Los niños cuando comienzan a aprender a comer con las manos, pero llegará un momento en que tendrán que aprender a usar las cucharas y los tenedores para comer ellos mismos, en su camino a la independencia. Algunos padres pueden ser raciones a introducir utensilios porque el proceso de alimentación puede convertirse en una hora "sucia" donde la comida acabe en todas partes menos en la comida del pequeño... Hay formas de minimizar los desastres y permitir que los niños comiencen a tener sus propias habilidades de auto alimentación.
Lo que necesitas saber antes
Todos los niños desarrollan habilidades a su propio ritmo por lo que no hay un tiempo establecido para introducir la cuchara. Las habilidades motoras de tu hijo son las que determinarán el "momento adecuado" y también lo harán otros factores de que debes tener en cuenta como:
- El tiempo que lleva comiendo alimentos sólidos
- Cuándo se introdujo por primera vez los alimentos para que comiera con las manos
- El interés que tiene tu hijo de comer de manera independiente
Si has estado alimentando a tu hijo con puré pero aún no ha comido con las manos, entonces es necesario que te esperes un poco más antes de intentar enseñarle que coma con la cuchara. Lo primero es ofrecerle alimentos para que mueva la comida hacia la boca él mismo. A partir del año tu hijo será capaz de poder comer trozos más grandes de alimentos siempre y cuando los trozos no sean demasiado grandes y estén adecuadamente cocidos. La comida tiene que estar suave y fácil de deshacer en la boca pero no completamente blanda.
La mayoría de los niños estarán listos para comenzar a utilizar la cuchara a partir de los 12 meses ¿Está listo para comer con cuchara?
La mayoría de los niños estarán listos para comenzar a utilizar la cuchara a partir de los 12 meses (sin tener prisa). Te mostrará algunos comportamientos que te permitirán saber que ha llegado el momento. A medida que los niños crecen pueden tener un mismo comportamiento antes de la hora de comer. Es posible que el niño comience a coger la cuchara a medida que se la acercas a la boca.
Estas pueden ser señales de que tu hijo está comenzando a estar listo y dispuesto para usar la cuchara de manera independiente y puedes comenzar a dejarle más autonomía en esto.
Escoge la cuchara correcta
Es importante que si decides comenzar a darle la autonomía a tu hijo, le proporciones la cuchara que mejor le vaya para comer. Los cubiertos no tendrán que ser muy pesados ni tampoco afilados. En realidad no existe una regla que diga que debas comprar cubiertos para los niños que sean especiales, ¡ni mucho menos! Lo que es necesario es que esos cubiertos sean seguros para él.
Puedes facilitar las cosas si los utensilios tienen un tamaño y una forma adecuada para las manos de un niño pequeño. Si vas a comprar utensilios nuevos, busca los que tengan los mangos más gorditos y las puntas sin que sean demasiado afilados.
Cuando empieces proporciona a tu hijo alimentos que sean más blancos que pueda pegar fácilmente a la cuchara sin que el alimento se caiga. Si tu hijo tiene problemas para cargar la cuchara, carga tú la cuchara y después dásela para que la mueva él a la boca. Tu hijo verá el ejemplo y lo hará el mismo.
Puedes facilitar las cosas si los utensilios tienen un tamañoExisten algunos alimentos que son ideales para comenzar con la cuchara, estos son los siguientes:
- Yogures
- Harina de avena con leche
- Compotas
- Los purés espesos
- Potitos
- Platos de pasta con la pasta un poco pasada y con salsas espesas
¿Para cuándo el tenedor?
Una vez que el niño se haya acostumbrado al uso de la cuchara, intenta introducir un tenedor. Demuestra la acción de pinchar con el tenedor y devuelve el cubierto al niño para que haga lo mismo. Puede tomar un tiempo, pero, si haces que el proceso sea divertido, el niño lo dominará más rápido de lo que te imaginas. Los alimentos ideales para utilizar el tenedor incluyen:
- Patatas cocidas
- Judias verdes
- Trozos de melon
- Trozos de fruta suaves
Tienes que asegurarte de que los alimentos son lo suficientemente suaves para evitar que el niño se ahogue, pero lo suficientemente firmes como para que el tenedor pueda pincharlo sin problemas.