Enseñe a sus hijos a resolver problemas de manera brillante para que puedan brillar gracias a su capacidad de resolución de problemas. Nos perdemos tanto como padres con todas las demandas para hacer más por nuestros hijos (obtener mejores calificaciones, sobresalir en las actividades extracurriculares, tener buenas relaciones) que podemos pasar por alto una de las habilidades esenciales que necesitan: la resolución de problemas.
Enseña a tus hijos a resolver problemas de manera brillanteEn un estudio de Harvard Business Review sobre las habilidades que influyen en el éxito de un líder, la resolución de problemas ocupó el tercer lugar entre 16. Ya sea que quieras que tu hijo ingrese a una escuela de renombre, tenga excelentes relaciones o pueda hacerse cargo de las miles de tareas frustrantes que conlleva el crecimiento, no te pierdas esta importante superpotencia que los ayuda a tener éxito.
Resolución de problemas para enfrentarse a desafíos
Nuestros niños enfrentan desafíos a diario cuando se trata de solventar el conflicto entre hermanos, una pregunta matemática difícil o la presión negativa de los compañeros. Nuestro trabajo como padres o maestros no es resolver todo por ellos, sino enseñarles cómo resolver las cosas por sí mismos. Usar sus cerebros de esta manera es la habilidad crucial necesaria para convertirse en individuos seguros, inteligentes y exitosos.
La ventaja para ti es esta: en lugar de darse por vencido o frustrarse cuando se enfrentan a un desafío, los niños con habilidades para resolver problemas manejan sus emociones, piensan creativamente y aprenden persistencia. A continuación te vamos a enseñar algunas estrategias para que enseñes a tus hijos a que piensen por ellos mismos desarrollando el pensamiento crítico en favor de la buena resolución de problemas.
Deja que te vean fallar, aprende e intenta nuevamente- Modelo de resolución efectiva de problemas. Cuando encuentres un desafío, piensa en voz alta sobre los procesos mentales para resolver las dificultades. Puedes mostrarles a tus hijos cómo abordas los problemas varias veces al día con los obstáculos tangibles e intangibles que todos enfrentamos.
- Pide consejo. Pide consejos a tus hijos cuando tengas problemas leves con algo. Esta autenticidad les enseña que es común cometer errores y enfrentar desafíos. Cuando les hagas saber que sus ideas son valoradas, ganarán la confianza para intentar resolver los problemas por su cuenta.
- No proporciones la respuesta: haz más preguntas. Al no proporcionar una solución, les estás ayudando a fortalecer sus músculos mentales para que puedan desarrollar sus ideas. Al mismo tiempo, la tarea puede ser demasiado grande para que la entiendan cognitivamente. Divide el problema en pequeños pasos y ofrece múltiples soluciones entre las que puedan elegir, o hazles preguntas clave que les ayuden a llegar a las respuestas ellos mismos.
- Ten la mente abierta. Este punto en particular es crítico en la construcción de relaciones saludables. Los socios confiables pueden mantener sus valores y opiniones al mismo tiempo que ven la perspectiva del otro. Y luego integra vistas dispares en una solución. Enséñales a preguntar continuamente: "¿Qué queda fuera de mi entendimiento aquí?"
- Los equipos de alto rendimiento en los negocios luchan por la diversidad: nuevos puntos de vista y nuevas perspectivas para permitir soluciones más creativas. Los niños deben poder evaluar un problema fuera de los detalles inmediatos y aparentes, y estar abiertos a asumir riesgos para encontrar un enfoque mejor e innovador. Tienes que estar dispuesto a asumir una nueva perspectiva.
- Sal y juega. Puede parecer contrario a la intuición, pero los problemas se resuelven durante el juego según la investigación. ¿Alguna vez has golpeado una idea en tu cabeza sin solución? Si es así, es hora de salir de tu mente y jugar. Las empresas tecnológicas entienden esta estrategia al proporcionar tentempiés refrescantes y mesas de ping pong y cápsulas para la siesta. Si bien tienen plazos para cumplir, no microgestionan el pensamiento de sus empleados. Ofrece muchas actividades que distraigan a tu hijo del problema para que pueda reabastecerse de combustible y abordar las cosas desde una nueva perspectiva.
- Deja que te vean fallar, aprende e intenta nuevamente. Muestra a tu hijo la voluntad de cometer errores. Cuando están resolviendo algo, por más difícil que sea, permite que tu hijo tenga dificultades, a veces fracase y, en última instancia, aprenda de las consecuencias.
- Los problemas son parte de la vida. Nos hacen crecer para alcanzar nuestro máximo potencial. Cada problema no está ahí para hacer que su hijo sea miserable, sino para llevarlo más cerca de sus sueños.