Seguramente hayas experimentado alguna vez en tu vida síntomas como fatiga, agotamiento y cierto cansancio a nivel mental. El exceso de trabajo día tras día unido a las tareas familiares, provoca tal cansancio en muchas personas de hoy en día. Sin embargo este agotamiento no es exclusivo de los adultos, ya que los niños también pueden llegar a sufrirlo en algún momento.
Puede ocurrir que el niño esté sometido a unos niveles de estrés y ansiedad demasiado altos para su edad. Los niños necesitan tener tiempo para divertirse y desconectar de los estudios y de otras tareas que impliquen ciertas responsabilidades.
Cómo afecta el cansancio mental a los niños
El cansancio mental puede darse tanto en adultos como en los niños y se caracteriza por un agotamiento a nivel psicológico. Algunos de los síntomas son:
El cansancio mental puede darse tanto en adultos como en los niños- El estado de ánimo del niño está por los suelos.
- La autoestima es baja junto con una falta de confianza.
- Tiene serias dificultades a la hora de concentrarse y prestar atención.
- Fuertes episodios de ansiedad y de estrés.
- Comportamientos agresivos.
- Problemas a la hora de dormir.
- Apatía y una fuerte irritabilidad.
En el caso de los niños, dicho cansancio mental viene provocado de manera habitual por las tareas escolares y por la fuerte exigencia impuesta por los padres y por los propios profesores. Si dicho cansancio no se trata a tiempo, puede repercutir de una manera negativa en las relaciones sociales y en el rendimiento en la escuela. Hay una serie de niños que son más propensos a padecer tal cansancio mental:
- Aquellos que son ambiciosos además de ser perfeccionistas.
- Los que tienen problemas de conducta o de comportamiento.
- Niños que tienen serios problemas relacionados con el aprendizaje.
- Si el niño apenas muestra interés por lo que está estudiando es posible que termine sufriendo tal problema de agotamiento extremo.
Cómo evitar que el niño sufra cansancio mental
A la hora de prevenir el cansancio mental en los niños es esencial que los padres eviten darles más responsabilidades de las que puedan acaparar para la edad que tienen. En muchas ocasiones los padres le exigen demasiado y ello desencadena el citado cansancio y agotamiento mental.
Es verdad que los niños al llegar a una determinada edad deben tener una serie de obligaciones y responsabilidades pero también deben tener tiempo libre para que puedan desconectar. En el equilibrio de todo está la solución a tal problema mental.
En muchas ocasiones los padres le exigen demasiadoEn muchas ocasiones, el niño apenas tiene tiempo para jugar o para hacer otras cosas que le satisfagan. Se ven agobiados por las tareas escolares, por las actividades extraescolares y por ciertas tareas a realizar en el hogar. Los padres deben recordar en todo momento que la infancia es una etapa de la vida en la que el niño debe divertirse y tener tiempo libre ya sea junto a sus amigos o junto a la propia familia.
En definitiva, el cansancio mental es bastante común en los niños de hoy en día. Las fuertes exigencias que reciben por parte de los adultos, hace que llegue un momento en el que se encuentren extenuados y agotados a nivel mental. Como ya hemos indicado más arriba, tal cansancio termina repercutiendo de una manera negativa en la persona del pequeño.
Se sienten muy estresados y con altos niveles de ansiedad, lo que incide de una manera negativa en la escuela y en el ámbito social. Los padres ante esta situación deben dejar de exigir demasiado a sus hijos y pensar en todo momento que son niños. Es importante por tanto el equiparar las responsabilidades del pequeño, con el hecho de que cuente con tiempo libre suficiente para que pueda jugar y disfrutar de la manera que él quiera.