"Estoy gordo", "Soy feo", son algunas de las palabras que puedes escuchar en niños pequeños, incluso en menores de 10 años, aunque son más comunes en adolescentes. Aunque en realidad simplemente parecen emociones habituales, en realidad puede haber un grave problema detrás. Incluso niños más pequeños de 6 años también pueden comenzar a preocuparse por el peso corporal o su apariencia física. No es bueno que un niño tan pequeño exprese esa insatisfacción sobre sus propios cuerpos.
Es imprescindible que los niños se acepten tal y cómo son y también, que acepten a los demás. El cuerpo y la apariencia física, es algo que se puede cuidar a través de una buena nutrición y cuidado personal, así como con el ejercicio diario. Pero en realidad, cuando los niños son tan pequeños lo último en lo que deben preocuparse es en eso.
Consejos para padres
Los niños aprenden acerca de su imagen corporal y desarrollan ansiedad sobre su apariencia a causa de una gran variedad de fuentes, por lo que es imprescindible identificar cuál es el desencadenante para ese tipo de pensamientos (que no deberían tener cabida) en la mente de un niño pequeño. Las fuentes pueden ser los padres, los amigos, los compañeros de la escuela e incluso, los medios de comunicación. Aunque pienses que tu hijo es "demasiado pequeño" como para darse cuenta de esas cosas, realmente sí se dan cuenta de todo eso.
Trata de no centrarte en la aparienciaLos padres pueden desempeñar un papel crucial en el fomento del sentido de buena imagen corporal en los niños. Aquí hay algunos consejos para tener en cuenta y que debes emplear para conseguir que tus hijos pequeños crezcan con una buena imagen corporal.
- Cuida lo que dices. No diga cosas como: "Me veo tan gordo con esto" o "No puedo comer esto porque me engordará". Tu hijo está escuchando y aprendiendo de ti. Los niños de 5 a 8 años que piensan que sus madres están descontentos con sus cuerpos tienen más probabilidades de estar insatisfechos con sus propios cuerpos. Muestra confianza en tu cuerpo, así como sobre ti mismo... y tus hijos aprenderán esto también.
- Trata de no centrarte en la apariencia. No hables sobre la apariencia de las personas y de sus cuerpos, es mejor que te centres en cosas más importantes sobre esa persona, como los rasgos de sus personalidad.
- Haz hincapié en el ejercicio y la alimentación saludable sobre el peso. Pasa tiempo en familia haciendo cosas activas como jugar afuera, andar en bicicleta e ir al parque. Cuando vayas de compras, deja que los niños te ayuden a elegir frutas y verduras saludables, y leed juntos las etiquetas de nutrición para enseñarles a los niños sobre hábitos alimenticios saludables.
No hables sobre la apariencia de las personas y de sus cuerpos, - ¿Cómo son sus juguetes? Echa un vistazo a las figuras de acción en el baúl de juguetes de tus hijos e hijas ¿Tienen músculos abultados poco realistas? ¿Las muñecas tienen proporciones que no son humanamente posibles? Intenta comprarles juguetes que sean más realistas al cuerpo humano o explicarles que las personas "normales" no tienen ese tipo de cuerpo. Aunque lo mejor es tener más juegos de mesa para trabajar el desarrollo de la mente, y rompecabezas o libros, que son geniales para niños y niñas.
- Hablar sobre estereotipos de género y cuerpo en anuncios y medios. Mira el contenido con tu hijo y cuando veas anuncios publicitarios o programas de televisión o películas que muestren a mujeres con disfraces pequeños o hagas que los alimentos poco saludables se vean tentadores, habla sobre lo que está mal con estas imágenes.
- Limita el tiempo de pantalla. Reducir el tiempo de pantalla puede reducir el riesgo de obesidad en los niños e incluso, mejorar las calificaciones en la escuela. Enseña a los niños a identificar el marketing de los anuncios de comida basura y sobre lo qué intentan vender... explícales por qué esos alimentos son malos para la salud de cualquier persona que lo consuma.