Es posible que tu hijo tenga un buen comportamiento en casa pero cuando llega a la escuela "se transforma". Esto puede ocurrir por varios motivos y es necesario saber qué es lo que lo ocasiona para poder ponerle fin lo antes posible. Cuando un alumno tiene un comportamiento violento es tarde para las soluciones rápidas, es necesario llegar al fondo del asunto para que progresivamente se puedan encontrar las mejores soluciones.
En muchas ocasiones los alumnos han dado señales de alarma pero nadie les ayudó cuando lo necesitaban y entonces, se rebelan y comienzan a tener comportamientos de lo más agresivos. Si te han llamado de la escuela porque tu hijo comienza a tener problemas en la escuela, aún estás a tiempo para trabajar codo con codo con los profesionales educativos y conseguir que tu hijo mejore no solo su comportamiento, si no también su estado emocional.
Ten un papel activo en la escuela
Cuando estás presente en la escuela de tu hijo siendo voluntario en algunas actividades como el comedor o en las actividades del centro, servirá para poder tener un papel activo. Conocerás a los profesionales de la escuela y además tu hijo verá que te importa el lugar donde pasa la mayor parte del día. Además, te dará la oportunidad de observar lo que sucede dentro del recinto, la conducta de los estudiantes y sobre todo, la moral y la ética de los maestros.
Si no tienes mucho tiempo para tener un papel activo en la escuela de tu hijo, al menos, ves a las reuniones escolares que hagan porque esto ayudará a que vea que realmente te interesa todo lo que le sucede dentro de la escuela.
Los padres tienen que conectar con lo que los niños sienten al estar en la escuelaEscúchale cuando te hable
Normalmente si a un padre le dicen que su hijo tiene un mal comportamiento en la escuela, se bloquea emocionalmente y no escucha las razones por las que quizá el niño pueda tener ese comportamiento. Además, antes de que ocurran los malos comportamientos es necesario que los padres sean conscientes de que tienen que potenciar una buena comunicación en familia. Preguntar a los hijos cómo fue en la escuela puede marcar la diferencia entre un buen y un mal comportamiento.
No presiones más de la cuenta a tu hijoLos padres tienen que conectar con lo que los niños sienten al estar en la escuela, cualquier cosa que digan es importante. Hazle preguntas sobre cómo se siente y escucha realmente lo que pueda decir. Que un hijo sepa que tiene a sus padres para escucharles sin juzgar le ayudará a calmar la posible frustración que está causando ese mal comportamiento... le alivia la carga emocional.
Sé realista con las habilidades que tiene tu hijo
No presiones más de la cuenta a tu hijo, lo que necesita es motivación con expectativas realistas. Si tienes expectativas demasiado altas podrá sentir ansiedad y depresión que si no te muestra en casa, lo hará con un mal comportamiento en la escuela. La ira y la desesperación solo se manifiestan en un mal comportamiento. Tienes que ser honesto y comprensivo con tu hijo y saber que quizá, necesite apoyo en algunas áreas escolares para que mejore su rendimiento.
Cuidado con cuestionar siempre la autoridad
Es necesario que los chicos y chicas puedan tener un pensamiento crítico ante las cosas, pero es necesario que entiendan que existen figuras de autoridad que se deben respetar. Es posible que alguna vez hayas dicho delante de tus hijos que hay profesores que no merecen tu respeto o que están equivocados o que no saben lo que dicen. Pero ten mucho cuidado al comunicarle esto a tu hijo.
Tu hijo puede entender que da igual lo que haga en la escuela que tú limpiarás su desastre y lo peor, es que esto puede provocarle serios problemas en la vida. Además, tienes que saber que si enseñas a tu hijo a cuestionar constantemente la autoridad, llegará un momento en el que también cuestionará la tuya.