es muy importante que seas consciente en cada instante de que todas las acciones que vayas a tomar o todo aquello que vas a decir delante de tu hijo tendrá un efecto en su persona, haciendo que de ello dependan sus opiniones, valores y juicios a medida que vaya creciendo y haciéndose mayor.
Las personas influyen
Por supuesto que también influirán en su aprendizaje las personas de las cuales se rodeen en todos estos aspectos de su vida y a la hora de conformar su pensamiento. Así pues, también tendrán una influencia notable en la creación de su carácter el resto de sus familiares, como hermanos, abuelos y tíos, como también los compañeros de escuela, algunos profesores, los amigos y los compañeros de trabajo, en el futuro.
Sin embargo, es durante la niñez y la adolescencia que más intenso se va a hacer este proceso de aprendizaje y de formación del carácter. Por eso, si queremos educar correctamente a nuestros hijos será en este momento de sus vidas que deberemos intentar hacerlo del mejor modo posible. Debes tener presente que la educación perfecta no existe y que todos aprendemos durante el proceso, tanto los padres como los hijos, pero existen algunos errores que no deberías cometer si quieres que los niños crezcan con una buena educación.
Es un error común pensar que los profesores deben enseñar buenos modales
Uno de los errores más comunes a la hora dar un aprendizaje a los niños es pensar que es responsabilidad de los profesores enseñarles buenos modales y cómo comportarse fuera del aula. Muchos padres no son conscientes de que la base de la educación tiene que construirse en el hogar y no fuera de él, puesto que de nada sirve que un profesor le diga que no diga palabrotas, por ejemplo, si luego el niño en casa las puede decir u oye a sus padres o hermanos decirlas constantemente.
Así pues, son muchas las cosas que aprenderá el niño en la escuela y que le ayudarán a hacer frente a su vida diaria una vez sea mayor. Los estudios básicos, como los superiores, siempre serán algo muy positivo y crearán una base de conocimiento para el niño que será idóneo para él o para ella a la hora de encontrar trabajo en el futuro o para tener una cultura general que le ayudará a desenvolverse con mucha facilidad por el mundo.
No obstante, hay cosas que el niño no puede aprender en la escuela y que son responsabilidad de sus padres o tutores legales, por lo que sólo podrán hacerlo en el hogar. Descubre qué debe aprender el niño en casa y NO en la escuela, con tal de que puedas darle la mejor educación posible y llegue a ser un adulto feliz y bien educado.
Cosas que el niño debe aprender en casa y NO en la escuela
Es normal que durante los primeros días de escuela el niño llore y no quiera estar en clase. Si no ha ido nunca a la guardería quizás es la primera vez que se separa de sus padres y le será un tanto complicado estar en el aula sin ellos. No será el único niño que pase por este período de adaptación, por lo que las maestras están preparadas para hacer frente a esta situación y para ayudar a los niños a sentirse a gusto en clase, aprendiendo a estar sentados en una silla cerca de la mesa y prestando atención a las actividades que se realizarán en el aula. A algunos niños les costará más que a otros, pero al final todos terminan adaptándose a la clase y disfrutando de las actividades que se realizan en ella.
Sin embargo, no es tarea de la maestra educar a tu hijo a portarse bien. Muchos niños llegan por primera vez a la escuela sin el aprendizaje de saber compartir el material, diciendo palabrotas o sin la capacidad de socializar con otros niños. Estos son aspectos de su educación que no dependen de la maestra ni de los profesores, a medida que el niño va haciéndose mayor.
Los padres deben tener en cuenta que los profesores deben enseñar una materia y asegurarse de que todos los niños aprendan. Durante una hora que dura la clase no pueden enseñar a cada niño, de los más de 25 que tienen en el aula, que no está bien decir palabrotas, que deben aprender a compartir, ser amables con sus compañeros y respetuosos con los adultos, por ejemplo. Por eso, todo esto son aspectos de su educación que deberán aprender en casa.
En la escuela aprenderán sobre las distintas asignaturas, también a relacionarse con otros niños y a cómo enfrentarse a diversas situaciones que no vivirán en otros lugares, pero la buena educación, el ser respetuosos y el saber estar deberá enseñarse en casa. Los profesores no pasan tanto rato con los niños como los padres y, por mucho que les digan que deben respetar a los adultos, si los padres no secundan esta idea o no actúan en consecuencia, difícilmente el niño también lo hará. Recuerda; la escuela forma y en el hogar se educa.