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La imaginación de los niños superdotados les pueden causar miedos intensos
La imaginación de los niños superdotados les pueden causar miedos intensos

SUPERDOTADOS

La imaginación de los niños superdotados les pueden causar miedos intensos

Así es cómo puedes ayudar a un niño superdotado a combatir sus miedos a causa de su gran imaginación.

Todos los niños pueden experimentar miedos en algún momento de su infancia, sobre todo cuando llega la noche y las luces se oscurecen. Los temores de los niños superdotados pueden ser incluso más intensos. Sus miedos son más intensos ya que ellos son más intensos en casi todo. Algunos niños superdotados pueden tener mucho miedo, tanto que incluso, puede ser debilitante para ellos.

Los temores pueden ser causados por muchos factores, ya que algunos pueden ser respuesta a experiencias traumáticas (aunque en este caso es mejor que sea un profesional quien se haga cargo de mejorarlos), pero la mayoría de ocasiones tiene que ver con la gran imaginación activa que tienen. Los niños superdotados suelen tener sobreexitación emocional y sobreexitación imaginaria y por eso son tan susceptibles a cualquier tipo de miedo.

Los niños pequeños se imaginarán monstruos en el armario y ladrones debajo de sus camas.  Las sombras en movimiento proyectadas por las cortinas de una ventana abierta pueden hacer que un niño imagine a una criatura invisible que entra volando a la habitación. Incluso los niños lo suficientemente mayores como para saber la diferencia entre la fantasía y la realidad pueden sentir miedo igualmente. 

Los niños mayores desarrollan miedos sociales como el miedo a hablar frente a grupos. Este tipo de miedo también puede ser el resultado de una imaginación activa. Un niño puede imaginarse lo peor que puede pasar: cometer un error y y que todos se rían de él, por ejemplo.

Los niños mayores desarrollan miedos sociales como el miedo a hablar frente a gruposLos niños mayores desarrollan miedos sociales como el miedo a hablar frente a grupos

Ayuda a tu hijo a calmar sus miedos

Si le dices a un niño que sus miedos son tonterías o que no se preocupe por lo que teme no le ayudará a dejar de tener miedo y además, sentirá que no le estás respetando emocionalmente. Si fuera tan fácil dejar de tener miedo, ¡ningún niño ni adulto tendrían miedos nunca! En lugar de restarle importancia (cuando realmente sí lo es) dale a tu hijo estrategias para enfrentar a sus miedos. Estas estrategias están pensadas para niños superdotados pero en realidad sirve para cualquier niño que tenga temores.

Usar la imaginación de forma positiva

Si los temores de un niño provienen de su imaginación puedes ayudarle a aprender a enfocar su imaginación de manera positiva. Por ejemplo si un niño imagina monstruos en el armario dile que utilice ese poder de su mente para evocar guerreros o ángeles en lugar de monstruos. Ellos les protegerán de cualquier mal.

También puedes ayudarle a entender cómo usar su imaginación de forma positiva. Practica durante los momentos en que tu hijo no tiene miedo, es decir, durante el día. Pídele que hable sobre lo que imagina en los momentos de miedo, que te lo cuente. Después dile que piense sobre qué podría suceder para mejorar la situación. Un niño que imagina monstruos en el armario, por ejemplo, podría intentar imaginar a un caballero que viene a la batalla y ahuyentar a los monstruos.

Si tu hijo tiene un personaje favorito de dibujos animales, puede llamar a ese héroe con su imaginación para vencer a los villanos imaginarios. Los niños que son capaces de imaginar villanos también son capaces de imaginar héroes. 

Los niños mayores cuyos miedos se centran más en situaciones sociales públicas que en monstruos en el hogar también pueden usar esta estrategia. Un niño que puede imaginar a personas que se ríen de ellos mientras explican un trabajo en clase, por ejemplo, puede aprender a imaginar a la gente animando y aplaudiendo. En este caso, es una cuestión de pensamiento positivo lo que marca la diferencia.  El pensamiento negativo lleva a imaginar resultados negativos, mientras que el pensamiento positivo conduce a imaginar resultados positivos.

Estas estrategias necesitan tiempo para desarrollarse, sobre todo cuando el pensamiento negativo y la concentración hacia los miedos son grandes. Pero con la practica diaria el niño comenzará a aprender a controlar esos pensamientos y a que su imaginación en lugar de pasarle malas pasadas, le aporte tranquilidad y armonía interior.

Usando cosas para 'protegerse'

Cierto tipo de cosas pueden ayudar a los niños con miedos a superarlos o soportarlos mejor. Un tipo de accesorio es un elemento que se puede utilizar para alertar a las fuerzas del bien para ayudar a combatir a los monstruos u otras criaturas aterradoras. Este accesorio puede ser una campana pequeña o un animal de peluche que hace un ruido cuando se aprieta.  Tocar el timbre o apretar al peluche sirve como un llamado de ayuda, pero también es una señal para que el niño active positivamente su imaginación. Este tipo de estrategia funciona bien en combinación con la primera comentada más arriba.

Los niños mayores pueden llevar consigo amuletos de la suerte que sientan como especiales Los niños mayores pueden llevar consigo amuletos de la suerte que sientan como especiales

Otra cosa que irá muy bien para ahuyentar los miedos de tus hijos es una botella de spray llena de agua. El niño deberá tener esta botella en su mano cuando tenga miedo y tú le tendrás que decir que no es agua lo que tiene que es una poción mágica que cuando la echa al aire y se evapora los monstruos y villanos se van con mucho miedo. Es una forma también de que utilice su imaginación para crear situaciones positivas.

Este tipo de cosas pueden ayudar a los niños a sentirse seguros incluso si tiene un teléfono de juguete que aunque no funcione, puede 'llamar' cuando sienta miedo y que las fuerzas del bien vengan en su ayuda. Deberás conocer a tu hijo y saber qué artilugio le irá mejor para estimular su imaginación y que el miedo por la noche se disipe.

Los niños mayores pueden llevar consigo amuletos de la suerte que sientan como especiales y que tú le hayas regalado (porque además tendrán una fuerte carga emocional que les aportará buenas energías). El amuleto en sí no es lo importante, lo que importa es sobre todo lo que le proporciona a nivel emocional.

La esencia está en conocer a tu hijo, saber qué es lo que funciona mejor para él o para ella. Tus hijos deberán aprender a que su imaginación es intensa y no por eso deben pasarlo mal, ¡todo lo contrario! Su imaginación es un gran poder que ellos tienen y que pueden enfocar hacia lo positivo para estar mejor y sentirse bien en el mundo que les rodea, ya sea durante el día o durante la noche.

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