Hay muchas mujeres que les encanta estar embarazadas y dicen que es la mejor sensación que podrían tener nunca. Se sienten especiales, sienten cómo un ser está dentro de su cuerpo creciendo y si no tienen muchos síntomas molestos ni complicaciones, sin duda, tienen motivos para sentirse bien estando embarazada. Pero no siempre es así. También hay mujeres que odian estarlo y eso, también está perfectamente bien.
El odio al embarazo
Una cosa no quita la otra. Que odies estar embarazada no significa que no quieras ni disfrutes de tus hijos. Puedes amar con todo tu corazón a tus hijos, pero el hecho de que no te guste estar embarazada es algo mucho más habitual de lo que te imaginas.
Quizá hayas tenido un embarazo de alto riesgo o con síntomas que te hacían sentir enferma. Es posible que no duermas bien, que tengas diabetes, que tengas preeclampsia (y el riesgo que eso supone), que no pares de aumentar de peso. Sentirte mal por el embarazo es algo normal y no tienes que tener culpa por ello.
Quizá te sientas culpable de no disfrutar del embarazo, sobre todo cuando piensas cómo muchas mujeres luchan por quedarse embarazadas. Tienes que aceptar tus sentimientos de odio hacia el embarazo y aceptarlos como algo normal, sin vergüenzas ni culpas.
Emociones controladas
Lo ideal es encontrar formas de superar emocionalmente el embarazo; principalmente manteniéndote ocupada. Quizá puedas encontrar apoyo en los grupos de Facebook relacionados con las mamás, así como a través de los blogs. Puede ser una excelente manera de utilizar tus experiencias para ayudar a otras mamás. También puede ser catártico poder compartir lo que te ocurre con otras personas que pasan por lo mismo.
Al tratar de mantenerte tan positiva como sea posible durante tu embarazo actual, mejorar las amistades también te ayudará emocionalmente y te mantendrá ocupada mientras descansas en la cama. Puedes escribir tarjetas o cartas a personas de tu entorno, mensajes a personas que no conoces de un grupo de apoyo pero que quieres conocer...
Puedes estar bien
No es raro que algunas mujeres tengan una serie de sentimientos (incluidos los negativos) sobre el embarazo. Existe esta idea mítica y una gran expectativa, culturalmente, de que a las mujeres les encantará todo lo que tiene que ver con ser madre, comenzar con el embarazo y tener hijos. Puede sorprenderte cuando una mujer tiene emociones fuertes que contrarrestan esta idea. Algunas mujeres, tienen dificultades para adaptarse a sus cuerpos en crecimiento, se sienten "fuera de control" de sus vidas y pueden sentirse con sobrepeso y poco atractivas.
Si no conectas con tu embarazo puede que quieras que no te juzguen por algunos sentimientos incómodos que puedan surgirte. Este es un momento para cuidarte tanto física como emocionalmente.
Hablar con amigos comprensivos o someterte a asesoramiento a corto plazo también es algo a considerar. No descartes un poco de asesoramiento si crees que lo necesitas. Muchos terapeutas se especializan en el postparto y pueden ayudarte a entender tus emociones.
¿Sentirás amor por tu bebé a primera vista?
Que no te guste el embarazo ni que tampoco disfrutes de él no significa que no puedas estar maravillada de tus hijos con tan solo verles. El amor de una madre comienza en el embarazo sí, pero si tu experiencia no es buena eso no significa que desde que tus hijos nacen, tu amor por ellos no sea especial. De hecho, lo es.
Querrás a tus hijos por encima de todas las cosas, e incluso, por haber pasado un embarazo tan complicado, es posible que te sientas agradecida por estar bien y tener salud ahora que tus hijos ya están en tus brazos.