Como la mayoría de las personas, puede resultarte difícil acercarte a una persona con olor corporal ofensivo... aunque sea tu hijo quien huele así de mal. Si te importa herir los sentimientos de tu hijo o simplemente no te sientes cómodo al abordar el tema, el olor corporal es un tema delicado para muchas personas y debe abordarse con delicadeza.
El objetivo no es avergonzar a tu hijo, sino resaltar el problema y ofrecer sugerencias que eliminen la higiene personal inadecuada. A partir de ahora podrás entablar la conversación del olor corporal a tu hijo sin tener que realizar un conflicto sobre esto.
El objetivo no es avergonzar a tu hijoHabla con tu hijo directamente
Habla con tu hijo directamente cara a cara sobre esto. Es posible que tu hijo se sienta avergonzado, pero a veces es mejor hablar con él a través de un medio en lugar de en persona si por ejemplo, vive fuera de casa. Puedes hacerlo en este caso a través del teléfono o con mensajes de texto.
Aunque es buena idea hablar cara a cara para poder consolarle en caso de que sea necesario, puedes hacer que se sienta incómodo si solo le hablas del mal olor que desprende su cuerpo.
Habla la situación en privado
Es muy importante que cuando vayas a hablar con tu hijo de este tema, lo hagas en privado sin que otras personas sean testigos de esa conversación. Si decides abordar el problema con esa persona en persona, habla con él/ella en un lugar tranquilo lejos de otras personas o si lo haces por mensajes no lo hagas nunca en grupos de WhatsApp o plataformas donde otras personas puedan leer lo que le estás diciendo.
Si es posible, intenta encontrar un lugar donde no haya ventanas para que otros puedan ver el intercambio de palabras, como amigos o colegas. Crea un lugar seguro donde puedas abordar el problema abiertamente con sinceridad y con intimidad.
No hagas suposiciones sobre su higiene personal ya que quizá, si vive fuera del hogar tenga probamos financieros y haya decidido recortar las duchas para ahorrar dinero. O quizá le falte tiempo para ducharse de todas las responsabilidades que tiene que realizar cada día. También es posible que tenga alguna condición médica que haga que su olor empeore y que aún no sepa cómo tratarlo.
Sé directo pero con delicadeza
Sé directo pero sé amable, expresa tus inquietudes con toda la calidad posible para evitar discusiones sobre esto. No des vueltas sobre temas poco claros y encuentra la forma más apropiada y considerada de expresar tu punto de vista que te conservará claridad y que de esta manera, tu hijo se sentirá más comprendido y comunicativo. De esta manera podrá explicarte qué es lo que le pasa para que le puedas echar un cable y buscar juntos las soluciones más adecuadas.
Sé directo pero sé amableOfrece tu ayuda
Es posible que no necesita tu ayuda, tan solo un poco de orientación... pero el saber que estás a su lado con disposición para ayudarle en lo que necesite, le hará sentir apoyado mientras intenta corregir sus problemas de olor corporal.
Ofrece retroalimentación positiva antes de hablar con tu hijo/a sobre el tema del olor corporal para que no se sienta atacado desde el principio. Esto podría ayudar a que no se sienta atacado cuando le expliques lo que piensas sobre el tema. Ten en cuenta pero no hagas referencia al olor corporal en lo que se refiere a la cultura o creencias personales.
En un entorno inapropiado puede resultar ofensivo, lo que importa es que tu hijo se sienta comprendido y apoyado en todo momento. Sobre todo, debe sentir que estás a su lado en lo bueno y en lo malo, siendo un apoyo en su día a día, en lugar de sentir que le criticas por cualquier cosa (esto le podría poner a la defensiva).