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La mentira compulsiva en los niños
La mentira compulsiva en los niños

MENTIRAS

La mentira compulsiva en los niños

Los niños pueden mentir de vez en cuando, pero, ¿qué pasa cuando mienten una y otra vez sin motivos aparentes?

En ocasiones los niños mienten para librarse de las consecuencias negativas de sus acciones. También pueden mentir por muchas razones o por ninguna en concreto... exactamente igual que les pasa a los adultos. La mentira siempre es problemática pero aún se vuelve peor cuando se convierte en un habitual. Cuando un niño miente casi por reflejo es lo que se conoce como mentira patológica o compulsiva.

Si este comportamiento continúa hasta la edad adulta, puede causar problemas significativos en la vida personal y social de tu hijo.  La mentira compulsiva puede indicar un trastorno subyacente o puede ser un hábito aprendido que se puede desaprender. Tendrás que hablar con tu médico para poder obtener los consejos médicos más apropiados para el comportamiento de tu hijo teniendo en cuenta su desarrollo.

A continuación vas a comenzar a entender un poco mejor por qué los niños mienten e incluso, pro qué este mal hábito se puede convertir en un hábito compulsivo o patológico. Una vez que comprendas mejor por qué es posible que tu hijo mienta, entonces podrás ayudarle de forma más efectiva a que entienda las consecuencias negativas de hacerlo y cómo puede comenzar a tener una personalidad más honesta consigo mismo y con los demás.

En ocasiones los niños mienten para librarse de las consecuencias negativas de sus accionesEn ocasiones los niños mienten para librarse de las consecuencias negativas de sus acciones

Miedo al castigo

Las personas de todas las edades a menudo mienten debido al miedo al castigo o las consecuencias negativas que pueden tener sus actos. Los niños pueden mentir para encubrir un incidente específico de mala conducta, con la esperanza de evitar el castigo por este incidente;  tales casos individuales de mentira no constituyen mentiras compulsivas. 

Sin embargo, si una niña vive en un ambiente donde siente que existe una amenaza constante de castigo, por ejemplo, si un padre o cuidador es físicamente abusivo o pierde rápidamente la paciencia, ella puede mentir compulsivamente para evitar un castigo severo o evitar que su padre o madre se enfade más de lo que es capaz de soportar.

Razones para la mentira compulsiva

Hay tantas razones para la mentira compulsiva como mentirosos compulsivos.  Sin embargo, ciertas tendencias generales son comunes entre niños y adultos que se encuentran por costumbre. 

Tu hijo puede desarrollar el hábito de mentir como una forma de buscar atención; esto a menudo comienza con la exageración y las mentiras blancas, que pueden convertirse en parte de la personalidad del niño. La baja autoestima también puede contribuir a la mentira habitual, ya que un niño puede inventar historias para sentirse más interesante, apreciado o digno.

¿Necesita un diagnóstico psiquiátrico?

La mentira compulsiva se asocia con ciertos diagnósticos psiquiátricos. En los niños, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) a menudo se asocia con la impulsividad y, a menudo, esto incluye la mentira compulsiva.

La mentira habitual también se asocia a menudo con el trastorno bipolarLa mentira habitual también se asocia a menudo con el trastorno bipolar

La mentira habitual también se asocia a menudo con el trastorno bipolar, el trastorno de personalidad antisocial y el trastorno de la conducta. Las últimas dos condiciones típicamente se manifiestan por primera vez durante la adolescencia. En cada caso, la mentira compulsiva puede convertirse en un círculo vicioso en el que tu hijo sigue mintiendo para encubrir las mentiras anteriores.

¿Realidad o imaginación?

Los niños menores de cinco o seis años pueden tener una comprensión inconsistente de la distinción entre realidad y fantasía o imaginación. En niños pequeños, lo que parece ser una mentira compulsiva puede, de hecho, ser una imaginación vívida. Los niños pequeños, por ejemplo, pueden no entender la diferencia entre un escenario de fantasía que han imaginado y la realidad

Los padres también pueden malinterpretar la falta de desarrollo de la memoria de los niños en edad preescolar como mentira. Por ejemplo, si un niño dice que no hizo algo que su maestro dijo que hizo, es posible que el niño simplemente no recuerde haberlo hecho pero no significa que esté mintiendo o intentando evitar malas consecuencias.

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