Menú
El mal humor en los adolescentes
El mal humor en los adolescentes

ADOLESCENCIA

El mal humor en los adolescentes

Si tu hijo adolescente tiene mal humor constantemente, ¿podría ser debido a un trastorno del estado de ánimo o es normal a su edad?

A los padres de adolescentes les puede preocupar que cuando sus hijos tienen mal humor sea por un problema más serio que simplemente un descontrol hormonal... Pero no siempre se sabe cómo diferenciar cuándo se trata de un desequilibrio emocional o cuando realmente ocurre un problema mayor.

Los padres deben empezar a considerar por todo lo que los adolescentes pasan cada día a nivel emocional, físico y social. Es normal que en ocasiones se sientan de mal humor, experimentan muchas sensaciones en poco tiempo. A medida que llegan a la pubertad las hormonas tampoco les ayudan mucho a tener un buen humor... más bien todo lo contrario.

Los preadolescentes y los adolescentes, expresan cómo se sienten cuándo lo sienten. Quizá no te lo digan con palabras, pero sus acciones te hablan, solo tienes que fijarte más en cómo se comportan para saber cómo se sienten en cada momento determinado. Por si fuese poco, en su vida lidian con mucho estrés... son aún muy infantiles e inmaduros, pero al mismo tiempo quieren ser independientes y hacer 'cosas de adultos'. Cuando combinan esto, es habitual que tengan un estado de ánimo volátil.

Los preadolescentes y los adolescentes, expresan cómo se sienten cuándo lo sientenLos preadolescentes y los adolescentes, expresan cómo se sienten cuándo lo sienten

¿Es un trastorno del estado de ánimo?

Tener mal humor de manera ocasional no siempre es un tema del que debas preocuparte. En realidad, lo que realmente sí debe ser una preocupación es de si se trata de un trastorno del estado de ánimo. Los trastornos del estado de ánimo pueden surgir en la adolescencia. Dos de los trastornos de ánimo más comunes que surgen en la adolescencia es el trastorno depresivo y el trastorno bipolar. Ambos trastornos tienen como síntomas característicos: mal humor, irritabilidad, apatía, problemas de sueño, trastornos de alimentación, cansancio o mala concentración.

Podrías pensar que los trastornos del estado de ánimo se parecen al mal humor que presenta tu hijo adolescente. En realidad, estos trastornos son relativamente raros, sobre todo en adolescentes. El trastorno depresivo mayor afecta como mucho al 4% de las personas menores de 18 años y se vuelve más común con la edad. El trastorno bipolar aún es más raro a estas edades, solo poco más del 1%de los adolescentes padece este tipo de trastorno. Es complicado diagnosticar este tipo de trastornos en la adolescencia pero hacerlo es realmente importante para evitar que se agraven.

Los trastornos del estado de ánimo pueden surgir en la adolescenciaLos trastornos del estado de ánimo pueden surgir en la adolescencia

Diferencias entre el trastorno del estado de ánimo y el mal humor en los adolescentes

Entonces, ¿cómo puedes saber si tu hijo sufre de un trastorno del estado de ánimo?¿O es simplemente la etapa por la que está pasando? Una diferencia clave son la intensidad de los síntomas. Si tu hijo/a no vive ni actúa como lo hacía siempre, entonces quizá deban saltarte las alarmas. Es necesario vigilar su entorno social para saber cómo actúa y si comportamiento en otros contextos es normal.

Si tu hijo/a expresa mucha angustia, comienza a retirarse del mundo y dice frases demasiado negativas o tiene pensamientos suicidas, acude al médico lo antes posible.

Qué hacer ante un mal humor normal

Entonces, si crees que estás luchando con un caso de mal humor normal de un adolescente, y es probable sea así, entonces, ¿cómo te las arreglas? Recuerda que tu hijo no está dispuesto a torturarte, sino que está luchando contra un extraño cóctel de hormonas, inestabilidad emocional y conflictos sociales. 

Sin embargo, al mismo tiempo, debes saber que nunca está bien que los niños lastimen a otros con sus acciones, sin importar por lo que estén pasando. Desarrolla su empatía explicando cómo sus acciones te afectan a ti o a otros miembros de la familia. Habla desde los sentimientos. Reconoce que tu hijo podría no responder bien en un momento dado, en cambio, en poco tiempo, su estado de ánimo se volverá más estable.

Te puede interesar