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Cómo se deben gestionar las discusiones con los adolescentes
Cómo se deben gestionar las discusiones con los adolescentes

EDUCACIÓN

Cómo se deben gestionar las discusiones con los adolescentes

El poder mantener una buena comunicación con tu hijo puede resultar a veces una tarea casi imposible

No cabe duda de que la adolescencia es un época bastante complicada tanto para los padres como para los hijos. Es normal que surjan desavenencias por todo y las peleas estén a la luz del día. El poder mantener una buena comunicación con tu hijo puede resultar a veces una tarea casi imposible. En el siguiente artículo te contamos la mejor manera de gestionar las peleas o los conflictos con los hijos adolescentes.

Un padre no debe temer en ningún momento el pelearse o discutir con su hijoUn padre no debe temer en ningún momento el pelearse o discutir con su hijo

No hay que temer a las peleas ni a los conflictos

Un padre no debe temer en ningún momento el pelearse o discutir con su hijo. A pesar de lo que se pueda pensar en un principio, las discusiones son necesarias sobre todo como vía de aprendizaje para los padres y los hijos. Una pelea o una discusión bien manejada y gestionada puede resultar beneficiosa en múltiples aspectos:

  • Supone una forma óptima de entrenarse en el campo de la comunicación. El joven aprende a escuchar, a respetar los turnos de palabra o a debatir sin enfadarse.
  • El adolescente aprende a reflexionar y a argumentar sus ideas. Hay un desarrollo importante del pensamiento crítico del joven.
  • El discutir con sus padres ayuda a que el joven sepa empatizar con otras personas, La empatía es un valor clave en cualquier persona y que permite el ser respetuoso en todo momento.
  • Ayuda a que el joven se sienta importante en todo momento. El poder exponer sus ideas y sus pensamientos y ser escuchados por los padres, hace que se sientan adultos.

Cómo saber comunicarse con los hijos

El error de muchos padres a día de hoy se debe al hecho de que no son capaces de comunicarse con sus hijos. Acto seguido te damos algunas pautas para que dicha comunicación sea la mejor posible:

  • Es importante el saber mantener un diálogo con los hijos. Aparte de hablar hay que saber escuchar lo que tienen que decir los jóvenes. Cada parte debe argumentar su postura y de esta manera poder mantener una conversación fluida.
  • Hay que tener presente que los adolescentes se están formando y como tales deben tener un modelo a seguir que no son otros que sus padres. Son los padres los que deben mantener la calma en todo momento e intentar que la discusión vaya por buen puerto.
  • En el caso de la discusión comience a entrar en un callejón sin salida que no favorece a nadie, es mejor hacer una pausa y dejarla. Una vez calmados y tranquilos, se puede volver a la citada discusión.
  • A la hora de mantener una discusión o pelea con tu hijo, es muy importante el no ponerse a la defensiva ni echarle en cara determinadas cosas. Si esto ocurre, la discusión derivará en derroteros que no va a beneficiar a ninguna de las partes. Atacar es un gran error que suelen cometer muchos padres a la hora de discutir con sus hijos.
  • El respeto es un valor que debe estar presente en todo momento si se produce una pelea o un conflicto con el joven. Es importante que el adolescente sienta que se le escucha con atención y se le tiene un cierto respeto. En caso contrario puede sentirse cuestionado y pueden cerrarse en banda y no querer buscar ningún tipo de solución.
Una pelea o una discusión bien manejada y gestionada puede resultar beneficiosaUna pelea o una discusión bien manejada y gestionada puede resultar beneficiosa

En definitiva, nunca es fácil el discutir con un hijo sobre todo cuando se encuentra en una edad tan complicada como es la adolescencia. Los padres no deben ponerse nerviosos en ningún momento y saber gestionar las discusiones como adultos que son. El respeto y la paciencia son claves a la hora de conseguir que el conflicto o la discusión sea sano para el buen desarrollo del joven. No pasa nada por discutir con un hijo siempre y cuando se haga de manera civilizada y de una forma calmada.

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