Por qué los padres deben cumplir las promesas hechas a sus hijos

Puede parecer una tontería, pero los padres cometen muchas veces el gran error de prometer algo a sus hijos y no cumplir tales promesas. Este simple hecho puede llegar a afectar de una manera negativa a la relación con el hijo y a una pérdida de confianza bastante importante del niño sobre su padre. En el siguiente artículo te contamos el por qué no es bueno que un padre no llegue a cumplir la promesa hecha a su hijo.

Cómo se siente el niño ante las promesas incumplidas de su padre

Es bastante normal que al no cumplirse la promesa de su padre, el niño se sienta enfadado, decepcionado y dolido. Pero lo más grave es el sentirse traicionado por alguien a quien estima y quiere mucho, como es la figura de su padre. El problema se agrava mucho más en el caso de que no sea la primera vez que ocurre, ya que la credibilidad de su padre va perdiendo enteros con el paso de los años.

Es bastante normal al no cumplirse la promesa de su padre, el niño se sienta enfadado

Con el paso del tiempo, la relación padre e hijo puede verse mermada peligrosamente y ello es algo que repercute de manera negativa a nivel emocional del pequeño. No se puede esperar que un niño no mienta, si los padres son los primeros en hacerlo. Los padres deben ser un ejemplo constante para los hijos, de ahí que sea importante el no prometer algo que de antemano se sabe que no se va a cumplir.

Cómo deben actuar los padres ante una promesa incumplida

Si el padre comete el gran error de no cumplir la promesa hecha a su hijo, debería actuar de la siguiente manera:

• Lo primero que se debe hacer es sentarse con el niño y explicarle de manera natural la verdad y sin rodeos. No pasa nada por pedir disculpas y admitir los errores cometidos. El pequeño debe saber que es normal que esté triste y enfadado y que no volverá a ocurrir.
• Después de las disculpas, sería conveniente el admitir dicho error e intentar arreglarlo. Es importante que el pequeño observe como su padre hace todo lo posible a la hora de cumplir dicha promesa. Ello ayudará a que el niño puede volver a confiar en una persona tan importante en su vida como es el caso de su padre.
• Lo siguiente que debe hacer el padre es sentarse junto a su hijo, que cuando se promete algo hay que cumplirlo. Es aconsejable decirle al niño que dicha situación no volverá a pasar y que siempre que prometa algo lo va a cumplir. Al pequeño le debe claro en todo momento, que se trata de un gran error que no se puede llegar a repetir en un futuro.
• Los padres deben tener claro una cosa y es el no prometer nunca cosas que no pueden cumplir. En muchas ocasiones dicha promesa incumplida se debe al simple hecho de no saber decir no a su hijo. El miedo a una posible rabieta o enfado, hace que muchos padres cometan el gran error de hacerles una promesa sobre algo, que saben que no pueden llevar a cabo.

El hacer promesas y no cumplirlas es algo mucho más serio de lo que pueda parecer en un principio

En definitiva, el hacer promesas y no cumplirlas es algo mucho más serio de lo que pueda parecer en un principio. No esta nada bien el jugar con los sentimientos de los niños, ya que ello a la larga, puede acarrear serios problemas de conducta.

Como ya te hemos comentado antes, las promesas incumplidas van a provocar que los niños dejen de confiar en sus padres y que su relación se vaya rompiendo poco a poco. Aunque pueda parecer algo sin importancia para un padre, para un niño significa mucho que su padre acabe cumpliendo lo prometido.