El origen de las casas de jengibre se encuentra en Alemania, donde surgieron a raíz del famoso cuento Hansel y Gretel. En muchos países se trata de una tradición de Navidad y cada año por estas fechas, se realizan casitas de jengibre con los niños para decorar la mesa en la comida de Navidad.
Hoy en día puedes encontrar kits con todo preparado para montar tu casa de jengibre fácilmente, pero qué duda cabe, hacerla en casa artesanalmente es mucho mejor. Primero porque la galleta estará más rica y podréis comerla, segundo porque pasarás un tiempo muy entretenido y divertido con los niños, y sobre todo y lo más importante, es que vuestra casa de jengibre será única e irrepetible.
Si quieres saber cómo hacer una casa de jengibre paso a paso, para disfrutar esta Navidad con tus hijos, no te preocupes. Enseguida encontrarás la receta de las galletas y el montaje paso a paso, para que tu casa de jengibre sea preciosa y ¡apetecible!
El primer paso: los planos de la casa
Para poder hacer las diferentes partes de la casa de jengibre, se necesitan los planos de la casa, en este caso, las plantillas con las que se dará forma a la galleta una vez preparada la masa. Para hacer las plantillas puedes utilizar diferentes objetos que tengas en casa, aunque lo más sencillo es dibujar las piezas sobre cartón y recortar.
Para que las piezas de cartón sean higiénicas, puedes forrarlas con papel film antes de colocarlas sobre la masa de las galletas. Recuerda que necesitas:
- 2 piezas iguales para el delantero y el trasero de la casa : Solo tienes que dibujar un cuadrado y añadir un triángulo en la parte superior, que hará las veces del techo de la casa. Recorta la pieza y haz otra idéntica para la parte trasera. Dibuja y recorta la puerta y las ventanas con la forma que más te guste en ambas piezas, la ventana puede ser redonda, cuadrada, con forma de corazón etc.
- 2 piezas cuadradas para los laterales de la casa : también puedes recortar una pequeña ventana para darle más detalles a la casa.
El segundo paso: La masa de las galletas
Llega el punto más importante, hacer la masa de galletas de jengibre para poder hacer esta deliciosa casa comestible. Puedes utilizar la receta que más te guste, ya que en la red o en libros de cocina podrás encontrar muchas recetas para esta masa de galleta. Nosotros te dejamos la siguiente receta :
- 4 tazas de harina
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 2 cucharaditas de jengibre en polvo
- 2 cucharaditas de canela molida
- Una pizca de clavo molido
- 1 taza de mantequilla
- 1 taza de azúcar moreno
- 1 huevo grande o 2 pequeños
- ½ taza de miel de flores
La preparación de la masa es la siguiente:
- Primero tienes que mezclar todos los ingredientes secos : la harina, la levadura, el jengibre molido, la canela y el clavo.
- En un recipiente aparte, bate la mantequilla (que debe estar a temperatura ambiente) junto con el azúcar hasta que quede disuelto por completo.
- Ahora incorpora el huevo y la miel y vuelve a batir hasta que los ingredientes se integren.
- A continuación, ve incorporando los ingredientes secos poco a poco, tamizándolos con un colador para evitar que salgan grumos. La masa no se debe batir, solo tienes que realizar movimientos envolventes con una cuchara de palo.
- Tapa el recipiente con papel film y reserva en un lugar fresco y seco (fuera del frigorífico) durante al menos 2 horas.
El tercer paso: Cortar y hornear las piezas de la casa de jengibre
Una vez que la masa de las galletas esté reposada, la tendrás que extender sobre una superficie limpia y enharinada, con la ayuda de un rodillo de cocina. Utiliza las piezas de cartón que hiciste previamente como plantilla, y con un cuchillo de hoja lisa bien afilado, ve cortando la masa con la forma de las piezas de la casa.
Coloca en una bandeja de horno con papel vegetal y hornea durante unos 12 o 15 minutos a 180º, o hasta que veas que las galletas comienzan a dorarse. Deja enfriar sobre una rejilla limpia y espera que enfríen para poder montar la casa de jengibre.
Mientras las galletas se enfrían, ve preparando la glasa que será lo que sirva de "pegamento". Se trata de una especie de merengue muy espeso, que ayudará a que las piezas de galleta queden unidas entre ellas.
Para preparar la glasa solo necesitas 2 claras de huevo y 400 gr de azúcar glas. Solo tienes que batir la clara poco a poco sin que llegue a montar, e ir incorporando el azúcar glas poco a poco. Cuando la masa tenga una consistencia similar a la de la pasta de dientes, será la ya está lista.
El cuarto paso: Montar la casa de jengibre
Llega el momento más delicado, el de unir todas las piezas para montar la casa de jengibre. Cuando las piezas de galleta estén frías y la glasa bien pegajosa, colócate en un sitio cómodo y pide ayuda a los niños ya que necesitarás varias manos. Coloca la glasa en una manga pastelera de plástico, ya que será más fácil distribuirla por los bordes de las galletas.
Con mucho cuidado, ve uniendo cada pieza de la casa de jengibre y deja secar sobre una encimera bien limpia. Una vez que las piezas asienten, ya podrás pasar a decorar la casa de jengibre con todo lo que desees. Con la misma glasa puedes hacer un falso techo nevado, utiliza algunas ramas de canela como si fuesen troncos para la chimenea.
También puedes añadir grajeas de chocolate de divertidos colores para que la casa de jengibre sea bien llamativa y bonita. Incluso, pueden servir todo tipo de chucherías y gominolas para la decoración de la casa. Pero evita recargar demasiado las piezas, ya que la galleta podría no soportar tanto peso y la casa correría riesgo de venirse abajo.
No te preocupes si la casa de jengibre no sale bien a la primera, lo más bonito de esta tradición de Navidad es practicar con los niños hasta que salga la casa perfecta.