Quizá ya estés viviendo en un nuevo hogar con los hijos de tu pareja, habéis creado una familia mixta o ensamblada y estás orgulloso de que todo marche bien. Pero de repente, te das cuenta de que tu hijastro está malhumorado la gran parte del tiempo... Te preguntas si tienes la culpa o qué es lo que le pasa para estar así, ¿puedes hacer algo al respecto o lo ideal es dejar que se le pase solo?
La crianza de los padrastros es un desafío en las mejores circunstancias, y cuando tienes un hijastro que parece empeñado en molestarte, adaptarse a tu familia puede ser aún más difícil. En lugar de recurrir a respuestas sarcásticas, tienes que dar el ejemplo al ser un padrastro solidario y presente. Y en lugar de esperar que tu pareja tome partido, una reacción normal, trabaja con él, como el equipo sois, para construir una relación más saludable con el niño.
A continuación vamos a darte algunos consejos que puedes utilizar si notas que tu hijastro siempre está malhumorado pero tampoco sabes qué es lo que le ocurre.
La crianza de los padrastros es un desafío en las mejores circunstanciasHabla con tu hijastro sobre lealtades
Habla con el niño sobre lealtades en competencia. Es posible que tu hijastro no quiera gustarte porque sienta que hacerlo es como elegirte a ti sobre su padre biológico, y de algún modo traicionarle. Habla con tu hijastro y dile en palabras pero también muestra con tus acciones, que no quieres reemplazar a su madre o su padre y ni mucho menos asumir ese papel.
Es importante que comprendas sus emociones para que tu hijastro comprenda tus intenciones y así se podrá minimizar el malhumor que siente tu hijastro a causa de la situación que tiene que vivir de nuevo en su hogar.
Mantén una coraza
Ponte una coraza emocional para que los ataques que te lance tu hijastro no te duelan más de la cuenta ni que tampoco te lo tomes como algo personal. Cuando un hijastro, o cualquier niño, te lanza insultos o te ignora, es natural tener algunos sentimientos heridos. Te ayudará a no tomar esto personalmente, si entiendes que el comportamiento grosero o la actitud gruñona es común entre los nuevos hijastros, especialmente en sus años de adolescencia. Si no respondes a tal comportamiento, tu hijastro podría retroceder.
Deja la disciplina estricta
Hay que tener normas y ser coherente con la disciplina, no querrás dejar que tu hijastro se salga con la suya, pero deja la estricta disciplina al padre biológico. Si te conviertes en el padre controlador, es probable que tu hijastro se resista y te resienta más, solo exacerbando el problema.
Conecta a nivel emocional
Conecta a nivel emocional con tus hijastros. Busca un interés compartido, ya sea tocar el piano o jugar a los videojuegos. Habla con tu hijastro sobre el interés común cuando estés de humor para conversar. Al verte como un aliado, tu hijastro puede cambiar su actitud hacia ti y que la relación mejore casi por arte de magia.
Hay que tener normas y ser coherente con la disciplinaSé un buen ejemplo a seguir
Tu instinto podría ser responder de mala manera cuando te habla mal o te insulta, pero ser malo solo empeorará las cosas. Sé agradable y educado con tu hijastro, incluso cuando te traten con rudeza. Tu actitud positiva puede afectar a tu hijastro con el tiempo.
Trata a los niños por igual
Ya sea que tengas hijos biológicos, hijastros o ambos, trata a cada niño con el mismo nivel de respeto y mantén a cada niño con las mismas expectativas. Incluso si el único propósito de tu hijastro en la vida parece ser hacerte sentir miserable, tratarlo de manera diferente a sus otros hermanos solo puede hacer que te moleste aún más. Dale respeto a cada niño y todo mejorará. Aunque si la situación no mejora o empeora con el tiempo, lo ideal es buscar terapia familiar.