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5 lujos de los que te despides al tener hijos
5 lujos de los que te despides al tener hijos

CRIANZA

5 lujos de los que te despides al tener hijos

Si eres madre o padre, existen algunas cosas cotidianas que se convertirán en lujos para ti, ¡descubre 5 de ellos!

No sorprende que las madres y los padres tengan poco tiempo (o nada) para los pequeños lujos de la vida... cosas normales en las personas sin hijos. Convertirse en madre es una de las experiencias más bonitas e increíbles de la vida, pero también es duro y no tiene descansos ni. vacaciones. Tener hijos es sinónimo de pasar noches sin dormir, cambiar miles de pañales y no tener tiempo para uno mismo nunca o casi nunca.

Cuando hablamos de 'lujos' en realidad estamos hablando de cosas cotidianas para cualquier otra persona que no tiene hijos, como el dormir, el silencio o simplemente tener tiempo para no hacer nada. No te pierdas los siguientes lujos que se pierden al tener hijos...

1. Dormir a pierna suelta

No hay cansancio como el de una madre... es un cansancio que te hace sentir que caminas dormido pero con los ojos abiertos. Dormir se convierte en un lujo porque solo te das cuenta de esto cuando necesitas levantarte cada dos o tres horas para alimentar a tu bebé recién nacido o consolarle porque necesita tu amor para tranquilizarse.

El sueño es impredecible y cuando tienes hijos nunca sabes lo que vas a dormir en una noche. Aunque los niños ya hayan conseguido dormir toda la noche, no siempre lo hacen. Cuando los hijos se convierten en adolescentes, dormirán bien, pero tú no lo harás porque estarás preocupados por ellos. Dormir bien y tener hijos, ¡no son compatibles! Que nunca te falte el corrector de ojos...

El sueño es impredecible y cuando tienes hijos nunca sabes lo que vas a dormir en una nocheEl sueño es impredecible y cuando tienes hijos nunca sabes lo que vas a dormir en una noche

2. Tiempo para ti

La maternidad o la paternidad no deja mucho tiempo para relajarte ni para dedicarte a ti mismo/a. A veces te darás cuenta de que no tienes tiempo casi ni para una ducha caliente o en un tiempo decente. No pararás ni un minuto en todo el día y si lo haces, tus hijos te recordarán de que no es momento para descansar.

Nunca volverás a tener un tiempo para ti a no ser que lo planifiques con antelación y tengas ayuda para conseguirlo. Ni en tu cama, ni en el baño... ¡tan siquiera ni en tus pensamientos! ¿Te suena dramático? Es la verdad.

3. Disfrutar de poder escuchar... NADA

Echarás de menos al silencio y si algún día puedes disfrutarlo, será tu gran amigo... el tranquilizado sonido del silencio. El silencio es oro y cuando te conviertes en mamá o en papá te darás cuenta. Habrán días que solo escuches: 'mamá, mamá, mamá' desde que abres los ojos por la mañana hasta que te vas a dormir por la noche.

Cuando la casa se queda en silencio por algún motivo mientras tus hijos están despiertos, entonces el silencio en este momento no se agradece... ¡porque es sospechoso! Todo el mundo sabe que un niño que no hace ruido es porque está tramando algo.

Habrán días que solo escuches: 'mamá, mamá, mamá' desde que abres los ojos por la mañanaHabrán días que solo escuches: 'mamá, mamá, mamá' desde que abres los ojos por la mañana

4. Cambiar de opinión

Las madres cambian la mente todo el tiempo, desde que la ropa que vamos a ponernos o la que van a llevar los niños. El qué vamos a comer o cómo será el fin de semana. Los niños también cambian de opinión a menudo, pero hay veces que tú les superas con creces. Pero cambiar tu opinión drenare a un niño entonces, serás sometido/a a interrogatorios implacables y también te mirarán con extrañeza.

Si has tomado una decisión que tenga que ver con tu hijo, es mejor que no cambies de opinión o si hay posibilidades de que cambies de opinión, entonces no le digas nada hasta que sepas qué pasará realmente y no tengas que cambiar de opinión.

5. Estar enfermo/a... y que te cuiden

Una madre no tiene días libres, ni vacaciones, ni días de baja por enfermedad para descansar. No importa lo malita que estés o lo mal que te encuentres, si no tienes ayuda y tienes que cuidar de tus hijos... tendrás que hacerlo estés cómo estés.

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