Una buena alimentación es clave y esencial para la salud de cualquier persona y más en el caso de los más pequeños de la casa. Las frutas y verduras son dos de los alimentos que deben ser fijos en la dieta de los niños debido a la gran cantidad de nutrientes que aportan al organismo. Durante los meses de otoño e invierno hay una serie de frutas y verduras de temporada que debes aprovechar para que tus hijos la coman y logren fortalecer su sistema inmunológico.
Chirimoya
La chirimoya es una fruta que aporta un gran número de nutrientes como es el caso del hierro o el calcio por lo que es ideal a la hora de fortalecer los huesos de los niños. Además de ello, la chirimoya es alta en fibra y rica en agua por lo que es ideal a la hora de mantener el cuerpo bien hidratado. Se trata de una fruta dulce que suele gustar aunque es bastante peligrosa para los más pequeños debido a las pipas. Debes tener mucho cuidado a la hora de dársela y evitar que se puedan atragantar.
Las frutas y verduras son dos de los alimentos que deben ser fijos en la dieta de los niñosUvas
Otra de las frutas de temporada que puedes darle a tu hijo son las uvas. Se trata de una fruta rica en minerales como el hierro o el potasio y que es ideal a la hora de cuidar la salud de los riñones o el hígado. Al tener una gran cantidad de antioxidantes es ideal para fortalecer la piel y evitar que pueda dañarse. No dudes en ofrecer unas uvas a tu hijo a media mañana o a la hora de la merienda.
Calabacín
Es verdad que el carro de batalla de cualquier padre son las verduras. Sin embargo es importante que las coman debido a lo importante que resultan sus nutrientes para la salud. El calabacín es una de las verduras estrella debido a sus maravillosos nutrientes. Se trata de un tipo de verdura que admite multitud de formas de prepararla como puede ser en crema o rellena. El calabacín aporta una buena cantidad de fibra al cuerpo y muchas vitaminas. La ingesta de esta verdura es buena para fortalecer el sistema inmunológico del menor y proteger su sistema digestivo.
Guisantes
Los guisantes son ricos en fibra, agua y minerales como el potasio y el magnesio. Son verduras que ayudan al niño a crecer de una manera sana y a evitar problemas de tipo digestivo. Son perfectos como acompañamiento de platos de carne o de pescado.
No dudes en ofrecer unas uvas a tu hijo a media mañana o a la hora de la meriendaPlátano
El plátano es otro de los alimentos que no pueden faltar en la dieta de los más pequeños ya que es rico en multitud de vitaminas, en hierro, en potasio y en fibra. La ingesta de plátano es ideal a la hora de mantener cierto equilibrio en la tensión arterial y evitar ciertos calambres musculares.
Brócoli
El brócoli suele ser una de las verduras más odiadas de los niños, ya sea por su textura o por su sabor. Sin embargo, se trata de una de las verduras que más nutrientes aporta al cuerpo. Es rico en vitaminas del tipo A y C, en fibra y en minerales como el potasio o el fósforo. La ingesta de brócoli es perfecta para fortalecer el sistema inmunológico del niño y evitar la llegada de afecciones como la tos o el catarro. Además de ello ayuda a fortalecer el tracto intestinal y digestivo del niño.
La dieta del niño debe ser rica en alimentos como frutas y verduras. A pesar de que puedan renegar de las mismas en un principio, es bueno que las vayas introduciendo en sus dieta diaria ya que son esenciales para sus salud. verduras