Mañana terminan las clases y los niños comienzan las ansiadas vacaciones de verano. Sin embargo, mañana también es un día temido por muchos niños ya que reciben las notas finales. En muchos casos, hay padres que deciden optar por el castigo como consecuencia del resultado tan malo de dichas calificaciones.
Castigar a los pequeños por el resultado final de las notas no es una buena ideaEl dejar al niño sin ir a un determinado lugar de vacaciones no es para nada algo que se deba hacer. Los padres cometen el gran error de castigar a sus hijos aunque no sea lo más adecuado para los pequeños. La motivación debe primar en todo momento frente al castigo ya que de esta manera el niño no se hunde e intenta ser mucho mejor en un futuro.
El gran error de los padres de castigar a sus hijos
Castigar a los pequeños por el resultado final de las notas no es una buena idea. El no obtener buenos resultados en las calificaciones no solo es culpa de los niños ya que hay cierta responsabilidad en ello tanto de los padres como de los propios profesores. El castigo no es bueno en ningún tipo de contexto y es por ello que los padres deben optar por otra serie de medidas que sean mucho más efectivas y menos dañinas para el niño.
No se puede valorar todo un año por lo que pone en un papel y por el rendimiento que haya tenido en la escuela. Los pequeños deben tener en mente otro tipo de valores que son más beneficiosos en lo que al desarrollo de los pequeños se refiere. La superación o el esfuerzo son dos aspectos en la que los padres deben incidir mucho mejor, para que el rendimiento en la escuela sea el mejor posible.
Cómo deben actuar los padres
Una vez finalice el curso, los padres deben sentarse y reflexionar que puntos hay que reforzar para que el niño pueda rendir mucho mejor el año que viene. El castigo no vale para nada y no va ayudar a que el niño mejore en ciertos aspectos. Es mejor el tomar buena nota de aquellos aspectos en los que el niño ha fallado y ayudarlo a que no vuelva a tropezar en lo mismo. En este punto es bastante aconsejable el hablar con los profesores y analizar en que ha fallado el niño este año para no repetir errores.
Aparte de la escuela, la relación existente entre los padres y los hijos es clave a la hora de conseguir buenos resultados a nivel escolar. Es importante el hacer hincapié en una buena comunicación entre ambos ya que de esta manera todo va a ser mucho más fácil. El niño debe saber en todo momento que debe esforzarse mucho más si quiere disfrutar a tope de las vacaciones.
En el caso de que las notas finales no hayan sido las deseadas, los padres pueden dedicar unas horas por la mañana a repasar con el niño aquellas materias en las que ha flojeado. Si el pequeño trabaja y pone esfuerzo en ello, el castigo no tiene ningún tipo de sentido.
los padres no deben acudir al castigo como medida ante las calificaciones finales del niñoEn definitiva, los padres no deben acudir al castigo como medida ante las calificaciones finales del niño. Castigar al pequeño solo va a empeorar las cosas y no va ayudar a mejorar el comportamiento del niño. Lo ideal es sentarse con el niño y analizar detenidamente las causas de tan bajo rendimiento escolar durante todo el año. Los niños deben saber en todo momento que la clave del éxito está en el esfuerzo y en la constancia. Si los niños son capaces de concienciarse y aprender estos valores, el rendimiento en la escuela el año que viene será el deseado tanto por lo padres como por los profesores.