Ser testigo de la pérdida de amor entre los padres, de vivir conflictos familiares, de empezar a vivir diferentes formas de vida a la que se estaba acostumbrado... El divorcio es un cambio invasivo en la vida de cualquier niño, sin importar la edad que tenga. El divorcio puede afectar directamente al desarrollo de tus hijos y es muy importante que tengas esto en cuenta para saber cómo abordar las situaciones.
Antes de nada, explica la nueva dinámica familiar
Los niños pequeños son muy egocéntricos y pensarán que es culpa suya el hecho de que os hayáis separado. Sienten que el mundo gira a su alrededor y por tanto, pensarán que si os separáis es a causa de algo mal que habrá hecho. Es necesario que tanto tú como tu ex pareja le expliquéis que no es así, que no tiene culpa de nada.
Los niños pequeños son muy egocéntricos y pensarán que es culpa suyaCómo el divorcio afecta al desarrollo infantil
Si justo te separas cuando tu hijo está aprendiendo a ir al baño, es posible que el cambio le afecte y comience a orinarse de nuevo en la cama. Esto tiene que ver con la ansiedad y la preocupación que sienten por dentro. Es muy importante que seas consciente de esto para que entiendas por qué le ocurre y no se estesen aún más de lo que ya pueden estarlo.
Todo esto puede generar un cambio en su comportamiento. Pueden quejarse y enfadarse más de lo normal o más rápido. Esto será el resultado de que se sienten inseguros en la situación actual. También es probable que tensen los límites por llamar tu atención, y es muy necesario que mantengas una buena disciplina para poder proporcionar una estructura adecuada y un orden en casa.
Las normas no pueden faltar
Las reglas en casa, los límites, las normas de convivencia, serán esenciales en todo momento. Deberás discutirlas con tu ex pareja para poder seguir la misma línea. Si en una casa se hace una cosa y en otra, otra diferente, los niños se sentirán desprotegidos e inseguros y donde hayan menos normas, se comportarán de forma rebelde, tensando los límites siempre que puedan. Pero no es un mal comportamiento, simplemente es respuesta a la inseguridad que sienten.
Por esto, es necesario que tanto tu ex pareja como tú, tengáis las mismas estructuras en casa o las mismas reglas. De lo contrario, los niños empezarán a manipular las situaciones o a jugar a ver hasta dónde pueden llegar, generando situaciones de conflicto y mucho estrés familiar.
Cómo hacer una transición más fácil
Los niños necesitarán el apoyo y la comprensión de sus padres. Para eso tendrás que potenciar sus fortalezas, sus habilidades, deben saber cuánto les amas y sobre todo, es imprescindible que pasen tiempo de calidad tanto con su padre como con su madre. No dudes en salir al jardín con tus hijos, caminar por la naturaleza, hacer actividades juntos, jugar en casa, que te ayuden en las tareas del hogar, dales responsabilidades, etc.
abla con tus hijos sobre cualquier tema que les preocupeTrata de tener una comunicación abierta con sus maestros para saber si siguen bien en la escuela o si ha habido algún retroceso. Habla con tus hijos sobre cualquier tema que les preocupe, deben saber que seguirás estando a su lado siempre que te necesiten. Los dibujos de tus hijos también son muy representativos. Mira dibujos que representen la familia, puesto que esto puede contarte muchas cosas sobre lo que ocurre en su interior.
Además también es muy importante que hables bien de tu ex delante de ellos, porque por mucho resentimiento que le tengas o que las circunstancias no sean nada fáciles, recuerda que siempre será su padre o su madre y eso, no lo podrá cambiar nadie. Estableced un sentido de orden familiar aunque sea en hogares diferentes.