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Cómo reír con los niños pequeños
Cómo reír con los niños pequeños

JUEGOS EN FAMILIA

Cómo reír con los niños pequeños

Jugar y reír con nuestros hijos fortalece nuestra relación y nos divertiremos mucho aprendiendo de la imaginación y creatividad infantil.

madre e hijo jugandoEl parque es un escenario perfecto para divertirse en familia

No hay nada mejor que una buena risa y si es con los hijos aún es mejor porque se conseguirá aumentar el vínculo entre padres e hijos y mejorar el estado emocional en segundos. Para reír con los niños pequeños hay que hacer un ejercicio muy necesario para todos los adultos: conectar con nuestro niño interior.

Cuando se conecta con el niño que todos los adultos llevamos dentro será más fácil reír con los niños sin que sus comportamientos infantiles puedan resultar molestos o tediosos. Los niños pequeños saben cómo pasarlo bien y los adultos sólo debemos aprender de ellos, dejar de vez en cuando la "madurez de adulto" y disfrutar a plena carcajada con los niños pequeños, ¡es muy saludable!

Tanto los niños pequeños como las niñas son especialistas en poder mostrarte cosas divertidas cada día en las rutinas de la familia, es tan fácil como observarles un poco y en lugar de usar la reprimenda fácil... ¡mejor utilizar la risa fácil! Es más eficaz y mucho mejor para la salud emocional de la familia.

Deja de lado el sentido del ridículo

Resulta imprescindible que dejes el sentido del ridículo a un lado, porque así podrás divertirte más de lo que te imaginas. Si bien es cierto que el sentido del ridículo ha ayudado a muchos padres de familia cuando los niños o niñas han tenido una rabieta en mitad del supermercado, la realidad es que es mejor disfrutar un poco de cada momento.

La preservación de la cordura tiene que ver con mantener en casa rutinas, normas y límites... pero también consiste en pasarlo bien y aprender el arte de ser flexibles con los hijos. Reír ofrece muchas más ventajas para nuestra salud física y emocional que estar siempre serios. Si te ríes y miras el lado bueno de las cosas con tus hijos, tendrás un sistema inmunológico más fuerte, serás más optimista, tu autoestima se verá fortalecida. Gracias a todo esto, tus hijos crecerán más felices y podrán ver en ti un buen modelo de conducta a seguir. ¡La vida está para disfrutarla! Así que no tienes excusa para empezar a reír más con los niños pequeños, ¡y las niñas también! ¿Te faltan ideas? No pierdas detalle...

padre jugando con sus hijosReírse y pasar ese tiempo relajadamente nos viene bien a nivel físico y emocional

Disfrutar de las rutinas diarias

Me refiero a que las cambies para hacerlas divertidas pero que las realicéis porque se deben hacer... ¡pero disfrutando! Por ejemplo, si estás ayudando a tu hijo a vestirse podéis hacer juegos para hacerlo más rápido, que te ayude a buscar un calcetín -cuando lo tienes puesto en la mano-, puedes hacerle cosquillas o ponerte unos pantalones en la cabeza para que ambos podáis estallar en una buena carcajada. ¡Será más divertido para todos y las rutinas empezarán a ser realmente interesantes!

Un poco de actuación...

Cuando juegues con tus hijos o les estés contando cuentos... ¿por qué no empiezas a poner voces divertidas y a sobre actuar un poco? Quizá prefieras usar una marioneta para contarle un cuento para hacerlo más real... es probable que acabéis disfrutando en familia de un momento realmente especial donde las risas estén más que aseguradas. Y por si fuera poco podrás aumentar tu creatividad e imaginación mientras potencias el vínculo afectivo con tus hijos, ¿qué más se puede pedir?

Leer y cantar

Una forma para acercar a tus hijos al buen hábito de la lectura y a disfrutar de la música es leyéndoles historias de humor para que todos os podáis reír y además cantar rimas sin sentido para que tus hijos puedan pasarlo en grande y tú descubras la gran imaginación que tienes.

Después, si tu hijo tiene edad suficiente puedes pedirle que haga sus propias rimas absurdas o incluso las podéis hacer juntos para pasarlo en grande, ¿y si lo hacéis con toda la familia delante? Seguro que todos querrán participar y crearéis un ambiente de lo más divertido. ¿Te atreves con unos trabalenguas?

Salir a disfrutar al parque

Si quieres que tus hijos se rían y se lo pasen bien tendrás que disfrutar con ellos en el parque. Es obvio y necesario que como padre o madre te dediques a enseñarles las buenas conductas y las normas que deben seguir para poder disfrutar del parque sin molestar a nadie y sin peligro de que se hagan daño.

Pero, ¿qué pasa si un día ha llovido? Pues que la mejor idea es que toda la familia se ponga las botas de agua y salgáis todos al parque a pasear y a pisar y saltar todos los charcos. ¿Y qué ocurre si vas a al parque con tus hijos y no hay nadie en los columpios? Pues que ha llegado el momento de que saques a tu niño interior y que puedas disfrutar de los columpios con tus hijos, ¡disfruta del tobogán cómo si tuvieras 5 años! Las risas estarán más que aseguradas... aunque claro, cuando lleguen otros niños al parque a jugar, deberás decirle a tu niño interior que debe esperar un poco para salir de nuevo.

madre jugando con bebé¡Saca al niño o niña que llevas dentro!

Juegos en casa

Una forma de reír a carcajadas con los niños es jugar en casa a juegos que les diviertan y que todos puedan participar. Es decir, que si en casa tienes tanto niños o niñas es necesario que pienses en juegos que les haga divertirse y pasarlo bien en todo momento. Para reír sin parar, puedes preparar juegos de mesa que les guste y que os haga pasar un buen rato en familia.

Si los juegos de mesa no son lo vuestro, entonces podéis inventaros vuestros propios juegos para todos podáis reír sin parar. ¿Qué tal si vuestro hogar se convierte en una tarde en la casa de los disfraces? ¡El disfraz más original tendrá premio! O quizá prefiráis ver alguna película de risa asegurándoos de que es adecuada para los niños y que además sea una comedia de las que te hacen reír hasta que duela la barriga.

Estas son algunas ideas para poder disfrutar en familia con los niños y niñas y poder reír sin parar. Y es que no hay mejor manera de pasarlo bien y potenciar el vínculo familiar que con unas buenas risas. ¡A disfrutar del buen humor!

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