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Cómo lavar y limpiar a un bebé recién nacido
Cómo lavar y limpiar a un bebé recién nacido

ASEO DEL BEBÉ

Cómo lavar y limpiar a un bebé recién nacido

Conoce todo lo concerniente al aseo personal de tu bebé para que este momento sea uno de los más felices del día.

bebé toallaEl bebé se lavará de forma diferente si se le ha caído el cordón umbilical o no

La hora del baño ofrece la oportunidad de abrazar al bebé, acariciarlo, y reforzar los vínculos afectivos. Es un tiempo para disfrutar del recién nacido y es una actividad en la que todos los miembros de la familia pueden participar. A pesar de que la técnica es sencilla, no está exenta de dudas e incertidumbres, por lo que conviene resolverlas antes del primer baño.

Lavar al niño por las noches facilitará su sueño

La manera de bañar a un bebé antes de la caída del cordón es distinta a como se hará después. El motivo es evitar infecciones y que el ombligo se mantenga lo más seco posible para su correcta cicatrización. Es por esta razón por lo que antes de la caída del cordón umbilical es preferible no lavar al bebé por inmersión, es decir no sumergir al bebé por completo en el agua. De todos modos, con una correcta técnica se puede realizar la higiene, sin necesidad de sumergir al bebé por completo en el agua.

Cómo preparar el baño del bebé

Antes de comenzar, es importante tenerlo todo preparado. Una buena organización es necesaria para que los cuidados del bebé resulten más fáciles. Para lograrlo, nada mejor que reunir y tener a mano todo lo necesario:

Bebé bañoLa temperatura adecuada del agua es de entre 34-37 ºC

- Los primeros días no conviene lavar al bebé en una bañera grande, además de difícil, resulta peligroso. Por lo que se recomienda usar la pila de la cocina o una bañerita para bebés que se pueda colocar sobre una superficie elevada y resistente, como la encimera de la cocina o una mesa sólida. La bañera se llenará 5 o 7cm de agua templada, pero no caliente. La temperatura adecuada es entre 34-37 ºC. Se debe comprobar la temperatura del agua antes de introducir al recién nacido, para ello se sumerge la parte interna de la muñeca, el dorso de la mano o el codo, igualmente existen termómetros de bañera para estos casos. Conviene tener preparada agua templada en una palangana, pues puede ser necesario añadir más agua caliente.

- Toallas de algodón, grandes y suaves.

- Esponja natural y especial para bebés. Igualmente se puede utilizar la mano para lavar al bebé.

- Jabón líquido especial para recién nacido, con un pH neutro sin fragancias ni colores. Tan sólo es necesario usar una pequeña cantidad y hay que asegurarse concienzudamente de enjuagar bien su piel. Todo ello es muy importante porque su piel es muy delicada y propensa a irritarse. De todos modos, podríamos bañar al recién nacido con agua sólo, especialmente recomendable dado los pocos días de vida.

- Cepillo suave o peine.

- Aceite y loción hidratante especial para bebés.

- Ropa limpia y pañales.

Hay que tener cuidado de la temperatura del baño
Oídos bebé limpiezaNo utilices bastoncillos de algodón para limpiar sus oídos

Cómo bañar al recién nacido

Es importante para hacer desaparecer la inseguridad lógica de los primeros días, organizarnos con tranquilidad y afrontar esta situación como un momento de especial afectividad con el bebé.

1. Para comenzar, tranquiliza al bebé. Para ello, habla y acaríciale. Después empieza a desvestirle, dejando puesto el pañal. Envuélvelo en una toalla y procede a la limpieza de los ojos con mucha suavidad. Usa una gasa nueva y diferente para cada ojo, empapada en agua o suero fisiológico a temperatura ambiente. También hay que limpiar la cara, pasando una toalla de algodón mojada con agua limpia alrededor de la boca, la nariz y el resto de la cara, siempre de dentro hacia afuera. Conviene prestar atención a la parte posterior de las oreja y a los pliegues del cuello. En la limpieza de las orejas, nuca introducir bastoncillo en el cana auditivo, tan sólo limpiar las partes visibles. Finalmente retira el pañal y procede a limpiar esa zona antes de introducirlo en la bañera.

2. La mejor postura para limpiar a un recién nacido es mantener con un brazo su espalda, de manera que el bebé apoye su cabeza en el antebrazo, sosteniéndole por la axila y el hombro; así nos queda libre la otra mano y el bebé está semi-incorporado. El orden a seguir en la higiene es de arriba hacia abajo, empezando por la cabeza y acabando por los genitales.

3. Con la mano que queda libre se lava el pelo al bebé y se aplica una pequeña cantidad de champú especialmente formulado para recién nacidos. Aplícalo con un suave masaje por toda la cabeza. Posteriormente aclarar bien con agua hasta eliminar los restos de champú.

4. Para el resto del cuerpo, usa la mano libre o ayúdate de una esponja. Se debe empezar desde el cuello hasta la cintura, sin olvidad los brazos, las manitas. Posteriormente se pasa a las extremidades inferiores, piernas y pies. Deja la limpieza de los genitales siempre para el final, pues se trata de la zona más sucia del bebé. En el caso de las niñas, se debe limpiar de delante hacia atrás para que no se introduzcan restos de heces en los genitales.

5. Para finalizar, aclara bien y sécalo mediante una ligera presión. Hay que poner especial cuidado en los pliegues, pues el exceso de humedad puede provocar irritaciones cutáneas.

Bebé bañoDeberemos dejar la limpieza de los genitales para el final por ser la zona más sucia

6. Dado que su piel es mucho más fina que la de los adultos, es habitual que pierda rápidamente la humedad. Esto le puede producir sequedad e irritación en la piel, por lo que es recomendable aplicar por todo el cuerpo un aceite de bebé o una loción hidratante específica. No hay que olvidar administrar una fina capa de crema para el pañal en los pliegues del culito, para protegerle de la humedad y de las rozaduras del pañal.

7. Es el momento de peinarle con un cepillo suave. Se pueden poner unas gotitas de colonia en la ropa, pero es aconsejable usar una colonia baja en alcohol que no reseque su delicada piel.

La limpieza del cordón umbilical tras el baño es muy importante, pues mantener una buena higiene del mismo evitará infecciones futuras. Existen algunos cuidados básicos para lavar el cordón umbilical antes de que se seque y se caiga definitivamente.

- Conviene lavar las manos antes de comenzar la limpieza del cordón umbilical del bebé. Recuerda que cualquier bacteria puede provocar una infección al recién nacido.

- Limpia el cordón con una gasa estéril mojada en solución antiséptica.

- Sécalo bien mediante toquecitos suaves y déjalo secar al aire. Que el cordón permanezco limpio y seco es lo más importante.

Realiza estos cuidados siempre tras el baño, y cada vez que se manche el cordón umbilical, cosa que suele ser habitual cuando se mancha el pañal. En caso de sangrado, mal olor o supuración, consultar con el pediatra.

Bebé bañeraRecuerda nunca dejar solo al bebé durante el baño

Consejos importantes para bañar a un recién nacido.

Existen algunos cuidados especiales que debes considerar durante el baño:

- Nunca debes dejar solo al bebé durante el baño.

- No se recomiendan el uso de talcos, principalmente durante los primeros meses, para evitar así maceraciones y posibles alergias.

- La atura de la bañera debe ser adecuada a tu estatura, previniendo así problemas de espalda.

- Se aconseja lavar la bañera antes y después de su utilización.

Bebé toallaDeja completamente seco a tu bebé
- Recuerda secar bien todos los pliegues de la piel del bebé, pon especial atención debajo del mentón, detrás de las orejas y en el área del pañal.

- La hora del baño es un momento ideal para revisar al bebé y descartar así erupciones, inflamaciones, u otros problemas.

- Pero sobre todo aprovecha el momento del baño para disfrutar de él. No te desanimes si llora mucho durante los primeros baños, ya que es lógico que le asuste lo desconocido. Con caricias y unas buenas condiciones ambientales, pronto se acostumbrará y lo disfrutará.

Finalmente, recuerda que el baño del recién nacido es un momento muy especial de contacto entre los padres y el bebé, por lo que es aconsejable tomárselo con calma y disfrutar del momento. Es la mejor ocasión para usar tus manos no sólo para realizar cuidados de higiene al bebé, sino también para acariciarlo. En caso de padres primerizos, tener por seguro que las inseguridades irán desapareciendo.

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